Lindsey Vonn contra el imperio europeo
- Otras de las favoritas son la austríaca Maria Riesch o la canadiense Emily Bridon
- Puede ser el día de Carolina Ruíz, la española con mejor resultados en descenso
Ver también: Especial: Juegos Olímpicos de Vancouver 2010
Las mujeres debutan en estos Juegos en esquí alpino, aunque nadie podía imaginar que lo harían tan tarde. Después de cinco días de competición oficial de esquí alpino y de Juegos de invierno, sólo se ha disputado una competición del programa de uno de los deportes rey de los Juegos, el descenso masculino que ganó el esquiador suizo Didier Defago el pasado lunes. El descenso femenino del miércoles debería ser la cuarta prueba del calendario, pero debido a las suspensiones y traslados en el calendario de las pruebas canceladas, será la segunda y eso, si el tiempo de nuevo no lo impide.
Se han cancelado las dos combinadas, la masculina y la femenina. Los trastoques y descoloques con frecuentes y las fechas se agotan. La combinada masculina de ayer pasa al domingo y el gigante del domingo al día 23, una de las tres fechas libres que quedan la semana que viene. Las balas se acaban; ya sólo quedan dos fechas libres en el apretado calendario de alpino. Gunter Hujara, director de carreras de esquí alpino, dijo antes del descenso masculino, ahora o nunca y tuvo suerte y el descenso se pudo correr. Quizá fueran palabras mágicas y debería pensar en repetir, porque si el descenso femenino no se puede hacer, el asunto se va a poner serio de verdad.
El día de Carolina Ruíz
Pero si la prueba se celebra, como está previsto, el del descenso es el día de Carolina Ruiz. En sus terceros juegos olímpicos a sus 28 años, está en su momento de madurez, de resultados, de forma. Ella siempre dice cuando llega a unos Juegos que ¿nunca se sabe, los Juegos son un día, una carrera¿ pero este año es diferente, muy diferente.
Primero porque llega con buenos resultados a la cita olímpica, gracias a su puesto 18 en el descenso de Cortina y el 14 en el descenso de Saint Mortiz, en sendas pruebas de la Copa del Mundo. Han sido sus mejores resultados de la temporada y sobre todo, las sensaciones que destila en cada una de sus actuaciones, hace que podamos esperar de Carolina lo mejor para este descenso femenino.
La esquiadora granadina posee la mejor marca española de todos los tiempos en esta modalidad, gracias a un séptimo puesto obtenido en el descenso de la Copa del Mundo de Cortina D¿Ampezzo (Italia) en el mes de enero del pasado año. Y además Whistler trae también buenos recuerdos a Carolina. Hace dos años consiguió ser décima, uno de sus mejores resultados, en el descenso de la Copa del Mundo organizado entonces en esta estación olímpica.
Carolina Ruiz ha estado en tres juegos olímpicos y su mejor puesto el 15 lugar del Supergigante de Turín 2006. Canadá se le da bien, en los mundiales Junior de Quebec 2000 fue medalla de plata en el gigante, prueba en la que además, tiene su mejor resultado en Copa del Mundo con la segunda plaza del gigante de Sestriere de esa misma temporada. Al igual que para Rienda la oportunidad era en Turín, por estado de forma y competitividad, estos son los juegos de Carolina Ruiz, no hay ninguna duda. La única duda es que quizá a ella le pueda perjudicar el estado de la pista.
Apenas ha efectuado un par de entrenamientos en los que ha terminado con el 21º mejor tiempo, pero la andaluza se quejaba (antes de la nevada de ayer martes) del estado de la nieve: ¿Hay muchos baches en la pista; se han salido muchas chicas en el entrenamiento. La nieve está difícil y no creo que pasando la maquina la compacten, ni que tengan tiempo de preparla mejor¿. Saldrá con el dorsal 21 y ojalá como ella siempre dice, tenga su día, tenga su carrera y se traiga un buen puesto para su palmarés; un buen puesto que inyecte un poco de moral al depauperado esquí alpino español.
La carrera de descenso femenino, si es que se hace, será tan espectacular como suelen ser las carreras de velocidad. Se disputará en otra pista diferente a la de los hombres. Se trata de la pista dedica a Franz Wilhelsem, un esquiador noruego afincado en los años 60 en Whistler al que aquí se considera como el padre de esta estación olímpica. Whistler fue inaugurada en 1966 y Wilhemsem fue hombre clave en el desarrollo de la estación porque ya solicitó la organización de los juegos de 1968 (que luego fueron para Grenoble) para Whistler Mountain. Contribuyó y consiguió el grande desarrollo posterior hasta que murió en 1998 a los 79 años, sin descuidar el desarrollo de la parte sur, la conocida ahora como Creek Side, sede de las pruebas de esquí alpino de estos juegos. Wilhelsem recibió la medalla de la reina en 1977 y entró poco después en British Columbia hall of the fame. La pista que lleva su nombres Franz¿s Down Hill se terminó de completar en 2007 y se realizó sobre unas modificicaciones de pistas ya existentes. La pista comienza a una altitud de 1595 metros. Tiene 2879 metros de longitud y un desnivel de 853 metros.
Vonn, clara favorita
Hay una clara favorita al triunfo Lindsay Vonn, la esquiadora norteamericana que domina en la Copa del Mundo las pruebas de velocidad, descenso y supergigante, modalidad de la que ya se ha proclamado campeona de la Copa del Mundo a falta aún de completar todos los ¿super¿ de la temporada.
