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España, obligada a ganar y esperar un favor de Polonia para entrar semifinales

  • La selección, contra las cuerdas en la última jornada
  • Si no se cumple la combinación, jugará por el quinto puesto
  • Síguelo en directo este jueves a las 18.30 por TdP y RTVE.es

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El portero de la selección española de balonmano, José Javier Hombrados, gesticula durante el partido ante Alemania.
El portero de la selección española de balonmano, José Javier Hombrados, gesticula durante el partido ante Alemania.

La selección española de balonmano está obligada a ganar este jueves (18:30 horas, en directo por TdP y RTVE.es) a Eslovenia y esperar una victoria de Polonia, ya clasificada para la penúltima ronda, sobre Francia para sellar el billete a las semifinales del Campeonato de Europa.

Cualquier otra combinación dejaría fuera de la lucha por las medallas al conjunto español, que tras imponerse (25-20) a Alemania el pasado martes tiene ya asegurada su presencia en la fase final de Viena, donde, como mínimo, peleará por el quinto puesto.

Si embargo, en la expedición española nadie quiere pensar en el partido por la quinta plaza, y se aferran al buen momento por el que atraviesa el conjunto polaco, al que el seleccionador Valero Rivera no dudó en señalar como el máximo favorito al título, para mantener vivo el sueño de las semifinales.

Pero para ello España deberá antes ganar su partido ante Eslovenia, un equipo que brilló en la primera fase, pero que en la segunda todavía no conoce la victoria tras perder por 35-37 ante la República Checa en la primera jornada y por un contundente 28-37 ante Francia en la segunda.

Dos resultados que hablan del gusto por el vértigo del conjunto balcánico, que basa su juego en veloces transiciones, con las que impedir que los rivales puedan conformar con normalidad su sistema defensivo, todo un problema para equipos como la selección, que realiza hasta dos cambios ataque-defensa.

Serdarusic mueve los hilos de Eslovenia

Pero el peligro de Eslovenia, a la que dirige toda una leyenda de los banquillos como 'Noka' Serdarusic, ex entrenador del Kiel alemán, no se limita a sus rápidos saques de centro, ya que en ataque estático cuenta con un buen puñado de jugadores capaces de darle velocidad y fluidez al juego.

Muchos de ellos con un perfecto conocimiento del balonmano español, tras su paso por el Ciudad Real, como en el caso de Ales Pajovic y Uros Zorman, el Reyno de Navarra, como Renato Vugrinec y Zoran Lubej, o el Barcelona Borges, donde militó hace ya varios años el extremo Luka Zvizej.

Una circunstancia que obligará al equipo español a mostrar la misma solidez defensiva que exhibió el martes ante Alemania, aunque a diferencia de los germanos, los eslovenos sí cuentan con jugadores capacitados para crear espacios entre líneas, donde se mueve con inteligencia el menor de los hermanos Zvizej, el joven pivote Miha.

Aunque quizá lo más importante para el equipo español pasa por no volver a caer en ataque en la precipitación, que tan cara costó a España en el duelo con Polonia, y seguir apostado por ese juego sobrio y fluido, con constantes búsquedas a los pivotes y extremos, hasta encontrar la mejor opción de tiro.

Y es que si de algo peca Eslovenia, tal y como evidenció ante Francia, es de un carácter ciclotímico, que le hace pasar de ser capaz de poner contra las cuerdas a todo un campeón olímpico y mundial a desaparecer de la pista, tras cualquier mínimo revés.