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30.000 personas corren bajo un tremendo aguacero la San Silvestre Vallecana popular

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Anne Igartiburu corre la San Silvestre

Más de 30.000 personas -con dorsal, varios miles más sin él- desafiaron la última tarde del año a la lluvia, el viento y hasta el granizo para disfrutar por las calles de Madrid de la San Silvestre Vallecana, la carrera popular con más inscritos del mundo. Una "fiesta" del atletismo y el deporte popular que este año estaba dedicada a las mujeres, y que tiñó de rosa -el color oficial de la camiseta de esta edición- las principales arterias de Madrid durante hora y media.

Y entre las 6.000 mujeres que se atrevieron con los 10 kilómetros que separan el Estadio Santiago Bernabéu y el del Rayo Vallecano, la presentadora de TVE Anne Igartiburu, que apenas unas horas antes de irse a la Puerta del Sol para dar en directo las Campanadas, corrió la San Silvestre... en menos de una hora.

Acompañada de algunos amigos y dispuesta a ir "a un ritmillo cómodo pero alegre" Anne se atrevió incluso a tomar la salida delante del todo, junto a los atletas de élite, minutos después de repartir sonrisas, besos y posados fotográficos con todo aquel que se lo solicitaba en la línea de salida.

Los minutos previos, entre saludos y calentamientos, fueron de risas y confidencias. "A ver si no llueve", era la frase más escuchada a todo el mundo cuando apenas faltaban unos minutos para las seis de la tarde, hora de la salida de la carrera popular mientras se veían avanzar los nubarrones negros por el cielo madrileño.

Con miles de personas atiborrando la calle Concha Espina, las plegarias a la Virgen de la Cueva y a Santa Clara surgieron poco efecto. A las seis menos cinco, con los nervios a flor de piel en la línea de salida, comenzó el diluvio universal. Un diluvio que según avanzaban los kilómetros se fue convirtiendo en granizo primero, y en fuerte chaparrón otra vez, para terminiar con más de 30.000 personjas cruzando la meta empapados hasta los huesos, pero satisfechos de haber terminado "una San Silvestre más".

Los primeros en cruzar la línea de meta en la carrera popular fueron el marroquí  Anuar Dabab, que reocrrió los 10 kilómetros en 29:58, y la española Ana Burgos, en 43:33. Anne, cansada pero orgullosísima, cruzaba la línea de meta con el crono marcando 58 minutos. De ahí, volando en un coche hasta la Puerta del Sol, donde todos la esperaban para su otro reto de finales de 2009: presentar las Campanadas junto a Manuel Bandera.