Verdasco, en la dinámica de su explosión
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Respaldado por su primera participación en la Copa Masters y acomodado entre las raquetas más reputadas del circuito, Fernando Verdasco traslada sus energías hacia la final de la Copa Davis, consolidado como pieza base del cuadro español impulsado por el efecto de la explosión que disfruta en su carrera.
Verdasco ha crecido. Ha dado el estirón profesional definitivo. Y el último año será difícil de olvidar para él. Cuando ha madurado. El tenis ha respondido a su talento. Y sus aptitudes han encontrado acomodo y réplica en el circuito.
La Copa Davis, que retoma como pilar fundamental para las aspiraciones hispanas, supuso un punto de inflexión en su trayectoria. Mar del Plata fue el estallido que necesitaba el madrileño, carente de un premio de relumbrón que diera lustre a las condiciones que se le advertían.
La final contra Argentina y la conquista del punto definitivo frente a José Acasuso, que proporcionó a España la tercera Ensaladera, la primera a domicilio, aligeró la presión a la que Verdasco se sometía.
En esa dinámica irrumpió en el 2009, que abrazó con las finales, en el cuadro individual y de dobles, del torneo de Brisbane. Aunque murió en la orilla. El checo Radek Stepanek, con el que va a coincidir en Barcelona, le privó del primer éxito del curso.
Pero fue el Abierto de Australia el que consolidó el trayecto del jugador madrileño. Alcanzó la semifinal en un 'major' por primera vez en su carrera. Con un gran nivel de juego y una solidez mental hasta ese momento desconocida, dejó por el camino al francés Arnaud Clement, se tomó la revancha con Stepanek y, sobre todo, al británico Andy Murray y al francés Jo Wilfried Tsonga. Sólo Rafael Nadal, en un partido épico, puso fin al recorrido del madrileño.
Sin embargo, Verdasco salió reforzado de la situación. Y aunque no llegó tan alto ya en el resto de curso, se estabilizó en las alturas de la clasificación mundial, a pesar de ser víctima, en ocasiones, de la inestabilidad en el juego que le lastró tiempo atrás.
En Londres, Verdasco no ha vuelto la cara a una competición que aúna a los mejores del mundo. Tuteó a Roger Federer. También a Murray. Aunque no sobrepasó la liguilla de inicio.
Alentado por la dinámica de su explosión, con un título más en el bolsillo, el que obtuvo en New Haven, Fernando Verdasco asume, henchido de responsabilidad por su condición de número dos, la nueva cita para España, en Barcelona. En la Copa Davis, la que demostró al madrileño su condición de competidor a tener en cuenta.