El Barça se cobra su venganza

• Los catalanes se han impuesto al Sevilla en el Camp Nou por 4-0
• El Barça aumenta su ventaja respecto al Madrid en cinco puntos
• Todos los datos del partido

Messi celebra con Bojan uno de sus dos goles anotados al Sevilla.

El Barcelona ha matado 'dos pájaros de un tiro' en el Camp Nou con su victoria por 4-0 ante el Sevilla. Por un lado se ha cobrado su merecida venganza ante los hispalenses tras la eliminación de Copa del miércoles pasado, y tampoco ha dejado escapar la ocasión de aumentar su ventaja respecto al Madrid, que tras su tropiezo en San Mamés ya está a cinco puntos del líder y campeón de invierno.

Un gol en propia meta en la segunda mitad de Escudé, otra actuación de efectividad de 'Pedrito' tras un pase del 'mago' Xavi y la puntilla de Messi en las postrimerías del partido con dos 'dianas' han bastado para acabar con la férrea defensa del Sevilla, que ha tenido en Palop en su mejor aliado para evitar los tantos de los azulgranas.

El partido ha sido una réplica del último choque de Copa, un Barcelona volcado en la portería de 'San Palop', gracias al portero valenciano, el Sevilla ha evitado el ridículo en el Camp Nou. La nota negativa del partido la ha protagonizado la retirada de Puyol tras la primera mitad por precaución,a consecuencia de un golpe en la cabeza.

El choque arrancó con un Barça decidido a vengarse de su verdugo en la Copa del Rey con una oleada de buen fútbol coo ya hizo en el Sánchez pizjuán. En el primer cuarto de hora, los chicos de Pep se acercaron más a las inmediaciones de Palop, que el Sevilla en todo el partido a la meta de Valdés.

El Sevilla no era capaz de enganchar el juego con los tres hombres de arriba por la inexistencia de un desconocido centro del campo compuesto por Lolo y Valiente. Las transiciones llenas de ansiedad privaron a los hispalenses de realizar contraataques efectivos. Mientras, los azulgranas iban metiendo marchas conforme avanzaba el partido.

Las ocasiones manifiestas de los catalanes eran constantes, entre Ibrahimovic y Henry se repartían las mejores oportunidades azulgranas que tuvieron en los paradones de Palop a su peor enemigo. El sueco, un tanto desconocido en los últimos encuentros, falló un gol más que claro con el portero ya batido.

El final de la primera mitad se acercaba y el luminoso seguía 0-0 a pesar de que el Barça era claro merecedor por su juego y constancia de ir por delante. Pero el colegiado pitó el descanso con el empate todavía.

El Barça mete la quinta marcha

La segunda parte fue un monólogo de los 'invencibles' de Guardiola, que ya suman 18 jornadas sin conocer la derrota. El juego del Barça era más vistoso y efectivo cada minuto que pasaba.

Y a los cinco minutos de la reanudación llegó el primero de los cuatro tantos que anotó la 'apisonadora' azulgrana. Piqué se aprovechó de un pase de Márquez, que salió en lugar de Puyol, para empalmar un chut que Escudé se encargó de desviar para batir a su propio portero.

Una vez abierta la lata sevillista, la goleada se empezó a respirar en el estadio. Los hispalenes sólo dispusieron de una ocasión clara, gracias a una jugadón de Koné que despejó Valdés en el último momento.

Palop seguía siendo el mejor del Sevilla, parando una y otra vez ocasiones manifiestas de gol, daba igual quién fuese el rematador, Messi, Henry o 'Ibra', el valenciano demostraba la calidad que le llevó a ser el guardameta titular del club andaluz.

Pero tuvo que ser 'Pedrito', entró para dar descanso a Henry, el que nada más salir al campo sentenciara el partido con el segundo tanto, tras un gran pase de Xavi. El canario tiró una diagonal de libro para ganar la espalda a la defensa y subir el balón por encima del portero.

La venganza ya estaba consumada y Messi también quiso unirse a la fiesta marcando dos golazos de 'crack' en los instantes finales del partido para poner la guinda a todo un espectáculo que los aficionados del Camp Nou no se olvidaron de ovacionar tras el pitido final del colegiado. El argentino se ha convertido en el jugador más joven de la historia del Barça en anotar 100 goles. La máquina de Guardiola vuelve a estar engrasada y lista para seguir haciendo historia.