El Unicaja ensombrece su panorama europeo
- Los malagueños han perdido en casa ante el Asseco Prokom (50-70)
- La derrota ante la 'cenicienta' del grupo les complica la vida en europa
Ficha técnica:
Unicaja: Cook (10), Dixon (5), Jiménez (3), Printezis (8), Archibald (5) --quinteto inicial--; Dowdell (2), Rodríguez (13), Welsch (2) y Freeland (2).
Asseco Prokom: Logan (9), Jagla (8), Woods (17), Zamojski (-), Hrycaniuk (6) --quinteto inicial--; Szczotka (2), Varda (7), Burrell (16), y Ewing (5).
Parciales: 13-17, 20-20, 7-12, 10-21.
Árbitros: Muhvic, Sutunovic y Anastopoulos. Sin eliminados.
Pabellón: José María Martín Carpena. Unos 7.000 espectadores.
El Unicaja ha ensombrecido su perspectiva europea al caer 50-70 en el segundo partido del Grupo G ante el sorprendente líder, el Asseco Prokom, un equipo que partía como la cenicienta de esta liguilla, pero que cuenta por victorias sus dos encuentros, al contrario que los malacitanos, que se obligan a ganar a partir de ahora todos los partidos que restan de esta liguilla.
El Unicaja salió dormido, ante un rival dispuesto a apretar el acelerador desde el comienzo, consciente de que, fiel a los pronósticos, el CSKA le había arrebatado, provisionalmente, el liderato de grupo con el que llegaba a Málaga, tras imponerse en Kaunas al Zalgiris por 68-83. De hecho, los hombres exteriores del Asseco impusieron su personalidad sobre la defensa costasoleña, hasta ponerse 0-8.
Sólo a los cuatro minutos de partido encestó su primera canasta el Unicaja, en un atisbo de reacción comandada por Cook. Pero los polacos tenían en Woods a un verdadero martillo pilón, que una y otra vez iba a cercenar las esperanzas de los cajistas, a los que ni siquiera el tiempo muerto solicitado por su técnico, Aíto García Reneses, les sirvió para enmendarse, sobre todo por la rémora que les suponían sus fallos en el tiro exterior.
Incluso así, el primer cuarto señaló tan sólo una ventaja de 4 puntos (13-17) para los visitantes, que no aflojaron el ritmo y, poco después, ya se iban 10 puntos arriba (13-23), bajo la batuta implacable de otro de sus hombres fuertes, Burrell. Incapaz de frenar el ímpetu de un adversario polaco de nombre, pero con un juego netamente americano, el Unicaja ni siquiera podía poner coto a las incursiones de los hombres de menor talla del Asseco.
Con un paupérrimo rendimiento de 3 puntos anotados en 5 minutos, el Unicaja veía como el Asseco Prokom se escapaba con una máxima renta de 15 puntos (18-33), al machacar un triple Ewing. Pero su salida de cancha hizo que el Asecco se quedará momentáneamente sin base, momento que aprovechó el Unicaja para recortar y situarse, tras un robo de Dixon, 24-35.
Al final del segundo cuarto, en que el Omar Cook tiró de su equipo, un golpe de Burrell a Archibald, traducido en una antideportiva a favor de los andaluces, prologaba un triple de Berni Rodríguez, que dejaba el luminoso en un esperanzador 33-37 al descanso.
El tercer cuarto comenzó con claro color verde, porque con un Berni Rodríguez omnipresente el Unicaja se puso 39-41. El Asseco empezaba a notar el desgaste físico realizado, y sus hombres fallaban incluso en recepciones fáciles. Pero el seis veces campeón de Polonia es un conjunto que se apoya en sus individualidades. Porque cuando todos los demás flojeaban le tocó el turno de 'tirar del carro' a Logan, que mantuvo las distancias en el marcador, a despecho incluso de los fallos en el tiro exterior de su equipo.
Aíto tenía que sentar entonces a una de sus referencias inexcusables, Juan Dixon, cada vez más cansado, al final de un tercer cuarto intenso en el juego, pero parco en la anotación, que el Asseco Prokom concluyó nueve arriba (40-49). Lo cierto es que el Unicaja había disfrutado hasta entonces de once posesiones más que su adversario, pero el desacierto ante el aro le condenaba una y otra vez a ir a remolque.
En el tramo definitivo Berni se echó, una vez más, el equipo a la espalda, combinando la doble faceta de máximo anotador de los suyos y de referencia en defensa. La vuelta a cancha de Dixon marcaba el momento decisivo para el Unicaja, lastrado ahora por los constantes fallos de Jiménez desde la pintura. En fin, los últimos minutos certificaron el hundimiento de los cajistas aunque el público, cada vez más descontento esta temporada, tuvo aún tiempo para dedicarle una pitada al palco.