Enlaces accesibilidad

Llull revoluciona Vistalegre

  • Los de Messina derrotan al Montepaschi de Siena por  77-69
  • Sergio Llull lideró la remontada con 15 puntos en el último cuarto
  • El equipo recuperó el 'basket-average' con los italianos en el último segundo

Por
Llull salva al Madrid en Europa

FICHA TECNICA.

--RESULTADO: REAL MADRID, 77 - MONTEPASCHI SIENA, 69.

REAL MADRID: Prigioni (8), