Los patrocinadores ya no son fieles a Tiger
- La consultora Accenture rescinde su contrato de publicidad con el golfista
- "La compañía ha decidido que él ya no es el representante adecuado"
- El escándalo ha comenzado a perjudicar a su relación con sus espónsors
- Gillete ha decidido limitar su publicidad, Gatorade canceló su colaboración
El escándalo del golfista Tiger Woods, su supuesto harén de amantes y actual crisis matrimonial, ha puesto su vida personal bajo el escrutinio y las estridencias de la prensa del corazón y espantado a varios de sus principales anunciantes.
Su dañada imagen se ha deteriorado aún más en la últimas semanas y tres de los mayores patrocinadores de Woods (Gatorade, Gillette y Accenture) decidieron recientemente o bien prescindir de su carismática imagen o limitar sus apariciones en los programas publicitarios.
La última en abandonar el zozobrante barco de Woods ha sido la consultora Accenture, que ha anunciado que ha decidido romper el contrato de patrocinio que tenía con el golfista Tiger Woods después de que el deportista anunciara su retirada del circuito profesional por un tiempo indeterminado.
En un comunicado, Accenture explicó que, "dadas las circunstancias de las últimas dos semanas y después de haberlo pensado y analizado cuidadosamente, la compañía ha decidido que él ya no es el representante adecuado para nuestra publicidad".
"En los últimos seis años, Accenture y Tiger Woods han mantenido un acuerdo de patrocinio muy exitoso y sus logros en el circuito del golf han sido una metáfora poderosa del éxito empresarial de Accenture en la publicidad", señaló la multinacional, que apostó casi enteramente por el golfista para sus planes de mercadotecnia.
El anuncio de la consultora se produce un día después de que uno de los mayores patrocinadores de Tiger Woods, Gillette, decidiera "limitar" el papel del golfista en su publicidad.
Gillette, de la multinacional Procter & Gamble, indicó en un comunicado que respeta y apoya el deseo de Tiger Woods de alejarse durante un tiempo indeterminado de la atención pública por lo que "limita su papel en nuestros programas de mercadotecnia".
"En medio de una situación difícil y desafortunada, respetamos el paso que está dando Tiger para recuperar la confianza de su familia, sus amigos y fans", explicó el portavoz de Gillette, Michael Norton.
Este escándalo ha comenzado ya a perjudicar seriamente a su relación con sus patrocinadores. La primera firma en cancelar su colaboración con el deportista fue Gatorade, el martes pasado.
En un comunicado anunció que eliminará su bebida deportiva 'Gatorade Tiger Focus' junto con otros productos, aunque subrayó que la decisión fue tomada hace meses y no tenía nada que ver con el escándalo y se debía más bien a "crear espacio" para el lanzamiento de otras marcas en 2010.
La compañía de telecomunicaciones AT&T, por su parte, apoya la decisión del golfista, pero indicó en un comunicado que está "evaluando" su relación contractual con el deportista.
Los que siguen con el número uno
Pero no todos los grandes patrocinadores abandonan a Woods en el hoyo malo; así, en este culebrón morboso, la marca suiza de relojes Tag Heuer anunció hoy que mantendrá su contrato con Woods, una buena noticia para el deportista en un momento desesperado en el que éste no sabe muy bien cómo recomponer su dañada imagen.
"Él es el mejor en su profesión y respetamos su papel deportivo", señaló en un comunicado un portavoz de la empresa, quien precisó que los "problemas personales" de Woods no son asunto de la marca.
De igual manera, Nike, que firmó en 2006 un contrato de varios años con el deportista, respalda a Woods, al que calificó como "el mejor golfista del mundo y uno de los mejores atletas de su era".
Pero lo cierto es que los escándalos de faldas y, quizá, esa suerte de fingimiento de vida modelo que representaba le están pasando una dolorosa y costosa factura al número uno del ránking del golf, quien cultivó siempre una imagen celosa de su privacidad y con aura de rectitud moral.
Por primera vez en la historia de su extraordinaria carrera, su vida personal ha desplazado a sus logros deportivos en las portadas de los medios, sobre todo los de cuño sensacionalista, pese a que ha conseguido silenciar al menos a la muy entrometida prensa británica.
Nadie sabe con certeza si Woods, el deportista mejor pagado del planeta, logrará superar y manejar la situación y contener el aluvión de informaciones y comentarios que jalonan los medios. Pero lo que no deja lugar a dudas es que su crisis personal le está pasando factura también en lo económico.