El Joventut gana crédito con un Tucker imparable

• 'La Penya' derrota por 80-69 al poderoso Valencia
• El Bilbao, pese al fichaje de Hervelle, pierde 93-81 ante Valladolid

DKV Joventut 80-69 Power Electronics

- Ficha técnica:

80 - DKV Joventut (17+19+19+25): Fernández (4), Tomás (9), Tucker (35), Bogdanovic (5), Hernández-Sonseca (6) -equipo inicial-, Tripkovic (5), Valters (3), Bueno (-), Norel (2), Koffi (8) y Eyenga (3).

69 - Power Electronics Valencia

(20+16+17+16): De Colo (15), Martínez (3), Claver (8), Nielsen (11), Lischuk (10) -equipo inicial-, Perovic (7), Simeón (1), Kelati (12) y Pietrus (2).

Árbitros: Pizarro, Conde y Sacristán. Sin eliminados.

Incidencias: partido correspondiente a la decimoséptima jornada de la liga ACB disputado en el Palau Olimpic de Badalona ante 6.385 espectadores.

93 - Blancos de Rueda Valladolid

(22+29+20+22): Van Lacke (18), García (18), Dumas (19), Barnes (4), Battle (11) -cinco inicial-, Baldo (-), López (11), Puyada (3) y Baez (9).

81 - Bizkaia Bilbao Basket (21+9+20+31): Warren (17), Banic (16), Mumbrú (7), Hervelle (21), Blums (8) -cinco inicial-, Conley (-), Salgado (-), Guardia (-), Markota (3), Seibutis (7) y Rodríguez (2).

Árbitros: Hierrezuelo, Bultó y García León. No hubo eliminados.

Incidencias: Partido correspondiente a la decimoséptima jornada de la Liga ACB disputado en el polideportivo Pisuerga ante 6.025 espectadores

El DKV Joventut derrotó (80-69) al Power Electronics en una gran último cuarto en el que borró a su rival de la pista de la mano de un Clay Tucker pletórico, y sumó una victoria vital para no descolgarse de la lucha por estar entre los cuatro primeros.

Tan importantes como los 35 puntos del capitán verdinegro fue el gran trabajo defensivo de Hernández-Sonseca y Alain Koffi en el último período.

Los taronja tomaron la delantera en el marcador gracias a la inspiración de Víctor Claver en ataque (4-8, min. 4) pero el acierto de Pere Tomás desde la larga distancia permitió al DKV Joventut ponerse por delante durante unos segundos (12-11, min. 7).

Los pivots valencianos sacaron petroleo desde la línea de tiros libres -13 canastas en los dos primeros cuartos- debido a la mala defensa de los verdinegros. Dos lanzamientos anotados por Perovic pusieron a los suyos seis puntos arriba (14-20, min. 10).

En el segundo cuarto las cosas continuaron igual bajo los tableros. El DKV Joventut no conseguía imponerse en el rebote y los triples de Kelati y Martínez llevaron al Power Electronics Valencia hasta una máxima diferencia de ocho puntos (27-35, min. 17).

El DKV Joventut se mostró por fin muy agresivo en defensa. Tomás y Tucker recuperaron un par de balones que acabaron en canasta y con Bogdanovic siempre listo cuando se le necesita, los catalanes sumaron un parcial de 9-1 que les hizo empatar el partido al descanso (36-36)

El Power Electronics Valencia sorprendió a su rival en el inicio del tercer cuarto con un parcial de 0-7 que le ponía nuevamente en una cómoda ventaja (36-43, min. 22).

Lishchuk y De Colo lideraron en ataque a los valencianos mientras que los locales recurrieron a los triples de Valters y Tucker para romper la racha visitante (45-47, min. 27).

Hernández-Sonseca dio más consistencia a la defensa verdinegra en el tercer período lo que permitió a los locales darle la vuelta al partido con un parcial de 10-2 que le permitía acabar el cuarto por delante en el marcador (55-53).

La cuarta personal de Kelati con 57-56 en el marcador fue decisiva ya que con Rafa Martínez fuera del partido por problemas físicos fue el pivot Pietrus quien tuvo que hacerse cargo del marcaje de Clay Tucker que jugó a sus anchas.

El norteamericano se echó otra vez el equipo a sus espaldas y en cinco minutos pletóricos dejó el partido bienencarrilado (69-62, min. 37). El Power Electronics Pamesa no tuvo ninguna capacidad de reacción. Koffi fue el amo y señor de la zona y a 1'22 dejaba el partido sentenciado (73-65).

