Jorge Lorenzo visita la fábrica de Yamaha en Bangkok y hace una exhibición con la YZF-R1

• "Serás el próximo número uno", le dijo el presidente de la factoría
• El piloto mallorquín probó la Yamaha YZF-R1 ante cientos de personas
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Jorge Lorenzo, en plena exhibición sobre la Yamaha YZF-R1.

El piloto español Jorge Lorenzo (Yamaha), subcampeón del mundo de MotoGP, ha visitado la fábrica de Thai Yamaha Motor en Bangkok y el concesionario más importante de la capital tailandesa, el Yamaha Rider's Club.

En la visita a la factoría, el mallorquín conoció a los dirigentes de la misma, el presidente Frank Nagashima y el director de operaciones, Praphan Phornthanavasit, así como todos los departamentos en los que trabajan más de 3.000 personas y en el que se produce la moto más vendida del país, la Yamaha Fino, de 115cc.

"Serás el próximo número uno", le avisó Nagashima a lo largo de la distendida jornada y ante la mirada de los trabajadores que no paraban de realizarse fotos con el piloto de 22 años.

En la visita vespertina, el bicampeón de 250cc concedió diversas entrevistas a los medios locales y después probó la Yamaha YZF-R1, personalizada con los colores del equipo Fiat Yamaha y el número 99 en el carenado.

Para cerrar el acto, una cena con todos los distribuidores y concesionarios del país, sesión de fotos con todos ellos e intercambio de regalos con la directiva. El mallorquín regaló una camisa oficial del Fiat Yamaha al COO de Thai Yamaha Motor.

Un país donde se venden muchas motos

El balear aseguró que era "un orgullo" haber pasado el día en Tailandia. "Es increíble ver feliz a tanta gente en Bangkok, gente que no está acostumbrada a este tipo de actos. Es un país en el que el motociclismo no es uno de los principales deportes, pero que en cambio vende muchísimas motos. Acudir aquí y dar un impulso a Yamaha es un orgullo", comentó.

“Es un país en el que el motociclismo no es uno de los principales deportes, pero que en cambio vende muchísimas motos. “

Además, reconoció haberse sorprendido mucho con la acogida que tuvo. "Entrar en este recinto con la R1 y encontrarte a casi mil personas con tu camiseta es una experiencia que se puede vivir pocas veces. Sólo por esto ya vale la pena venir hasta aquí. Mañana nos marchamos a Indonesia, donde seguiremos conociendo todos los secretos de esta gran marca", comentó.