Cristiano Ronaldo, la diana de los focos

• Avala con juego y goles ser el futbolista más caro de la historia
• Su increíble juego no impidió que Portugal tuviera que jugar la repesca

Nacimiento: 5 de febrero de 1985. Funchal, Madeira.

Peso / Estatura:

83k. / 1,84m.

Trayectoria: 

Sporting de Lisboa (2002-2003)

Manchester United (2003-2009)

Real Madrid (2009-)

Palmarés:

FA Cup (2004)

Premier League (2007)

Supercopa Inglaterra (2007)

Premier League (2008)

Supercopa Inglaterra (2008)

Champions League (2008)

Mundial Clubes (2008)

FA Cup (2009)

Premier League (2009)

Internacionalidades: 68

Goles: 22

Cristiano Ronaldo encabeza junto con Messi la lista de próceres del fútbol Mundial. El delantero portugués tiene una larga lista de títulos conseguida con el Manchester United (Premier League, FA Cup, Liga de Campeones) y las distinciones individuales más importantes de este deporte: Fifa World Player y Balón de Oro, logrados en 2008.

Sin embargo, al portugués le falta el Mundial de Fútbol, palabras mayores incluso para un 'crack' como Ronaldo. Estuvo cerca de conseguirlo en el Mundial de Alemania de 2006, pero un penalti de Francia transformado por 'Zizou' les barró el paso a la final.

Su fichaje por el Madrid esta temporada, que pagó 96 millones por el jugador, se convirtió en el desembolso más caro de la historia de este deporte. Muchos pensaron que era una cifra desorbitada pero el ariete, con permiso de las lesiones y sus polémicas expulsiones, ha devuelto con goles, liderazgo y entrega el esfuerzo económico que hiceron los blancos para traerlo al Bernabéu.

La importancia del fútbol ha convertido a 'CR9' en un fenómeno mediático. El delantero es seguido dentro y fuera del terreno de juego como si fuera una estrella o un jefe de Estado. Las cámaras lo buscan, todos los focos lo iluminan. Es el modelo de jugador estrella: futbolista musculoso, tatuado, vestido a la última moda y amante de los coches deportivos.

Haga lo que haga, a priori es uno de los mayores protagonistas del Mundial de Sudáfrica. Habrá que ver si lo que consiga estará a la altura de la expectación que crea a su paso.