Ferrán Terra, el 'heredero' de la saga Fernández Ochoa
- El español terminó en 25 lugar la primera manga de la supercombinada
- Por primera vez desde 1992, el equipo masculino obtiene resultados decentes
Ver también: Especial: Juegos Olímpicos de Vancouver 2010
Un rayo de sol aparece en el desierto blanco y revuelto del esquí español. Vancouver supondrá el adiós de Rienda que luego seguirá un año más. Carolina se queda sola en la élite, después de que los tres esquiadores del llamado ¿grupo especial de la Real Federación Española de Deportes de Invierno¿ compuesto por Leire Morlans, Guillem Capdevilla y Mireia Clemente, hayan anunciado que dejan el equipo. El último de ellos, Capdevilla, se ha ido además criticando duramente los métodos, los planes y el trabajo de los federativos a los que ha llamado "políticos que están en Vancovuer y no piensan en los deportistas".
Se ha levantado una tormenta de arena en plenos Juegos con esta situación, pero al mismo tiempo, el buen papel de Carolina, Paul de la Cuesta y Ferrán Terra, hace concebir algunas esperanzas de que algún día el trabajo saldrá y habrá suficientes esquiadores en la élite que tiren del carro.
De por medio además, las candidaturas de Zaragoza y Barcelona para los juegos del 2022 que una vez conocidas han levantado voces dispares. Quienes están a favor argumentan que servirán precisamente para fomentar la ahora escasa práctica de los deportes de invierno. Quienes están en contra aducen que resulta ridículo presentar estas candidaturas, con el escaso y bajo nivel que tiene España en los deportes invernales.
En estos juegos de Vancouver se despide María José Rienda, que haga lo que haga ya ha cumplido su papel con su deporte. Carolina ha estado en el nivel de los juegos anteriores y el que ofrece en la Copa del Mundo. Pero, por primera vez desde Albertville 92, el equipo masculino obtiene resultados decentes. Hacía falta la aparición de nueva gente. Hacían falta nuevos nombres; un espejo en el que se miren los chicos y 'aguiluchos' que ahora empiezan a entrenar; que vean que su esfuerzo y su trabajo tiene un sentido.
Y Ferrán Terra parece ser el heredero. Es quien trae ese rayo de luz y esperanza al esquí. Hablando con él comprobamos, por su convicción y su firmeza, que sobres sus esquís reposa el futuro a alto nivel del esquí en España. Y lo mejor, que él lo sabe y está dispuesto a asumirlo.
P.- ¿Cómo llevas el gigante de mañana?
R.- Perfecto. Hemos estado esquiando esta mañana en pista y muy bien. La nieve está en muy buenas condiciones. Lo bueno es que ya nos conocemos la pista porque es la misma que el descenso y el super. Mañana, a saco, no hay que perdonar nada.
P.-¿Cómo se te da el gigante?
R.- El gigante se me da bien. Es la que más hemos entrenado en pretemporada. En verano es la más fácil de entrenar. Descenso y super gigante no podemos porque no hay pistas preparadas. No tendremos dorsal muy alto, calculo que el 35 o el 40. Lo importante es hacer una buena bajada en la primera manga. Meterme entre los 30 en la primera y salir con la pista en perfecto estado y hacer un buen tiempo. Creo que puedo conseguirlo.
P- Hagamos balance de tu actuación hasta ahora. Puesto 44 en el descnso...
R.- Todo ha sido muy positivo. Para mí solo estar aquí ya lo es. El descenso no pude preparalo bien porque durante los entrenamientos oficiales hubo follón, mal tiempo, todo complicado por la lluvia. Pero bueno por suerte nos salió el sol y llegó por fin la primera carrera. Y por fín mi debut en los Juegos; en el descenso. No estaba nervioso, era como un poco demasiado respeto, creo yo. No me salió bien pero bueno debutar ya es importante. Sin embargo, nada más terminar estaba enfadado y pensé que aquí no he venido sólo a debutar. Hay que apretar, no hay que tener tanto respeto
A menos de tres segundos del campeón olímpico
P.- Y lo demostraste en el supergigante.
