Tres años de cárcel para el ex consejero delegado de la Juventus por el fraude en el 'Calcio'
- Antonio Giraudo, primer condenado de la 'Juve' por la compra de partidos
- El ex director general, Luciano Moggi, está a la espera de juicio
El ex consejero delegado del Juventus de Turín Antonio Giraudo fue condenado a tres años de cárcel por su implicación en el escándalo "Calciopoli", el sistema de corrupción en el fútbol italiano que estalló hace dos años.
La sentencia fue dictada por el juez de la audiencia preliminar de Nápoles (sur) Eduardo De Gregorio, que acogió parcialmente la solicitud de la Fiscalía, que había pedido una condena de cinco años por el delito de "asociación orientada al fraude en competiciones deportivas".
Asimismo, el ex colegiado Tiziano Peri fue condenado a dos años y cuatro meses de cárcel y una multa de 22.000 euros, y el ex presidente de la Asociación Italiana de Árbitros (AIA) Tullio Lanese a dos años, ambos por "asociación de malhechores".
El ex árbitro Paolo Dondarini, imputado por fraude deportivo, recibió la pena de dos años de cárcel y una multa de 20.000 euros.
El ex consejero delegado del Juventus y los ex árbitros Pieri y Dondarini fueron condenados además a tres años sin poder acceder a lugares en los que se celebren competiciones deportivas o en los que se acepten apuestas y la interdicción de las oficinas directivas de las sociedades deportivas.
Otros siete imputados, que también habían elegido ser procesados mediante el llamado juicio rápido, quedaron absueltos.
Se trata del árbitro Gianluca Rocchi; de los ex colegiados Stefano Cassar, Marco Gabriele y Domenico Messina, así como de los ex asistentes Duccio Baglioni, Giuseppe Foschetti y Alessandro Griselli.
El pasado 20 de enero comenzó en Nápoles el proceso penal por "Calciopoli", con 26 personas imputadas, entre ellas el ex director general del Juventus Luciano Moggi, quien no se acogió al procedimiento del juicio rápido.
El proceso se encarga de analizar las supuestas irregularidades en unos 15 partidos del campeonato de la Serie A en la temporada 2004-2005, incluido un empate sin goles entre el Juventus y el Milán, para favorecer los resultados de equipo turinés o de clubes amigos.
En el banquillo se sientan, entre otros, bajo la acusación de asociación delictiva y fraude deportivo Andrea Della Valle y Diego Della Valle, presidente y propietario respectivamente del Fiorentina, y los presidentes del Lazio, Claudio Lotito, y del Reggina, Pasquale Foti.