Empate con sabor a derrota para el Valencia

• Los 'chés' no pasan del empate en el Molinón ante el Sporting (1-1)
• Diego Castro marcó el golazo del partido y Mata puso las tablas
• Todos los datos del encuentro

Diego Castro celebra el golazo marcado al Valencia que abrió el marcador del partido.

Ficha técnica:Ficha técnica:

1 - Sporting: Juan Pablo, Lora, Botía, Gregroy, Canella, Christian Portilla, Rivera, Carmelo (Kike Mateo m.71), De las Cuevas (Sastre m 74), Diego Castro (Lola m 87) y Bilic.

1 - Valencia: César, Bruno (Domínguez m 64), Marchena, Dealbert, Mathieu, Albelda, Banega, Pablo Hernández (Miguel m 64), Silva, Mata (Joaquín m 83) y Villa.

Goles: 1-0, m.5: Diego Castro. 1-1, m.76: Mata.

Árbitro: Ramirez Domínguez. Mostró tarjeta amarilla a Albelda (m.50), Silva (m 57), Kike Mateo (m 74), Dealbert (m 90), Domínguez (m 90) y Botía (m 90).

Incidencias: Se guardó un minuto de silencio en memoria del ex futbolista y entrenador Luis Molowny. Alrededor de 22.000 espectadores en El Molinón.

El Valencia logró un empate con sabor a derrota en su visita al Sporting de Gijón (1-1), que se puso muy pronto por delante y supo contrarrestar las acometidas del equipo de Unai Emery, que dominó más pero no tuvo puntería.

El partido entre el Sporting y el Valencia tenía unos precedentes muy prometedores, ya que en los tres encuentros disputados por ambos desde que el equipo gijonés volvió a Primera hubo muchos goles y una victoria para cada uno, lo que, unido a la presencia de Villa, propició una gran entrada en El Molinón.

Los locales jugaron un pésimo partido en Almería y esta tarde salieron dispuestos a hacerse perdonar por sus seguidores. Desde el primer minuto presionaron en el centro del campo, robaron balones y profundizaron por ambas bandas con Carmelo, De las Cuevas y Diego Castro muy activos.

En el minuto 5, Diego Castro lanzó un córner y el balón, despejado por la defensa valenciana, llegó a Villa, muy retrasado, pero el delantero asturiano lo perdió a pies de Diego Castro y éste, tras ver a César un tanto adelantado, disparó por alto y firmó un gol de muy bella factura.

El Valencia estaba siendo superado por las bandas y su defensa mostró exceso de nervios. César pasó por algunos apuros, hasta que una internada de Mata por su banda acabó con un centro sobre Villa, que remató con el interior del pie desde el punto de penalti y Juan Pablo respondió con una gran parada.

Esta jugada cambió el signo del encuentro, porque el Valencia empezó a controlar más el balón con un Banega que encontró con más facilidad a sus compañeros.

Los gijoneses se aliaron con la suerte en un remate de cabeza de Marchena, tras un córner, que se estrelló en un poste con Juan Pablo batido.

El centro del campo era ya de dominio valenciano, aunque los sportinguistas seguían entrando por las bandas con cierto peligro pero sin que las ocasiones volvieran a repetirse, todo lo contrario que en la portería de Juan Pablo, que se convirtió en el mejor jugador de su equipo con otra gran parada tras una nueva internada de Mata, al que detuvo un tiro cruzado que llevaba camino de gol.

Gol de Mata - 13/02/10

En los minutos anteriores al descanso, el Sporting se sacudió un poco el dominio del rival y volvió a merodear la portería de César.

El comienzo de la segunda parte fue un calco del inicio del encuentro, con el Sporting muy fuerte en los primeros minutos y posterior dominio del Valencia, muy cómodo en el centro del campo.

El lateral valencianista Bruno se lesionó en una jugada fortuita y tuvo que ser sustituido, lo que aprovechó Emery para hacer también un cambio táctico dando entrada a Domínguez.

Unos minutos después Preciado también movió ficha dando entrada a un aclamado Kike Mateo por Carmelo, que se había vaciado en ataque.

El Valencia obtuvo el premio a su tesón en una jugada en la que Lora despejó mal el balón, que cayó a pies de Domínguez, que vio desmarcado a Mata por la banda contraria, le pasó el balón y el asturiano lo cruzó fuera del alcance de Juan Pablo.

Los últimos minutos sirvieron para un testimonial debut de Lola en las filas del Sporting y para que César salvase a su equipo de la derrota tras una internada de Bilic.