Mutu, 'erre que erre'

• El delantero rumano, positivo por sibutramina en un partido de Copa
• Mutu ha sido 'cazado' recientemente por la misma sustancia

Si Adrian Mutu tenía alguna esperanza de salir indemne del positivo por sibutramina tras un control del pasado Fiorentina - Bari, ésta se ha esfumado tras conocerse que ha dado positivo por la misma sustancia en un control realizado el pasado 20 de enero, según informa el CONI.

El control fue realizado tras el partido de Copa de Italia entre la Fiorentina y el Lazio, donde el delantero rumano marcó un gol. También marcó diez días antes contra el Bari, en un control realizado también por el Comité Olímpico Italiano.

Antes de conocerse este segundo caso, se especulaba con la sanción que podría caerle al rumano de 31 años, entre uno y cuatro años de suspensión. Por el momento, el CONI le había castigado con la suspensión inmediata a la espera de lo que decida el Tribunal Antidopaje del propio comité.

El atacante rumano es reincidente, puesto que en 2004 fue despedido del Chelsea por otro caso similar, aunque entonces dio positivo por cocaína. Entonces, Mutu se defendió alegando que la sustancia que tomó no era cocaína, sino otra que no especificó "para mejorar la actividad sexual". Su excusa no dio resultado y el director ejecutivo del Chelsea, Peter Kenyon, firmó la cancelación de su contrato por "falta grave".

La FIFA lo suspendió por un año, y pasado ese tiempo lo fichó la Juventus de Turín, pero tras el descenso del cuadro turinés por el escándalo de la compra de partidos terminó recalando en la Fiorentina en junio de 2006.

Tras conocerse la noticia del primer positivo, el diario rumano Prosport informó de que la madre de Mutu envió hace unas semanas a su hijo una serie de medicamentos para acelerar la recuperación del futbolista después de ser operado de la rodilla.

Supuestamente alguno de los compuestos de dichos medicamentos contenía la sustancia prohibida detectada en la sangre de Mutu, que es, además, un componente habitual de medicamentos adelgazantes.

La sibutramina es un fármaco indicado en el tratamiento de la obesidad que actúa como supresora del apetito y, al mismo tiempo, tiene efectos estimulantes y muestra cierto perfil antidepresivo, de forma que favorece el control de la ansiedad y la inhibición de impulsos.