Nigeria y Egipto, a cuartos
- Nigeria se impuso a Mozambique (3-0)
- Egipto, ya clasificada, doblegó a Benin (2-0)
Nigeria se impuso a Mozambique (3-0) en su último partido de la primera fase y avanzó a los cuartos de final como segunda del grupo C tras Egipto, que se convirtió en el único equipo del campeonato que cuenta sus partidos por victorias tras doblegar a Benin (2-0).
Con Egipto clasificada antes de que el balón comenzase a rodar, los otras tres selecciones partían con opciones de meterse en cuartos, siempre condicionadas por lo que hiciesen los 'Faraones', que con sus dos victorias en los dos primeros partidos se habían ganado el derecho a vegetar sobre la hierba de del Complexo da Sra. da Graça.
Benin necesitaba ganar a Egipto, esperar que Mozambique tumbase a Nigeria y encomendarse a la diferencia de goles, una carambola compleja que Egipto cortó de cuajo en el minuto seis de partido por medio de Mohamady, quien mandó un centro-chut desde la derecha que se coló por la escuadra de Djinodou, arruinando las cábalas beninesas.
Como si se tratase de una especie de efecto mariposa, el gol de Egipto se dejó sentir en el Estadio Alto da Chela, donde Mozambique, a la que le bastaba con tumbar a Nigeria para clasificarse siempre que Egipto mantuviese la delantera frente a Benin, imprimió un cambio de velocidad a su juego.
Se aplicaron los mozambiqueños y se hicieron con el control del juego frente a una Nigeria algo desdibujada, incapaz de imponer su autoridad y obligada a jugar más cerca de su área que de la contraria.
Entretanto, Egipto, que suma 17 partidos consecutivos sin conocer la derrota en la Copa de África, dio un nuevo golpe de autoridad mediada la primera parte con un tanto de Moteab que prácticamente descartaba a Benin del trío de aspirantes del grupo C al único puesto vacante en los cuartos de final.
Mozambique, ahora sí, dependía de sí misma para meterse en cuartos. Su problema era que Nigeria también, y cuando agonizaba la primera parte fue el delantero nigeriano Odemwingie quien soltó la pierna desde la frontal del área para colar el balón el la meta mozambiqueña defendida por Kapango.
Nigeria, que había armado un juego correcto pero plano, tuvo la pegada de la que careció Mozambique, ese plus en los últimos metros que convierten a veces en favoritos a equipos que, de otro modo, difícilmente destacarían entre el montón.
Recibir un gol justo antes del descanso es un duro golpe psicológico, pero no lo es menos recibir otro nada más reiniciarse el partido. Eso fue lo que hizo Nigeria, de nuevo por medio de Odemwingie, para enflaquecer hasta la nada las esperanzas mozambiqueñas de dar la campanada en su grupo.
Quedaba toda una segunda parte por delante pero su disputa parecía ociosa. Las relativas sorpresas en esta Copa de África fueron cosa de los primeros partidos, cuando la fogosidad de los modestos cogió a los favoritos a contramano.
Con la lección aprendida de los errores ajenos, no iba Nigeria a permitirse dilapidar una ventaja así. Es más, se aprovechó del evidente cansancio de Mozambique para hacer el tercero a cinco minutos del final, esta vez por medio de Martins, y sellar definitivamente su clasificación.
En el otro partido, Benin estaba rendida desde mucho antes y el grupo C quedó sellado como se esperaba antes del inicio del torneo, con Egipto y Nigeria, favoritas al título, clasificadas para los cruces, cuya disputa comienza el domingo.