El Madrid tropieza en medio del resurgir de los 'invencibles' de 'Pep'

• El Madrid pierde y el Barça aumenta su ventaja a cinco puntos
• Los catalanes son los campeones de invierno con un Madrid que pierde fuelle

El Madrid tropieza en San Mamés y el Barça no falla ante su verdugo de Copa.

Pasan las jornadas y el Madrid desaprovecha una vez más la ocasión de dar caza al Barça en la clasificación. La última era momentánea, ya que su hipotético liderato podría haber durado sólo 90 minutos si los culés ganaban su compromiso ante el Sevilla.

Pero no hizo falta esperar, porque el Madrid volvió a atascarse allí donde presume de ser el mejor, en ataque. Su partido contra el Athletic de Bilbao fue un quiero y no puedo muy similar al que jugó contra Osasuna en Pamplona.

En aquella ocasión también tenía la oportunidad de adelantar a su máximo rival, y a diferencia de esta última jornada, entonces sí que habría sido más duradero, puesto que su partido era el que cerraba el fin de semana liguero.

Por si fuera poco, el líder aumenta su ventaja al consumar su particular 'vendetta' contra el Sevilla con goleada y espectáculo incluido. No obstante, en la Liga más igualada de los últimos tiempos la ventaja aumenta y disminuye como las acciones en Bolsa.

Pero si algo está sentenciado a estas alturas de la competición es el título honorífico del campeón de invierno, que se lo adjudica el Barça a falta de una jornada para acabar la primera vuelta, gracias a los cinco puntos de diferencia con el Madrid.

Pero eso no debería servir de excusa a Pellegrini a la hora de hacer autocrítica y responder a la pregunta: ¿por qué falla el Madrid cuando lo tiene todo a su favor para hacerse con el control de la situación?

Quizá la respuesta esté en el estilo de juego del aspirante. El equipo ha encontrado la fórmula que le hace funcionar, juega con orden, no se deja sorprender, salvo casos aislados como el de San Mamés y se muestra letal arriba, donde acumula todo el talento comprado en verano por Florentino Pérez.

Pero su juego dista bastante todavía de ser brillante, vertical y eficaz, a diferencia del de un Barça que vuelve a reencontrarse con su mejor versión, esa que le llevó a levantar seis títulos. Dichas cualidades aparecen más bien cuando el Madrid juega con el resultado a favor y puede mostrarse como el mejor contraatacador del mundo.

La asignatura pendiente de Pellegrini sigue siendo dar a este Madrid dotes de mando, capacidad para gobernar el partido y que no le den sustos los equipos que se cierran atrás y le ceden la posesión de la pelota. Tiempo tiene, pero menos cada semana.

No sólo el tiempo y las oportunidades desaprovechadas juegan en contra del Madrid. El Barcelona está volviendo a unir eficacia y juego, dos terminos que unidos suponen enfrentarse a un rival practicamente invencible, que ya suma 18 jornadas sin conocer la derrota, es decir desde que comenzó la temporada.