La peor versión del Real Madrid cae en Polonia
- El Asseco Prokom dio una cura de humildad a los de Messina (82-76)
- El Real Madrid ofreció una imagen muy distinta tras la reanudación
ASSECO PROKOM: Harrington (2), Logan (19), Szczotka (-), Burrell (2), Hrycaniuk (12) --cinco inicial--; Ewing (4), Woods (27), Seweryn (2), Kostrzewski (-), Jagla (2) y Sow (12).
REAL MADRID: Prigioni (6), Kaukenas (9), Velickovic (1), Garbajosa (14), Reyes (16) --cinco inicial--; Llull (7), Vidal (-), Hansen (13), Lavrinovic (10) y Van den Spiegel (-).
PARCIALES: 24-21, 22-22, 16-18 y 20-15.
ARBITROS: Lamonica (ITA), Jovcic (SER) y Lopes (POR). Eliminaron a Burrell (min.37) por faltas personales.
PABELLON: Gdynia Sports Arena. 4.300 espectadores.
El Real Madrid ha cosechado su segunda derrota de la fase de grupos de la Euroliga al ser doblegado (82-76) por el Asseco Prokom polaco, tras un encuentro en el que el conjunto de Ettore Messina nunca mostró su verdadero potencial y acabó cediendo con merecimiento ante el empuje de los locales.
Los blancos volvieron a acusar su discreta puesta en acción pero en esta ocasión no pudieron resolver la contienda en la segunda mitad. El estadounidense Qyntel Woods (27 puntos) ajustició a los madridistas, bien secundado por David Logan, que anotó 19.
Y es que con una defensa muy lejos de su mejor versión y un torrente de pérdidas de balón en la parcela ofensiva, el Real Madrid concedió muchas facilidades a los de Pacesas ya desde el comienzo del partido.
Liderados por Qyntel Woods, tan absorbente como magistral en ataque, los polacos dominaban un encuentro en el que sólo el prodigioso acierto de los visitantes desde el perímetro evitaba la fuga.
Los madridistas acumulaban diez triples a la media parte, con especial mención para Hansen, circunstancia que les mantenía vivos en una noche aciaga en el resto de facetas (46-43).
Como viene siendo habitual, el Real Madrid ofreció una imagen muy distinta tras la reanudación. Sólo seis minutos necesitaron los de Messina para acentuar su rendimiento defensivo y darle la vuelta al encuentro con un parcial de 7-17, que presagiaba la posible resurrección del conjunto blanco.
Pero todo quedó en un espejismo. De nuevo las pérdidas de balón y la irregularidad defensiva condenaron a los blancos, en los que la
única nota positiva fue la mayor aportación de Felipe Reyes (16 puntos), cada vez con más ritmo de competición.
Luchando contra el tiempo y contra sus propias sensaciones, el conjunto de Messina no encontró solución al problema. Acrecentado a medida que los polacos se creían la posibilidad de batir a uno de los 'ogros' europeos del momento.
El talento de Woods, de nuevo vital en los momentos cruciales, acabó con la peor versión del Real Madrid en la presente temporada. Una imagen que deberá cambiar notablemente si el equipo de Messina quiere conquistar OAKA la próxima semana, donde el Panathinaikos espera a los madridistas con la primera plaza del grupo aún en juego.