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Sexta medalla olímpica para el patinador estadounidense Apolo Anton Ohno

  • El patinador, de 27 años, logra la plata en los 1.500 metros de short track
  • Con éste suma seis medallas en dos Juegos Olímpicos
  • El vencedor de la prueba fue el surcoreano Jung-Su Lee

Ver también: Especial Juegos Olímpicos de invierno de  Vancouver 2010

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Apolo Anton Ohno consigue la plata de los 1500, su sexta medalla olímpica.
Apolo Anton Ohno consigue la plata de los 1500, su sexta medalla olímpica.

El short track o patinaje de velocidad de pista corta se disputa en una pista de 111,11 metros de cuerda. Los participantes (entre cuatro y ocho en cada manga) tienen que intentar no tocarse entre sí, porque si provocan una caída pueden ser descalificados

Cualquier patinador que lleve escritas en su mono de competición las siglas USA, KOR, CAN o CHI es un claro candidato a ganar una medalla en cualquier prueba de shor track, más en los Juegos Olímpicos. Pero para la primera medalla en juego en estos Juegos de Vancouver 2010, la de 1.500 metros masculinos, había tres claros aspirantes: el estadounidense Apolo Anton Ohno, el surcoreano Ho-Suk Lee y el canadiense Charles Hamelin. Contra todo pronóstico, y tras una última vuelta de infarto con dos caídas incorporadas, la victoria fue para otro surcoreano, Jung-Su Lee, pero el vencedor moral fue el estadounidense Ohno, que con su segundo puesto suma su sexta medalla en unos Juegos Olímpicos.

La noche terminó con dos grandes decepciones. La primera, la del equipo surcoreano, que habiendo conseguido meter a tres atletas en la final, y dominando claramente la prueba, cuando todo apuntaba a un triplete asiático dos de los patinadores chocaron entre sí dejando la puerta abierta a que Apolo Anton Ohno y su compatriota J. R. Celski se subieran también al podio.

El otro batacazo fue el del equipo canadiense, que ante un pabellón abarrotado por 14.000 personas dispuestas a ver una de sus grandes estrellas, Charles Hamelin, conseguir para Canadá el primer oro de estos Juegos, tuvieron que ver como éste sólo pudo pasar a la final de consolación, mientras que el otro canadiense, Jean Olivier, terminó cuarto en la final.

Para Apolo Anton Ahono, que acaba de cumplir 27 años y participa en sus terceros Juegos Olímpicos, ésta plata ha sido la sexta medalla de su carrera olímpica, igualando a Bonnie Blair, una mítica patinadora estadounidense ya retirada. La estrella mediática de estos Juegos barrió en la eliminatoria de cuartos de final y tampoco tuvo demasiados problemas en la semifinal. Pero en la gran final la cosa fue distinta, y pese a que intentó luchar contra la armada surcoreana desde el primer momento, a falta de tres vueltas para el final de la carrera tuvo que ver como los tres surcoreanos se colocaban en las tres primeras posiciones y abrían una pequeña huella.

Pero en la última vuelta, los surcoreanos tropezaron entre sí y dos de ellos se fueron al suelo estrepitosamente, abriendo el camino para Ohno, que una vez más ha tenido la suerte de cara, como la tuvo en la mítica final de esta misma prueba, los 1.500 metros de short track, en Salt Lake City, donde consiguió el oro en una polémica final con descalificaciones incluidas.

También ha sido un bronce con sabor especial para el otro estadounidense, Celski, que hace solo unos meses, en septiembre, sufrió una fortísima caída en los trial estadounidenses que le provocó un profundo corte en una pierna, del que ha tardado meses en recuperarse. 

La prueba de los 1.500 tuvo además de las grandes 'estrellas' otor protagonista menos usual: el letón Haralds Silovs, que compitió en dos disciplinas distintas en el mismo día. Por la mañana, participó en los 5.000 metros de patinaje de velocidad, y por la tarde en los 1.500 en pista corta, donde logró colarse en la final de consolación, en la que terminó cuarto.

Récord olímpico en los 500 m femeninos

En las eliminatorias de los 500 metros femeninos de short track, que se han celebrado rambién en el Pacific Coliseum esta misma tarde, la gran favorita Meng Wan ha dejado clarísima su supremacía, imponiéndose con claridad en su serie y batiendo además el récord olímpico, parando el crono en 43.926 segundos. 

Otra de las pruebas de la jornada fue la semifinal del relevo femenino de 3.000 metros, en el que el equipo coreano y el chino batieron ambas el récord olímpico, logrando además su pase a la final, en la que se aventura un apasionante duelo entre las dos potencias asiáticas por hacerse con el oro en la especialidad.