Sin CR9 en el peor momento de la temporada
- El Real Madrid se la jugará sin CR9 en Riazor, uno de sus campos malditos
- Es la segunda expulsión en Liga del jugador más determinante de los blancos
Cristiano Ronaldo ha sido expulsado en Liga y ya es la segunda vez esta temporada. El manotazo del portugués en el partido de la jornada del domingo para quitarse de encima al jugador del Málaga, Patrick Jan Mtiliga, ha tenido dos consecuencias muy graves: una, la rotura del tabique nasal del jugador del Málaga que le tendrá cuatro semanas de baja, y la otra que el crack del Real Madrid se perderá, como mínimo, un partido clave en la lucha por la Liga, el Deportivo de La Coruña-Real Madrid del próximo sábado.
Cristiano ha acostumbrado a la parroquia madrididista a ser capaz de lo mejor y de lo peor. Con su equipo a cinco puntos del líder, que visitará Gijón el mismo día, un tropiezo en Coruña el sábado alejaría demasiado al equipo de Pellegrini de la lucha por el título.
El Real Madrid se ha convertido esta jornada en el mejor subcampeón de invierno de la historia de la Liga pero se mantiene por detrás del mejor campeón de invierno de la historia. Además este equipo súper renovado del Real Madrid ha demostrado durante toda la primera vuelta una dependencia excesiva de Cristiano. CR9 ha conseguido, sólo en Liga, nueve goles en doce partidos.
Con todo esto, el Real Madrid se la jugará en Riazor, uno de sus campos más malditos en Liga. Allí le recibirá uno de los Deportivos que más puntos ha cosechado a estas alturas en su historia pero que también contará con la sensible baja del lesionado Filipe Luis.
Nadie mejor que él se dio cuenta de las consecuencias
El portugués lo sabe, es conocedor del momento clave en Liga que se va a perder, lo supo en el mismo momento que vio de qué color era la cartulina. Ronaldo afirmó al acabar el partido que es una "vergüenza" que el árbitro le expulsara ya que, según él, fue un "lance" en el que no quiso hacerle "daño".
"Es una vergüenza que el árbitro me haya expulsado. Eso no es roja ni aquí ni en ningún lado del mundo. Estoy muy triste", declaró el portugués a la salida del vestuario del Málaga, a donde acudió para disculparse con Mtiliga, un gesto que le honra.
"Fue fruto de la mala suerte. El chico del Málaga sólo mide 1'70 y si hubiera sido más alto le hubiera dado en el pecho. Estoy tranquilo porque no soy ese tipo de jugador que va a hacer daño", continuó.
Producto de la mala suerte o no, Mtiliga estará cuatro semanas en su casa para curar su nariz y Cristiano tendrá que conformarse con ver uno o más partidos desde su casa, "Pienso que hay que ser justo con lo que ha pasado. No quería lesionar a nadie. No soy una mala persona. Solo quiero brillar siempre jugando al fútbol. Ahora me quedo enfadado en casa mirando contra la pared porque no podré jugar uno o dos partidos. Estoy muy triste",