Federer, fiesta hasta el amanecer
- El suizo celebró hasta la mañana siguiente su triunfo en Australia
- Roger se siente con ganas y descarta tomarse un descanso
Roger Federer no se cansa de ganar títulos del 'Grand Slam', a pesar de llevar más que nadie en la historia: 16. Tras vencer a Andy Murray en la final del Abierto de Australia, el de Basilea se pasó de fiesta toda la noche, hasta el amanecer, según reconoció en rueda de prensa.
Federer reconoció que esta decimosexta victoria en un torneo del Grand Slam ha sido distinta a las quince anteriores y que quizás por esa razón lo estuvo celebrando hasta el amanecer con 'champagne'.
"Cuando te haces mayor, disfrutas las victorias incluso más que antes, e intentas saborearlas el mayor tiempo posible porque nunca sabes cuando va a ser la última, aunque estoy seguro que aún tengo mucho en mí", señaló Federer.
El suizo reconoció que en estos momentos jugar al tenis y su familia, junto a su mujer Mirka y sus hijas Myla y Charlene, de las que no se ha separado desde que nacieron el pasado 29 de julio ya que viajan con él a todas partes, es lo que más satisfacción le produce, además de sentirse mucho mejor físicamente.
"Ahora comprendo mucho mejor mi cuerpo y recuerdo que a principios de 2004, cuando gané por primera vez aquí, al día siguiente no me podía ni mover, estaba muy cansado y ahora es muy diferente. Estoy perfecto", reconoció Roger Federer, para terminar preguntándose "¿cuál es el siguiente?".
Por ello, el de Basilea está "feliz" y "ansioso por lo que pueda venir este año", aunque tiene claro que no se va a tomar ningún descanso como hicieran las belgas Kim Clijsters y Justine Henin. "Eso no es real o viable para mí. Quizás podría descansar algunos meses, pero eso no significa temporada y media fuera. Creo que es duro volver después, el juego en chicos es diferente. Es brutal, los márgenes son tan pequeños", advirtió.