María Riesch se lleva el oro en la supercombinada; Lindsay Vonn no pudo terminar
La alemana María Riesch ha ganado el oro en la supercombinada de esquí alpino femenino de los Juegos Olímpicos de invierno de Vancouver 2010, prueba en la que la la estadounidense Lindsey Vonn, que ayer había ganado la prueba reina, se salió en el eslalon, tras ser la mejor en el descenso.
Riesch ganó con un tiempo de dos minutos, nueve segundos y 14 centésimas y se impuso con una ventaja de 94 centésimas sobre la estadounidense Julia Mancuso, campeona olímpica de gigante en los Juegos de Turín y resurgida de sus cenizas tras haber logrado resultados por debajo de su nivel durante las siguientes temporadas. Mancuso demostró de nuevo lo competitivo que es el esquí estadounidense en los grandes eventos y lo sensacional esquiadora que es cuando le salen las cosas.
En esta ocasión, le robó el protagonismo a su compatriota Vonn, que optaba a un segundo oro en dos días, pero que, tras haber sido la más rápida en el descenso, se enganchó el esquí con una puerta en el eslalon, saliéndose de recorrido y perdiendo toda opción a la victoria. Estados Unidos esperaba el segundo título de Lindsey, pero celebró la segunda plata de Julia, que ha decidido sumarse a la fiesta y, sin presión alguna, buscará nuevos metales en las pruebas que quedan.
No ganó Vonn, pero lo hizo su gran rival y amiga Riesch, que debutó ayer, miércoles, en unos Juegos, al haberse perdido los de Turín por lesión.
Maria es de Garmisch (Baviera), que es donde tiene instalado su cuartel general en Europa Lindsey, con la que comparte las Navidades y otros ratos libres.
Riesch -a la que supo a poco el octavo puesto en la prueba reina- se había quedado a 33 centésimas de Vonn en el descenso, tras el cuál Mancuso era tercera, a ocho décimas justas. Al fallar Lindsey en la manga decisiva, ambas avanzaron un puesto. A la alemana le bastó el séptimo mejor tiempo en el eslalon; a la estadounidense, el noveno.
Y la sueca Anja Paerson ascendió de forma más que meritoria desde el séptimo hasta el tercer puesto final, lo que la hizo acreedora a medalla, un día después de protagonizar una escalofriante caída en el muro de entrada a meta del descenso.
Medalla que dejó escapar la austriaca Kathrin Zettel, que 'tiró'sus posibilidades en el descenso, en el que marcó el undécimo tiempo y que sólo pudo ser cuarta tras esquiar bien el eslalon, manga en la que la checa Sarka Zahrobska marcó el mejor tiempo, que le sirvió para acabar séptima, inmediatamente por detrás de la eslovena Tina Maze y de la suiza Fabienne Suter.
Paerson demostró ser una grandísima campeona al no dejar escapar la oportunidad de ampliar hoy su enorme colección de trofeos. La sueca venía avisando en las últimas pruebas de la Copa del Mundo que su curva de forma era ascendente. Y ayer, en el descenso, 'voló', por arriesgar cuando esquiaba en tiempo de medalla de plata.
En 24 horas, la potente Anja estaba repuesta y con su medalla de hoy iguala, en número de trofeos olímpicos a la croata Janica Kostelic, que sigue mandando, no obstante, por la categoría de los mismos.
La campeona de Zagreb, ya retirada, sigue siendo la más laureada del olimpismo en esquí alpino, ya que cuenta cuatro oros y dos platas, mientras que la sueca luce en sus vitrinas un oro, una plata y cuatro bronces. A títulos mundiales gana la nórdica: Anja tiene siete. Janica, 'sólo' cinco.