El Barça salva los papeles
- Los catalanes han sacado un empate ante el Stuttgart (1-1)
- Cacau anotó para los alemanes e Ibrahimovic para el Barça
- Todos los datos del partido
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Ficha técnica:
1 - Vfb Stuttgart: Lehmann; Celozzi, Tasci, Delpierre, Molinaro; Gebhardt (Rudy, 82), Träsch (Kuzmanovic, 58), Khedira, Hleb; Pogrebnyak (Marica, 63) y Cacau.
1 - FC Barcelona: Valdés; Puyol, Márquez (Milito, 58), Piqué, Maxwell; Touré (Henry, 54); Busquets, Xavi Hernández; Messi, Ibrahimovic e Iniesta.
Goles: 1-0: m. 25, Cacau, de cabeza a centro de Gebhard. 1-1: m. 52, Ibahimovic.
Árbitro: Bjorn Kuipers (Holanda) amonestó a Márquez, Busquets, Gebhard y Molinaro.
Incidencias: partido de ida de los octavos de final de la Liga de campeones, disputado en la Mercedes Arena de Stuttgart ante unos 40.000 espectadores.
El Barcelona ha salvado el partido y finalmente ha conseguido sacar un empate (1-1) ante un Stuttgart que se ha mostrado muy superior a los de Pep en la primera mitad. De esta manera, los catalanes recibirán a los alemanes en el Camp nou con la tranquilidad de haber sacado un buen resultado.
Los azulgranas han vivido una de sus noches más difíciles de la temporada, junto con el partido ante el Atlético, pero gracias a la decisión táctica de Guardiola en la segunda mitad, han conseguido enmendar una primera mitad para el olvido.
El empate hace justicia al partido, cada equipo ha dominado una de las mitades. Mientras que el Stuttgart ha sido mucho mejor los primeros 45 minutos con Cacao y Molinaro al frente, el Barcelona ha resucitado en el segundo periodo para poner las tablas en el marcador por medio de Ibrahimovic.
Guardiola avisó antes del partido y casi se cumple su profecía, el técnico advirtió del peligro de los octavos de final y de un partido que se podía envenenar a los vigentes campeones de la Champions Legaue.
El Stuttgart salió a por todas desde el pitido inicial del encuentro, Christian Gross tomó nota y sacó la varita mágica para hacer daño donde más le duele al Barcelona, en la posesión del balón. La presión arriba de los alemanes complicó demasiado la salida de bola de los azulgranas, que veían impotentes una y otra vez como perdían la posesión en el centro del campo.
El contraataque se convirtió en mejor arma del Stuttgart, la velocidad con la que salía el equipo de Gross en cada balón recuperado se convertía en una clara ocasión alemana. Entre Molinaro y Cacau se encargaron de descompener a la otras veces infranqueable defensa catalana.
Al buen juego alemán contribuyó la decisión de Pep de sacar a Touré y Busquets como compañeros de Xavi, dejando a Iniesta a la izquierda. El 'cerebro' del Barça no era capaz de controlar el juego de su equipo, le hacía falta el apoyo de su compañero de baile en el centro y la falta de complicidad de ambos se convirtió en el peor enemigo del equipo.
Por parte del Stuttgart, el italinao Molinaro, se convirtió en un auténtico dolor de cabeza para Puyol en sus llegadas por la izquierda. El paso del tiempo mostró a un Barcelona apático y desconocido, muy espeso en el centro y poco efectivo en el contro del balón.
El primer tanto del Stuttgart llegó tras tres claras oportunidades del propio autor del tanto, Cacau, en el minuto 26. El brasileño se aprovechó de un gran pase medido desde la derecha para saltar por encima de Puyol y anotar de cabeza el tanto que abrió el marcador.
Las cosas no pintaban nada bien, con el marcador en contra y un Stuttgart crecido, el Barcelona tenía todas las papeletas para encajar el segundo e incluso el tercero de la sentencia. Pero la falta de puntería alemana y el gran acierto de Valdés en los momentos clave, evitó el desastre europeo del vigente campeón.
La mejor ocasión de los catalanes en la primera parte fue gracias a un tiro de Messi desde fuera del área, que Lehmann se encargó de transformar en buena y mandarla al palo tras un despeje defectuoso.
En la siguiente jugada, Pogrebnyak se plantó delante de Valdés tras dejar atrás a Piqué, pero de nuevo el guardameta catalán se encargo de salvar a su equipo con una gran parada, no hubo tiempo para más y se llegó al final de la peor primera parte del Barcelona en lo que lleva de temporada.
El dúo Xavi-Iniesta, la clave de la mejoría
Guardiola debió recapacitar en el descanso y decidió apostar por un Barcelona más real, decidió sacar a Henry por Touré y retrasar a Iniesta al centro del campo para que el control del esférico pasara al Barça gracias a su conexión con Xavi.
La mejoría fue inmediata y el Barcelona empezó a mostrarse más cerca de su juego habitual, unido al bajón físico de los alemanes puso de cara el partido a los de Guardiola.
El Stuttgart intentó sin éxito la presión arriba que tan unos resultados le dio en la primera mitad. El toque regresó al centro del campo catalán y Xavi encontró en Iniesta a su balón de oxígeno. Ambos tenían mayor libertad de movimientos.
Las llegadas del Barcelona eran más frecuentes y peligrosas que las del equipo de Gross. El empate llegó a los seis minutos de la reanudación gracias Zlatan Ibrahimovic que se reencontró con el gol en Europa.
El sueco se aprovechó de una dejada de Piqué de cabeza para empalmar un balón que rechazó Lehmann, Zlatan recogió el rebote para anotar el tanto que salvó al Barcelona del desastre.
Con las tablas en el marcador y casi toda la segunda mitad por delante, las cosas pasaron de negro oscuro a blanco para los azulgranas. A pesar de que los de Guardiola se hicieron con el control del partido, en los instantes finales los alemanes pudieron sacar tajada del conformismo catalán, pero de nuevo Valdés se convirtió en el 'santo' de los culés.
El Barcelona tendrá que resolver una eliminatoria que se le ha puesto de cara dentro de dos semanas en el Camp Nou bajo el calor de sus aficionados.
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