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Final de la Copa Davis 2009: la cuarta de España

Nadal se despide con una victoria sin esfuerzo

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Costa da instrucciones a Nadal en un descanso del partido ante Hajek.
Costa da instrucciones a Nadal en un descanso del partido ante Hajek.

Nadal se despidió del Palau Sant Jordi con su segunda victoria en esta final de la Copa Davis 2009. Lo hizo ante un 'segundo espada' checo como Jan Hajek, a quien su capitán le concedió el honor de jugar contra el número 2 del mundo y así dar descanso a un agotado Radek Stepanek. [Datos del partido]

No reservó el equipo español a Nadal, que quiso agradecer al público presente su apoyo "a pesar de que la eliminatoria ya estaba decidida", como dijo a nuestra compañera África de Miquel.

Pero consciente de que ya no había más en juego que el honor, el de Manacor no quiso cebarse con Jan Hajek y le brindó la oportunidad de jugarle de tú a tú en algunos compases.

Nadal hizo lo justo para adjudicarse las dos mangas con que se resolvió el partido, previsto al mejor de tres sets en lugar de a cinco por razones más que obvias: un 'break' en cada una y a administrar su saque.

De hecho, en algunos de sus juegos se relajó hasta el punto de conceder 'deuce' e incluso tuvo que levantar un par de bolas de rotura en el segundo set. Pero nada alarmante ni que hiciera sospechar que había vuelto a sembrar las mismas dudas que en Londres.

Las circunstancias servían para explicar por qué terminó el partido con un 6-3 y 6-4, cuando lo normal por la calidad de ambos habría sido un doble 6-0.

Más que el partido de Nadal, el público acudió en masa para presenciar lo verdaderamente esperado del día, que es la entrega de la ensaladera al equipo, acto previsto después del partido de David Ferrer ante Lukas Dlouhy.

Rafa piensa ya en la próxima temporada, algo que le va a acortar las vacaciones por culpa de los contratiempos de esta que termina: "A partir del miércoles me pondré a trabajar para llegar a principios de año en condiciones de dar el máximo".

Satisfecho con su año

Para Rafa, este colofón "ha sido un final de año que necesitaba después de estos seis meses". No obstante, valora el conjunto de la temporada con satisfacción: "He ganado un Grand Slam, el primero que gano en pista dura, el Conde de Godó y tres masters".

El mallorquín insistió en que la planificación de la temporada no es un problema: "Dime qué puedo cambiar", dijo al ser preguntado. "Mi único error quizá ha sido jugar en Madrid. Que quede claro que para mí siempre es un placer jugar en Madrid, en casa, pero esta temporada llegué con un problema grave de rodilla y forcé".

"Cuando parecía que era una rutina ganar torneos ya dije que era algo que había que valorar, porque algún día se podía acabar. Hay que ser consciente de la dificultad de las victorias y que ganar no siempre es lo normal", añadió.

De momento, le espera la recepción el lunes en La Moncloa ante el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el miércoles volver a los entrenamientos. En tan corto periodo de descanso, Nadal tiene la esperanza de "descansar, ver amigos...", aunque sea poco.