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Copa de África

Argelia y Egipto llaman a la calma

  • Los gobiernos de ambos países piden tranquilidad a las aficiones
  • Aún se recuerdan los disturbios por la eliminación de Egipto del Mundial

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Argelia - Egipto, un partido de alto riesgo

Los ministros de Exteriores de Argelia, Mourad Medelci, y de Egipto, Ahmed Abul Gheit, destacaron la necesidad de "abordar con sabiduría" el partido de semifinales de la Copa de África de Naciones (CAN) que el jueves enfrentará a sus selecciones en Angola, informó un comunicado del departamento argelino.

Ambos países mantienen unas tensas relaciones tras los disturbios provocados el pasado noviembre a raíz de los partidos disputados entre sus selecciones, acérrimos rivales futbolísticos, durante las eliminatorias de clasificación para el Mundial de Sudáfrica.

El autobús de los jugadores argelinos fue apedreado en El Cairo antes de uno de sus encuentros de clasificación, lo que provocó la ira de muchos seguidores argelinos, que incendiaron y saquearon las sedes de varias compañías egipcias en el país magrebí.

Los disturbios en uno y otro país estuvieron a punto de provocar una seria crisis diplomática, después de que sus gobiernos convocasen a los embajadores respectivos y se acusasen mutuamente de fomentar los incidentes o de no hacer nada para evitarlos.

Argelia se clasificó finalmente para el Mundial tras vencer por 1 a 0 a Egipto en el último encuentro de desempate celebrado en Sudán pero a los dos equipos les ha tocado enfrentarse de nuevo en Angola para dilucidar quién disputará la final de la copa africana.

El nuevo enfrentamiento con su histórico rival ha vuelto a desatar las pasiones en Argelia, donde cada encuentro de su selección se vive con una intensidad fuera de lo común.

Algunos responsables políticos y deportivos del país magrebí han llamado a la calma tanto a los seguidores como a los medios de comunicación, que llenan sus páginas desde el lunes con los prolegómenos del encuentro.

Seguridad en las empresas egipcias en Argelia

Las medidas de seguridad de las empresas y los trabajadores de Egipto en Argelia han sido reforzadas, especialmente en torno a las sedes de la compañía de telefonía móvil Djezzy, propiedad de la sociedad egipcia Orascom, que fue blanco de la cólera de los hinchas en noviembre y sufrió desde entonces las bajas de cientos de sus abonados.

La compañía aérea estatal Air Algérie anunció que fletará cuatro vuelos a Angola para desplazar a 2.500 seguidores, un número menor sin embargo a los puestos a disposición de los aficionados para el último partido frente a Egipto en Sudán.

El comunicado del Ministerio de Exteriores argelino de se limitó a señalar que, en una conversación telefónica, Medelci y Gheit, "se han puesto de acuerdo sobre la necesidad de abordar con sabiduría" el partido en la ciudad angoleña de Banguela, sin precisar más detalles.

La Liga Árabe también ha instado a que el encuentro contribuya a "superar las diferencias" entre ambos países y "enfatizar que sus relaciones históricas y cordiales son más fuertes que cualquier crisis pasajera", según el portavoz de la organización, Hisham Yousef.

En Argel se teme, sin embargo, que las condiciones en que se desenvuelva el partido y especialmente su resultado puedan desembocar en nuevos disturbios.