Ferrer firma la heroica de la jornada
- Ferrer remonta en un largo y duro encuentro (1-6, 2-6, 6-4, 6-4 y 8-6)
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David Ferrer firmó un segundo punto para España en la final de la Davis de antología. El de Jávea remontó los dos sets iniciales a Radek Stepanek y forzó el quinto en un partido vibrante de 4 horas y 17 minutos, pero lo logró doblegar (1-6, 2-6, 6-4, 6-4 y 8-6). [Estadísticas]
Lo habían avisado tanto él como Costa en la presentación del juego.
Primero: "Hemos ido a cinco sets otras veces", dijo 'Ferru' y así fue en un larguísimo partido. Segundo: "Le gusta cambiar el ritmo", avisó Costa, y Stepanek le refrendó con un festival de dejadas y 'passings' alternos que no supo contrarrestar Ferrer en los primeros compases.
Pero tanto repetir machaconamente el mismo guión acaba por ponerle las cosas fáciles al contrario. Ferrer supo leer perfectamente la estrategia del checo y acabó por devolverle incluso la misma moneda.
Las dejadas de Stepanek se convertían en contradejadas, las bolas cruzadas se veían respondidas con ángulos aún más rebuscados. En la grada pasaba de oírse "Radek, Radek" a "este partido lo vamos a ganar".
La fe del público empujó a Ferrer a la victoria, pero la fe del valenciano también hizo mucho por devolver la ilusión a la grada del Palau, que se quedó helada cuando Stepanek casi barrió de la arena al español.
Pero el de Ferrer fue el triunfo de la constancia y de la autosuperación. Poco a poco fueron mejorando sus porcentajes en situaciones clave, como los puntos ganados al primer servicio, las bolas jugadas en la red o los golpes ganadores.
Poco a poco las estadísticas se iban igualando, gracias en gran medida a que la derecha de Ferrer empezaba a entrar, en vez de estrellarse en la red. La confianza en su derecha era importante, aunque su revés seguía siendo potente.
Con todo, no estaba muerto Stepanek. El checo ponía las cosas muy difíciles y obligaba a Ferrer a realizar un esfuerzo extra, aun cuando daba muestras en algunos puntos del castigo físico que suponía el partido.
Pero la grada, sus compañeros desde el banquillo español, junto a la ilusión por devolver la confianza otorgada por Costa en forma de victoria para España ayudaron a Ferrer a superar a Stepanek jugándole de tú a tú.
Ferrer niveló la contienda a partir de un tercer set en que cada servicio se vendía a precio de oro, un cuarto en que se pudo ver un festival de 'breaks' y un quinto que parecía interminable hasta que el de Jávea rompió el servicio de Stepanek y se puso 7-6 para rematar con su saque. El resto es historia y España aventaja a la Repúbica Checa por 2-0.
Sin deudas con el pasado
Nadie le echó en cara el haber perdido ante Nalbandián el año pasado, pero por si acaso Ferrer despejó las dudas en rueda de prensa: "No tenía ninguna espina de Mar del Plata. Se ganó que es lo que consiste esto. He ganado pero si no ganamos la eliminatoria no sirve de nada. Hay que ser cautelosos. Es importante ir 2-0 arriba. Para mí es una victoria muy importante pero si no se gana no me vale".
El valenciano celebró muy especialmente la victoria con Juan Carlos Ferrero. "Somos muy amigos Juan Carlos y yo y antes del partido me ha ayudado mucho. Él ha vivido esta experiencia. Juan Carlos esta aquí, no ha sido fácil para él y se lo quería dedicar porque me ha ayudado desde el principio", subrayó el tenista español, que reconoció haber visto perdido el partido.
"Estaba todo controlado", bromeó el jugador de España. "Stepanek ha empezado muy bien y yo no encontraba mi juego. No entraba en juego. Cuando le he hecho el segundo break en el tercer set he visto que le podía hacer daño. Siempre he tenido batallas muy duras con él y sabía que podría hacerlo", añadió el español.
Por su parte, Stepanek lamentó la ocasión perdida al afirmar que fue durante buena parte del partido "el único hombre del 'show'".
"Yo era el que estaba dictando el juego, agresivo, atacando en todo momento, no sólo devolviendo. Y cuando se juega así, uno puede fallar", ha apuntado Stepanek, quien ha sumado el doble de errores no forzados que su oponente y también el doble de golpes ganadores.
Para el checo, "la enorme batalla" que libró con Ferrer (cuatro horas y 17 minutos de juego) era previsible atendiendo a enfrentamientos anteriores.
Pese al duelo maratoniano con el español, Stepanek se siente preparado para afrontar mañana el punto de dobles junto a Tomas Berdych. "¿Si estoy en condiciones de jugar mañana? Me están viendo caminar, respirar y hablar, y si puedo hacer eso, estoy preparado para jugar", sentenció en tono irónico.
El capitán español, Albert Costa, se mostró cauto respecto a la formación del doble checo el sábado. "Entra dentro de lo posible que lo cambien pero nosotros no lo podemos controlar, y hasta el sábado no lo sabemos. Si lo ponen (a Stepanek) se exponen que el domingo esté muy cansado y luego tenga que jugar un partido muy difícil contra Rafa. Si lo cambian, el otro jugador (Lucas Dlouhy) también es muy bueno y puede ser peligroso", dijo.