Lindsey Vonn ha ganado cuatro de los cinco descensos disputados hasta el momento en la Copa del Mundo. El otro, fue para su amiga, la alemana Maria Riesch, la esquiadora de Garmisch Parterkirchen , con la que pasa algunos periodos de vacaciones invernales o de verano en la conocida ciudad bávara. Hay otros nombres ilustres como el de la canadiense Emily Bridon, Ania Paerson (que se despedirá en estos juegos olímpicos) y por supuesto, hay que dejar margen a la sorpresa y ahí puede entrar la suiza Nadja Kamer que está haciendo un buen papel en la Copa del Mundo, ante la ausencia de la joven estrella subcampeona de la especialidad en Valdisere, Lara Gut, la esquiadora entrenada hasta la temporada pasada por Mauro Pini, el ex técnico de María José Rienda.
Carolina Ruiz nos decía hace poco en una conversación: ¿Hay dos mundos, el de Lindsey y el de las demás. Ella va con un par de marchas más que nosotras¿ Y lleva razón Carolina porque desde Turín 2006, juegos en los que Lindsey corría aún como Lindsey Kildow, su progresión ha sido meteórica. Casada con Thomas Vonn, un ex esquiador norteamericano, ha completado un palmarés más que brillante desde los juegos de Turín. Suma ya 31 victorias en la Copa del mundo, de ellas 17 en descenso.
En los Campeonatos del Mundo de Are 2007 (Suecia) se llevó la plata en descenso y en el supergigante. En los mundiales de Valdisere (Francia) 2009 se llevó los dos oros de la velocidad por delante de Lara Gut y de la italiana Nadia Fanchini. Le acompaña una extraña fatalidad. En Turín sufrió una gravísimo accidente en los entrenamientos del descenso, pero se recuperó, participó e incluso terminó la sexta en la combinada. Poco antes de los mundiales de Valdisere se cortó en una celebración con una botella de champán y sólo pudo ganar los dos oros del descenso y del supergigante. Antes de estos juegos, se lastimó la espinilla derecha en Saint Moritz y casi no se podía enfundar la bota, e incluso se pudo en duda su participación, pero al final, con aplazamientos incluidos o gracias a los retrasos, Vonn debe llegar en perfectas condiciones, lista para conseguir su primer oro olímpico y si la suerte y la nieve le acompañan, ser la gran reina de estos juegos.
Un poco de historia
El descenso femenino no se disputó entre los juegos de 1924 y 1936. El primero se disputó en los juegos olímpicos de Saint Moritz 1948. Austria es la gran dominadora con un total de 14 medallas, 4 de oro. A lo largo de la historia resuenan los nombres legendarios de las esquiadoras austríacas y por encima de todos ellos, el de Anne Marie Moser Proell, la campeona olímpica de Innsbruck 1974. Se da la circunstancia especial incluso que en los otros juegos de Innsbruck, los de 1964, el podio lo coparon tres austríacas: Christi Has, Edith Zimmerman, Traudi Heche.
Suiza es la segunda en la clasificación histórica con ocho medallas, 4 de oro y con Michaela Figini como estandarte de leyenda. Alemania es tercera con 4 medallas, 3 de oro y 2 de ellas de Katia Seizinger, doble campeona olímpica en Lillehammer y Nagano (algo que no ha ocurrido en categoría masculina)
Desde 1948 hasta 1992 todas las ganadoras han sido de países alpinos europeos, Austria, Alemania, Suiza. Hasta que en 1992 ganó la canadiense Kerrin Lerr Gartner, para convertirse en la primera mujer, no europea en ser campeona olímpica de descenso. Tuvieron que pasar 44 años, hasta que hubiera una campeona olímpica que no pertenecería a los países de los Alpes europeos. Sólo la esquiadora norteamericana Penelope Pitou, con su segundo puesto en los juegos de Squaw Valley 1960, estuvo cerca del triunfo. Después, casi lo logra Picabo Street en Lillehammer 94, pero fue derrotada por una imparable Katia Seizinger.
Si Lindsey Vonn gana este descenso, será la primera estadounidense en la historia en ser campeona olímpica y la segunda norteamericana tras el triunfo de Gartner en 1992. El dominio europeo regresó en las últimas tres ediciones de los juegos: Seizinger volvió a ganar en Nagano, Carole Montillet en Salt Lake para Francia, Michaela Dorfmaister para Austria. Europa reina de nuevo.
En los juegos de Turín, el podio lo ocupó Michaela Dorfmaister que ya había anunciado que se retiraría después de la cita olímpica. En una emocionante carrera, Dorfmaister ganó el oro y recibió la medalla del mítico campeón de Cortina 56, el austríaco Toni Sailer (fallecido recientemente) ¿Michi¿ ratificó que su decisión no tenía vuelta atrás y mantenía firme su idea de irse del esquí, aunque no sería esa la última medalla, porque luego se llevaría también la de supergigante.
En los mundiales de Aare 2007 triunfo para Ania Paerson con la plata para Lindsey Vonn y el bronce para Nicole Hosp, una ausencia importante por lesión en estos juegos. En los mundiales de Valdisere 2009, gran triunfo de Lindsey Vonn por delante de Lara Gut de Suiza y Nadia Fanchini de Italia.
Las grandes de la velocidad femenina con Carolina Ruiz entre ellas, listas para competir en el descenso femenino de estos juegos. Lindsey Vonn preparada para hacer historia frente a toda la gran escuadra europea, sin olvidar a la mítica Ania Paerson que intentará irse, como hizo Miki Dorfmaister en Turín, con el dulce sabor del oro en el bolsillo.