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España golea y sella su pase a la final

  • La selección española de fútbol sala ha goleado a los checos en semis (1-8)
  • Será la sexta final en la que puede conseguir su quinto título europeo

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Ficha técnica:

República Checa: Gercak; Blazej, Fric, Dlouhy, Resetar --cinco inicial-- Novotny, Belej, Janovsky, Slama, Polasek, Havel y Meller.

España: Luis Amado; Kike, Alvaro, Javi Rodríguez, Juanra --cinco inicial-- Daniel, Borja, Fernandao, Ortiz, Torras, Lin y Juanjo.

Goles: 0 - 1, min.5, Javi Rodríguez. 0 - 2, min.7, Ortiz. 0 - 3, min.17, Ortiz. 0 - 4, min.20, Luis Amado. 0 - 5, min.26, Borja. 0 - 6, min.33, Fernandao. 0 - 7, min.37, Daniel. 0 - 8, min.39, Daniel. 1 - 8, min.39, Dlouhy.

Árbitros: Shabanov (RUS) y Oleg Ivanov (UCR). Sin amonestados.

Pabellón: Fnix Arena.

La selección española de fútbol sala alargó su dominio en el  'Viejo Continente' al conseguir sentenciar su presencia en la final  del Europeo de Naciones, que se celebra en Hungría, tras deshacerse con autoridad (1-8) de la República Checa, lo que le permite disputar  su sexta final y luchar por su quinto entorchado.

El conjunto de José Venancio López se acercó a la perfección y fue  gracias a su fútbol de salón y combinaciones. Cualquier adjetivo  asociativo sirve para definir a esta selección que ejecuta sus pase con escuadra y cartabón, de forma magistral. El equipo, además, mandó  un recado a la UEFA, después del esperpento vivido en las  semifinales.

El penalti de Javi Rodríguez todavía le dolía al cuadro español, que salió como un obús a por los checos. España no tuvo problemas, llevó el peso del encuentro y manejó al conjunto centroeuropeo a su imagen y semejanza. Buen parte de culpa la tuvo Carlos Ortiz, 'cum  laude' en los primeros compases del envite.

No obstante, el primer gol fue obra del gran capitán. El culé Javi Rodríguez consiguió su gol número 98 como internacional gracias  a un certero cabezazo tras un pase que nació en las botas del  inconmensurable Kike. Estaba hecho lo más difícil, los checos sabían  que sus posibilidades habían desaparecido en cinco minutos.

Fue entonces cuando España abusó de la posesión del balón como  mecanismo de defensa. La 'roja' tenía el esférico y se despreocupaba  de su rival, atenazado sobre la portería del meta Gercak. Así fueron  llegando los tres siguientes tantos, todos ellos antes de alcanzar el  descanso. Ortiz aprovechó un pase de tacón de Fernandao y Amado hizo  el cuarto desde su arco.

Fútbol espectáculo

En la segunda mitad, España no rebajó su halo de grandeza. La tetracampeona de Europa apostó por la continuidad de su estilo, con un pívot movible que otorgara velocidad al equipo. Entró entonces en acción el gran Borja Blanco. El ex de Móstoles hizo gala de la clase que atesora y, con una tranquilidad pasmosa, estableció el quinto con un enorme recorte.

Era todo un festival, pero faltaban los tantos de Fernandao y  Daniel, sobre todo de éste último, que disputa su último compromiso  con la selección tras un largo servicio de expediente inmaculado. Ambos acabaron cumpliendo, éste último por partida doble, y cerraron la fiesta con una sensación que ya se ha repetido hasta en seis  ocasiones.

La República Checa tuvo su particular premio con el gol de Dlouhy,  que maquilló el marcador, más propio de una fase de clasificación,  que de una semifinal de un certamen europeo. España salió, jugó, se  divirtió y ganó. España ya piensa en Portugal -a quién ganó por 6-1 en el grupo inicial- para levantar su quinto entorchado continental. La reina de Europa no quiere, ni debe dejar de serlo.