R.- En el portillón me dije a mi mismo: hay que cambiar. Era un problema de cabeza lo del descenso y por eso salí con rabia y mala hostia. Eso me ayudó. El puesto 27 a 2,41 del primero está muy bien. Era mi objetivo, coger experiencia y luego entrar entre los 30, porque aquí es muy difícil. Están los cuatro mejores de cada país y gente muy buena y los que ganan siempre. Y yo estuve ahí, eso me da rabia. En el primer intermedio estaba sólo a dos décimas del primero, no como el descenso que quedé a 4. Ahí se ve mi progresión y como superé el respeto del descenso. En el super a dos segundos después de los 4 que me había metido Defago en la primera prueba. Salir con rabia y confiado es todo.
P.- ¿Dónde y cómo entrenas la velocidad?
R.- Es que es muy difícil entrenarlo. Lo entrenas en carrera. En verano alguna vez, pero es difícil que una estación te ponga una pista de velocidad. Nosotros lo bueno es cuando hacemos las copas de Europa y carreras FIS. Ahí tienes dos días de entreno y carrera.
P.- En la combinada se te vio aún mejor...
R.- Si, estaba mucho más tranquilo y más contento del resultado del super. La idea era entrar en el descenso entre los 30. Y lo conseguí , terminé en el 25. El cambio se vio ahí; era el mismo descenso que el de la carrera y llegué a 2,90 cuando en el descenso fueron 4,30. Me quedé a dos segundos de Defago que en había ganado el descenso. Yo había rebajado casi dos segundos.
P.- Y luego el eslalon, que no es lo tuyo rpecisamente...
R.- Hice lo que pude porque no lo entreno. No es que no nos guste a Paul de la Cuesta y a mí, pero nos dedicamos a la velocidad y al gigante. Habré esquiado este año como 150 días, pues habré entrenado 4 o 5 eslalon, pero bueno estoy contento. Hice la mejor bajada que hice en mi vida de eslalon y hasta salirme cuando me faltaban diez puertas, iba a menos de 1 segundo de Ligety, que fue el ganador. Si no llego a salirme pues hubiera quedado aún más contento porque hubiera terminado el 16 o 17 de haber llegado. Pero bueno contento de la experiencia porque cada vez estoy mejor. Todos tienen más años que nosotros. Hace tres en el mundial Are, estaba más lejos, en Valdisere me acerqué un poco y aquí estoy muy cerca. Veo la evolución y eso es lo que más me anima.
Muchos años por delante
P.- Tienes 22 años, y un margen de mejora muy grande.
R.- Esto es lo positivo. El esquí no es como el fútbol que es un deporte en el que o destacas con 18 o no subes. El esquí es de experiencia de largo tiempo; Cuche, Defago, Bode, Svidndal todos son gente de 30 y algo años. Yo voy aumentando en experiencia poco a poco y estos juegos me han dado un plus extra de energía para seguir unos cuantos años más y llegar arriba. Mi objetivo no es solo participar; a largo plazo es ganar y estar arriba. No es solo participar.
P-Por eso te hemos nombrado 'el heredero'...
R.- Ojalá sea el relevo. Sería un orgullo para mí. Hacía mucho tiempo que no se veía un equipo de esquí masculino, un chico de velocidad. Yo en Puigcerdá pregunto por el esquí y eso que me conocen y todavía me hablan de la época de Paquito y de Blanca y eso hace mucho tiempo. Parece como que no se está trabajando y es mentira. Yo me paso 300 días del año fuera de casa entrena, entrenando como nunca y con un objetivo, trabajar por el esquí, que salgan nuevos nombres, que se vea en televisión, que se vean todas las carreras. A lo mejor todavía no somos muy carismáticos, pero necesitamos que la gente se enganche a esto; cuando hay alguien con resultados cada deporte tiene tirón. La pena es que no haya un seguimiento que hasta dentro de cuatro años no se hable de nosotros. En esquí debe pasar como en la fórmula uno, ¿a quien le interesaba la fórmula uno? Yo conocía a Schumacher y ya está. Ahora todo el mundo la ve y la televisan siempre. Mi objetivo es hacer como hizo Blanca, luchar para que la gente siga el esquí, con una gran trayectoría. Ella, siguió el relevo de Paco, la gente ya la conocía pero a nosotros no nos conoce nadie.
