Discoteca, madrugada y policías se juntan de nuevo en torno a Miguel
- El jugador fue detenido junto a cuatro personas más en Lisboa
- El grupo empezó un altercado en una discoteca portuguesa
- Su abogado dice que es inocente y fue puesto en libertad
Una discoteca, un incidente de madrugada y la presencia de la Policía han coincidido de nuevo en torno al jugador del Valencia Miguel Brito, quien se ha visto envuelto en Lisboa en un altercado en el que ha habido hasta disparos.
No esta la primera ocasión en la que el defensa internacional portugués, que cumple su cuarta temporada en el Valencia, se ve inmerso en un incidente nocturno, ya que hace ahora dos años vivió una situación muy similar en una discoteca de Valencia.
En aquella ocasión, en enero de 2008, no hubo tiros como ahora, pero alguno de los implicados en la gresca señaló que no faltaron los puñetazos.
Según informaron fuentes policiales portuguesas, el incidente de la pasada madrugada se produjo en torno a las cinco cuando "cuatro o cinco individuos", entre ellos el futbolista, intentaron entrar en una discoteca cuando el local ya estaba cerrado, lo que produjo un altercado en el que se oyeron los disparos.
Dos horas después del incidente, Miguel y sus acompañantes regresaron al lugar de los hechos y fueron detenidos, aunque el jugador del Valencia fue liberado poco después, mientras que quedó detenido uno de sus acompañantes, al que se le ocupó un arma de fuego.
Por su parte, el abogado de Miguel Brito, Antonio Corao relató posteriormente que la policía se llevó al jugador del Valencia para aclarar diligencias y que estuvo "cinco o seis horas detenido". "No encontraron pruebas conclusivas ni encontraron alguna implicación y fue puesto en libertad", señaló en 'Radio Marca'.
El abogado recalcó que el internacional portugués "es inocente" y que no había habido "ningún problema" con él, y que todo se produjo porque al ser "una persona conocida" los miembros de seguridad le habían acusado de ser el responsable.
Además, Corao señaló que el lateral estaba "muy preocupado por lo que pueda pensar el Valencia", dado que no es el primer altercado en el que se ve envuelto el jugador, pero dejó claro que la raíz del problema era el "racismo" que existe en Portugal.
No es este el primer incidente en el que participa de madrugada el futbolista del Valencia, ya que hace dos años, junto a su compatriota Manuel Fernandes, también jugador del club, tomó parte en un altercado ocurrido en una discoteca del centro de Valencia.
Los problemas persiguen a Miguel
Fue el 4 de enero de 2008 y en aquella ocasión, Manuel Fernandes se vio obligado a pasar la noche en una comisaría de Valencia, al tiempo que Miguel, que estaba acompañado por su hermano, no fue detenido, lo que le permitió dar su versión de lo ocurrido ante los medios de comunicación en la mañana siguiente.
Según explicó entonces, habían sido acusados por otro cliente del establecimiento de haber robado un reloj, lo que provocó un enfrentamiento que obligó a la seguridad del local a llamar a la Policía para resolver el problema.
Fernandes, además de pasar la noche detenido, fue sometido a un juicio rápido. Un mes después, el consejo de administración del Valencia comunicó a los dos futbolistas, cuando Fernandes ya estaba cedido en el Everton inglés, que habían sido sancionados por faltar al régimen disciplinario de la entidad, aunque no concretó el importe de la multa.
Además, en el caso de Miguel a la sanción por ese incidente se añadía un castigo por otra falta, ya que se había ausentado de una sesión de recuperación.
Miguel Brito, que cumplirá 30 años en los próximos días, llegó al Valencia procedente del Benfica de Portugal, país con el que ha jugado más de medio centenar de partidos internacionales.
Desde su llegada al Valencia hace cuatro años, este lateral derecho, además de haber participado en estos altercados, ha mostrado una tendencia especial para dormirse y, en consecuencia, llegar tarde a los entrenamientos.
En la presente campaña esta circunstancia se ha dado en más de una ocasión. El pasado 20 de noviembre el jugador se durmió y llegó tarde al trabajo con la mala suerte de que era el día de la fotografía oficial del equipo y de que había olvidado la corbata de color naranja con la que debía salir en la imagen.
Esta circunstancia obligó a que el jugador luciera una corbata de otro color y fuera necesario la utilización del "photoshop" para resolver el problema.
El jugador ha afirmado en más de una ocasión que quería salir del club al no sentirse comprendido en Valencia, tal y como hizo en junio de 2008 durante la concentración con la selección portuguesa para la Eurocopa de Suiza y Austria.
Hace cuatro semanas, el director deportivo de la entidad, Fernando Gómez, manifestó que existía el deseo de que el futbolista continuara en la entidad a partir de enero para tratar de aprovechar al máximo al jugador desde un punto de vista deportivo.