Blancos de Rueda destrozó a un nervioso Bilbao Basket

La conjunción y la labor de equipo del Blancos de Rueda, fulminante en ataque y rígido en defensa, sobre todo en el segundo cuarto, ha servido al conjunto vallisoletano para lograr su séptima victoria ante un Bizkaia Bilbao Basket nervioso y anulado (93-81) en varias fases del encuentro.

Van Lacke y Diego García, con dieciocho puntos cada uno, y Dumas, con diecinueve, fueron los baluartes del equipo vallisoletano, que encontró en la intensidad defensiva de Battle un seguro de vida.

Los primeros compases de la contienda fueron un toma y daca continuo en el que las defensas se mostraban blandas y el juego interior tanto de locales como de visitantes se imponía con facilidad.

Pero el Blancos de Rueda enseguida se aplicó en esta faceta, gracias, en parte a la capacidad reboteadora de Battle y Van Lacke que, unida a fulgurantes transiciones en ataque, auspiciaron que a los cinco minutos de juego todos los integrantes del quinteto inicial del bloque vallisoletano hubiesen anotado.

Bilbao Basket, por su parte, se encomendaba al tremendo acierto de Banic desde todos los frentes, cuando no se ahogaba con el marcaje al hombre de la escuadra local, para llegar al final del primer cuarto con una exigua diferencia de un punto (22-21).

En el segundo período, el Blancos de Rueda subió la marcha sirviéndose de la rotación bilbaína, que se mostraba incapaz de aguantar el tipo ante un Diego García descomunal, dado que el solo elevó la ventaja hasta los nueve puntos en algo más de dos minutos.

La pájara del Bilbao Basket resultaba más que obvia, de ahí que Txus Vidorreta devolviera pista a sus primeros espada como Mumbrú, Blums y Hervelle.

Sin embargo, la precipitación y el nerviosismo seguía latente, como así reflejaban los escasos dos puntos anotados por el equipo visitante en los primeros cinco minutos del segundo cuarto (39-23).

El Bilbao Basket estaba siendo arrollado por un Blancos de Rueda de altos vuelos, rígido en defensa y demoledor en ataque para establecer diecinueve puntos de renta al descanso (51-30).

Mención aparte merece el partido del argentino Diego García, MVP de la pasada jornada y que, en el tiempo de asueto del choque de hoy, rompía otra vez los moldes con dieciocho puntos y diecisiete de valoración.

Tras la reanudación, el equipo de Txus Vidorreta espabiló de la mano del tino de Hervelle y la mayor concentración de sus hombres hasta reducir la ventaja local a los trece puntos. Circunstancia que propició que su técnico, Porfirio Fisac, pidiese un tiempo muerto con el que reconducir la situación.

En cierta medida lo consiguió, puesto que el Bizkaia Bilbao Basket no abrió más brecha en el electrónico, sino que, merced a la buena dirección de Dumas, y al acierto desde el perímetro de Van Lacke, los vallisoletanos mantuvieron a raya a los bilbaínos, que habían modificado su defensa a una en zona 2-3.

Una variante que sirvió de poco, pues la diferencia a la conclusión del tercer cuarto, como en el segundo, era de diecinueve puntos que dejaban, a priori, el partido sentenciado (71-50).

En el último y definitivo cuarto, y a pesar de que el Bilbao Basket intentaba la machada, el cuadro local no bajó el pistón, al ser consciente de la importancia de obtener una buena ventaja por si hay que aplicar, al final la diferencia de marcadores entre ambos.

Y es que, los triples de Markota y Mumbrú eran respondidos "ipso facto" por otros de Baez, López y Van Lacke. Un festival anotador desde la línea de 6,25 que no hizo otra cosa que animar al público congregado en Pisuerga, que se prodigó en festejos varios como la ola.

Algo de lo que se contagiaron los pupilos de Fisac, ya que permitieron que el bando visitante se acercara hasta los nueve puntos a falta de menos de dos minutos para la conclusión del partido, gracias a los triples transformados por Hervelle y Warren.

No obstante, el Blancos de Rueda supo cómo dominar el "tempo" de los últimos instantes del duelo, pese a los desesperados intentos de Hervelle, y llevarse su séptimo triunfo de la temporada por 93-81.