Los jugadores de baloncesto desertores continúan en Canarias tras recibir el asilo político
- Los jugadores desertaron en agosto tras jugar contra la selección española
- Han probado suerte en varios equipos españoles de la Adecco LEB Plata
- Su condición de extracomunitarios dificulta su contratación en España
Tres de los cuatro jugadores de baloncesto cubanos que desertaron el pasado 16 de agosto tras jugar en Gran Canaria contra la selección española continúan en la isla tras recibir recientemente el asilo político en la capital grancanaria.
Precisamente, los baloncestistas caribeños regresaron al archipiélago para recibir el visto bueno del Ministerio de Asuntos Exteriores, "a la espera ahora de una oportunidad", tal y como ha reconocido a Efe Georvis Elías Sayus, el más veterano de ellos.
Junto a Sayus permanecen en Vecindario, barrio del municipio de Santa Lucía, al sur de Gran Canaria, el base Taylor García y el ala-pívot Grismay Paumiers, quienes probaron fortuna hace un mes en Barcelona para agilizar su situación deportiva en varios equipos de la Adecco LEB Plata.
Sólo el ex pívot del conjunto caribeño Ciego de Ávila, Geoffry Silvestre, se encuentra en la actualidad compitiendo en los parqués nacionales, siendo uno de los referentes del conjunto extremeño del Plasencia.
"Estuve tres semanas de espera hasta que se regularizó todo", ha señalado Silvestre, quien reconoció las vicisitudes pasadas que "casi" le "impiden estar aquí".
Ahora mantiene el contacto telefónico con sus otros tres compañeros de fuga, que desde hace unos días ya disfrutan del asilo político, aunque aún les restan cuatro meses para contar con el permiso de trabajo.
Su condición de extracomunitarios dificulta su contratación en España
Taylor y Paumiers reconocen haber contactado con el Club Baloncesto Gran Canaria 2014, después de mantener conversaciones con el primo segundo de Will McDonald, Airon Wallace Socías, escolta dominicano con pasaporte estadounidense y español.
Mientras, Sayus mantiene las esperanzas al mismo tiempo que mantiene el tono físico entrenando en el Club Baloncesto Tenefe, equipo de la comarca santaluceña.
Sus opciones para poder jugar al baloncesto en nuestro país pasan por esperar los cuatro meses de rigor para que se tramiten los correspondientes permisos de trabajo o que el club que se interese por ellos tramite un permiso federativo de oficio con el beneplácito de la Federación Internacional de Baloncesto (FIBA).
Su condición de extracomunitarios dificulta su contratación, puesto que tanto en la Liga ACB como en las competiciones gestionadas por la Federación Española de Baloncesto -Adecco LEB Oro y Plata- sólo pueden contar con un máximo de dos jugadores foráneos.