El patinador ruso Evgueni Plushenko se proclama Campeón de Europa

• En su vuelta a la competición tras cuatro años retirado, el ruso arrasa
• El español Javi Fernández termina octavo, su mejor puesto nunca
• El suizo Stephane Lambiel y el francés Brian Joubert completaron el podio

Plushenko, campeón de Europa de patinaje

El del patinador ruso Yevgueni Plushenko ha sido un regreso a la competición oficial por la puerta grande. Tras ganar el oro olímpico en Turín 2006, el ruso decidió dejar la competición oficial, pero este año anunció su vuelta a las pistas de hielo con el claro objetivo de volver a conseguir un oro olímpico. Y de momento las cosas no le pintan nada mal. En su primera competición oficial, el Campeonato de Europa que se celebra en Tallín, el ruso ha arrasado y se ha llevado de calle la medalla de oro. El suizo Stephane Lambiel -que también regresa tras dos años de parón- ha termiando segundo, mientras que el francés Brian Joubert se quedó en tercer lugar. El español Javier Fernández ha obtenido una magnífica octava posición, la mejor nunca conseguida por un patinador español en un Europeo, y que además otorga a España dos plazas para el próximo Campeonato de España.

Plushenko ya demostró en el programa corto del miércoles que bajarle del cajón más alto del podio iba a ser difícil, pero su actuación en el ejercicio libre ha sido de libro: unos saltos técnicamente impecables, una coreografía -a ritmo de tango- elegante y ejecutada brillantemente, una velocidad casi imposible.... un ejercicio que le ha valido una puntuación de 255,39 puntos y que iban a resultar imposibles para sus rivales.

A pesar de llevar cuatro años alejado de la competición oficial, las cosas parecían haber cambiado muy poco en el Europeo de este año respecto a las pruebas del año 2006. Los mismos tres grandes favoritos -Plushenko, Lambiel y Joubert- cuatro años más mayores pero tan en forma como esa temporada y con más experiencia y expresividad, si cabe, en cada uno de sus programas.

El más perjudicado sin duda por el retorno del oro y la plata olímpicos de Turín a la competición ha sido el francés Joubert, que fue campeón del mundo y de Europa el año pasado. En esta ocasión, el francés salió al hielo el primero de todos los favoritos, y los nervios le pudieron. Hizo un programa con unos saltos sobregirados algunos, aguantados por los pelos otros y sobre todo,no tan limpio como acostumbraba hace una temporada, lo que le hizo perder el segundo puesto que había obtenido en el programa corto en favor del que fuera su 'otro' gran rival de hace dos años, el suizo Lambiel.

Y es que al suizo sí que le salió la noche redonda sobre el hielo. Lambiel, que decidió retirarse de la competición hace dos temporadas "porque no encontraba motivación para seguir compitiendo" es otro de los que han hecho un regreso triunfal. Con un programa con música de Verdi que le permite demostrar a la perfección las horas de ballet que lleva en el cuerpo y la expresividad natural que tiene, el suizo hizo el programa artísticamente más bello y elegante, y demostró que en las piruetas no hay quien le gane. Además, hizo dos cuádruples y puso de manifiesto que si consiguiera sacar el triple axel, difícil lo iba a tener Plushenko en Vancouver. El suizo remontó con un programón desde la quinta hasta el segundo lugar, lo que le servirá para llegar a los Juegos con los ánimos bien cargados.

Otro de los programas de la noche fue el del español Javier Fernández, que llegaba al Europeo con un objetivo claro: "meterme entre los diez primeros para conseguir plaza para Javi Raya en los próximos Europeos". El español, que lleva año y medio entrenando en Estados Unidos y ha experimentado una mejoría más que notable, había terminado en la 13 plaza en el programa corto, pero sobre el hielo de Tallín demostró que el programa de 'Piratas del Caribe' lo borda, le sienta como un guante.

Javi salió al hielo tranquilo, dispuesto a darlo todo, y lo hizo nada más comenzar, con un cuádruple toe-loop -es el primer español que hace un cuádruple en competición- justito pero sin irse al suelo.A partir de ahí, todo fue a mejor. Los triples limpios, especialmente el triple axel, que el suyo es de libro, unas piruetas con gran velocidad y manteniendo el eje y unas series de pasos que le valieron conseguir la sexta mejor nota de todos los participantes. Al final, el madrileño logró una octava posición que le sabe casi como a podio y que supone la mejor posición jamás obtenida por un patinador español en un Europeo. Además, por el hecho de haber termiando entre los diez primeros Javier ha asegurao dos plazas para patinadores españoles en los próximos Campeonatos de Europa.