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Un Stuttgart crecido, pero no para tanto

Por
Monchi analiza el Stuttgart

Intensidad, frialdad y, sobre todo, espíritu alemán. Esa es la receta con la que Christian Gross y Jens Lehman pretenden contrarrestar los efectos del mejor equipo del mundo. Pero le hará falta algo más que arengas con tintes épicos y "virtudes proverbiales" para desarbolar una máquina tan bien engrasada como la de Pep Guardiola.

El conjunto germano fue de menos a más en Europa, donde pasó a octavos con muchos apuros por detrás de un Sevilla sobrado en su grupo, y ha remontado el vuelo en la Bundesliga tras la destitución de Markus Babbel. Con la llegada del suizo Christian Gross, el equipo ha dejado atrás el coqueteo con el descenso, ha escalado hasta la novena plaza tras una racha de seis victorias, un empate y una derrota, y llega con la moral a tope tras hacerle un 1-5 al Colonia. Es innegable que el conjunto ha mejorado, pero el campeonato alemán no es Europa y ninguno de sus equipos puede compararse al Barcelona, ni siquiera el Bayern. La prueba de la diferencia de nivel es el 1-3 del Sevilla en la fase de grupos. Analizamos sus defectos y virtudes:

Sus puntos débiles

  • Banda izquierda: el lateral marfileño Arthur Boka, al que algunos conocen como el 'Roberto Carlos africano', es baja segura para el encuentro. Su plaza la ocupará Molinaro, el que dio calabazas al Atlético. El italiano, aunque ha jugado los últimos encuentros, sólo ha disputado seis en toda la temporada y parece, a priori, un defensor demasiado lento para frenar a Messi sin apoyos, ya que el bielorruso Hleb, que juega en esa banda, no se caracteriza por su sacrificio atrás. 
  • Lehman: tan experimentado como fallón en las grandes (y no tan grandes) citas. Destaca en los balones aéreos por su envergadura, pero es torpe de movimientos (véase su reciente error ante el Nuremberg) y sale tarde y mal a los balones en profundidad, la especialidad culé. En la final de la Champions de 2006 ante el Barcelona ya fue expulsado en los primeros compases del por una desafortunada salida.
  • Marcas: los zagueros pierden la pista de su marca a balón parado con más frecuencia de la que se le presume a un equipo alemán. Adelantar la línea de la defensa en las faltas diagonales tampoco le ha dado buenos resultados, como evidenció ante el Sevilla en la fase de grupos. 
  • Toque: en Alemania nadie juega rápido al primer toque y el Barcelona puede cansar rápidamente al medio campo del Stuttgart. Los alemanes no están acostumbrados a correr detrás del balón y es muy difícil ensayar la presión sin ejemplos reales al alcance.   

Cuidado con...

  • Ataque en bloque: las líneas del Stuttgart no se parten a la hora de atacar y sube con muchos efectivos. El Barcelona tendrá que tener mucho cuidado con las ráfagas de empuje alemán. Es un equipo capaz de cambiar su actitud y el mando del juego, incluso hasta embotellar a un rival que le dominaba, a partir de una simple ocasión fortuita. 
  • Khedira: su recuperación de unos problemas musculares es clave para un equipo que depende en exceso de él. De los siete partido en los que no ha estado este joven internacional alemán de origen tunecino, el Stuttgart ha perdido seis. Es un auténtico todo terreno capaz de abarcar toda la parte ancha del campo, con físico suficiente para incorporarse al ataque. Roba y trata bien la pelota.
  • Cacau: el brasileño no es un fijo en la delantera de Gross, que duda entre él y Marica, pero viene de marcar cuatro goles al Colonia y los delanteros en racha siempre son peligrosos, y más si aspiran a estar en un Mundial.
  • Hleb: no cuajó en el Barça y seguro que estará extra motivado. No está haciendo una gran campaña en el Stuttgart, pero tiene una gran conducción de balón. Es un especialista en las transiciones partiendo desde la izquierda, la zona en la que más está sufriendo el Barça por culpa de las lesiones.