P.- Entonces, ¿qué piensas de Zaragoza y Barcelona 2022? ¿Es una buena oportunidad o es desmesurado pedir dos candidaturas?
R.- Mucha gente me lo pregunta y yo les digo que que es muy positivo. Es como con nuestra presencia aquí, el esquí se ve más, lo sigue por la televisión, la gente habla de este deporte, con esto se ve más, la gente habla del esquí. La gente me dice ¿pero cómo se va a hacer una olimpiada de invierno en Barcelona, ciudad mediterránea o en Zaragoza? Pues bueno, está muy bien. Habrá más ayuda para nuestro deporte y por lo menos se nos conocerá porque estoy seguro que habrá mucha gente que no sabrá ni las modalidades de los deportes invernales.
P.- Hay tormenta en el desierto. Sois pocos y tres compañeros tuyos lo han dejado.
R.- Con Mireia y Leire no he hablado pero a Willy (Guillem Capdevila) si lo conozco bien. Ibamos siempre juntos, los dos somos de Puigcerda. Ha cargado fuerte contra la federación. No es que lo vea mal ni bien, pero no me parece que se tengan que hacer así las cosas. Yo entiendo que es duro para él, pero me da pena que se tengan que llegar a estos extremos. Las personas se entienden hablando. Yo por ejemplo, cuando tengo algún problema voy a Nacho y a Eduardo y se lo comento y se soluciona. El tendrá sus razones, pero a mí me están ayudando todo, muchísimo. Supongo que estará nervioso y tenso. Cuando me siente hablaré con él
P.- En definitiva, la pregunta que nos hacemos todos. ¿Por qué no salen más esquiadores en España?
R.- Eso es lo que yo me pregunto. Yo les digo a los niños que me preguntan cosas sobre la alta competición que de momento, de jóvenes, cuando estás en un club debes divertirte. Yo hasta los 14 años no me puse a entrenar en serio. Cuando eres joven te lo tienes que pasar bien, divertirte, saltar, hacer nieve virgen, por la tarde ir a hacer juegos con los niños, pasártelo bien, que nos les pase como a muchos de mi época, que la gente se quema por entrenar duro y como ven que no hay nadie arriba pues lo dejen. Claro, yo tenía ventajas, mi padres han sido esquiadores y me entienden. Mi madre era mi entrenadora y lo que me decía que debía pasármelo bien, disfrutar. Levantarme a las siete con unas ganas de esquiar impresionantes.
P.- Difícil decisión la de los padres que deben pensar que su hijo se va a pasar 300 días al año fuera de casa y a veces abandonar los estudios por un deporte de riesgo. Es una decisión difícil, ¿no crees?
R. - Yo terminé el Bachillerato y no he estudiado más. Mis padres me han apoyado en esa decisión. Me he centrado en el esquí porque creo en mí mismo. Mis padres, que han sido contemporáneos de Blanca Fernández Ochoa saben lo que es, han vivido en este ambiente y me apoyan en todo. Pero entiendo que no todos los padres tengan este planteamiento, que tu hijo es esquiador y ya no estudiará más. De todas maneras yo cada vez veo más jóvenes, cuando yo competía de juvenil, eramos 180 entre juveniles y aguiluchos (cadetes e infantiles del esquí). Ahora hay 200 niños de una categoría y 200 de otra.
P.- ¿No se han arriesgado demasiado tus padres, al permitirte dejar los estudios?
R.- Mis padres han estado en el equipo nacional y me apoyan. Me dijeron, mira termina el bachillerato y luego ya veremos. Mi problema es que a mí me encanta el deporte. Yo de más joven en Puigcerdá, hacía hockey hielo, fútbol y esquí y mi padre me dijo que me centrara y que si quería ser esquiador que me apoyarían. Termina bachillerato y si quieres ser esquiador te apoyamos, pero claro aquí es donde está la decisión difícil para el resto de los padres, porque en una familia si es para que un niño vaya a La Masia a jugar en el Barça, no habrá problema, pero para esquiar no. Si no hay gente arriba es muy difícil que los padres accedan. Yo por eso quiero ser un ejemplo para los demás, quiero que se hable de mí y de mi deporte. Me llamas el heredero, bueno pues está muy bien, me llena de orgullo