España solventa con garra un duro partido ante Hungría
- España pone la directa y suma cuatro puntos
- Gran partido de Alberto Entrerríos e Iker Romero
- España - Francia, este viernes en directo por TdP y RTVE.es
Ficha técnica:
Hungría: Puljezevic, Laluska (-), Katzirz (2), Ilyes (2), Csaszar (-), G.Ivancsic (3), Gal (2), Fazekas (ps), Nagy (-), Krivokapic (5, 3 de penalti), Eklemovics (5), Gulyas (5), Toro (2), T.Ivancsic (-) y Schuch (-)
España: Hombrados, Ugalde (3), Romero (5, 3 de penalti), Tomás (7), Garabaya (-), Aguirrezabalaga (), Morros (1), A.Entrerríos (7, 3 de penalti), Gurbindo (-), Aguinagalde (2), Prieto (1), R.Entrerríos(2), García (-), Rodríguez (2) y Malmagro (4, 1 de penalti).
Parciales: 1-2, 2-6, 4-9, 6-11, 8-13, 9-17 --descanso--; 12-19, 15-21, 16-24, 20-27, 22-31 y 25-34.
Árbitros: Gerhard Reisinger y Christian Kaschutz (AUT). Excluyeron a Schuch, Gal, Katzirz, Laluska (2), Ilyes por parte de Hungría; y a A.Entrerríos, Morros y Prieto por parte de España.
Pabellón: Arena Nova.
Una España ya clasificada para la segunda fase del Europeo ha solventado un rudo partido ante Hungría (25-34), que llegaba de arrancar un empate a la favorita Francia en el primer partido y que sólo ha puesto en problemas a España por la envergadura y dureza de sus defensas.
A pesar del carrusel de cambios de Valero Rivera en el siete inicial, el conjunto español comenzó el partido con la misma intensidad con la que empezó el campeonato ante República Checa. En esta ocasión fueron los hermanos Entrerríos los que tomaron el mando con una impecable primera parte de Alberto, que anotó seis tantos en los primeros 30 minutos.
El acierto y la velocidad en ataque de Entrerríos y Aguinagalde estuvo bien comensado por la intensidad en defensa del equipo, que detuvo una y otra vez las intentonas de Hungría. Los magiares no pudieron seguir el ritmo español en los primeros minutos de partido y cuando apenas habían transcurrido diez minutos España ya contaba con una ventaja de cinco goles (2-7).
Después de ocho minutos de sequía, Krivokapic, el mejor jugador hungaro sobre el campo, recortaba distancias y la defensa magiar comenzaba a emplearse con más dureza para detener las acometidas españolas, que no pudieron aprovechar dos exclusiones consecutivas de Schuch y Gal.
Cuando el partido estaba más igualado irrumpió Iker Romero. La figura ante República Checa saltó a la cancha y anotó tres goles consecutivos, el primero desde los siete metros. La entrada del vitoriano permitió a España marcharse al descanso con ocho goles de ventaja (9-17).
España, en estado de gracia
La diferencia hacia presagiar una cómoda segunda parte, pero Hungría no tiró la toalla y se empleó a fondo, con la permisividad arbitral de su lado. Hasta en dos ocasiones, los jugadores hungaros merecieron la expulsión por su dureza ante Raúl Entrerríos.
Poco a poco, Hungría fue remontando y se colocó a cinco goles de diferencia (16-21), pero España apeló a la garra y decantó el partido con un parcial de 0-3 (Chema Rodríguez, Entrerríos y Víctor Tomás) y una espectacular parada de Hombrados en un penalti.
España rompió el partido y ya no dio más opciones a Hungría, que se dejó llevar en los últimos minutos de partido ante el aluvión español, que goleó a placer con un, hasta entonces, inédito contragolpe y con un finísimo Ugalde. En los últimos minutos España consiguió su máxima ventaja, con la que acabó el partido ganando 25-34 y con un prometedor juego.
Con cuatro puntos en el zurrón, España se enfrentará a Francia este viernes (20:15 horas, por Teledporte y RTVE.es) con la moral por las nubes y con la posibilidad de llegar a la segunda fase con seis puntos, lo que le daría muchas opciones de alcanzar las semifinales.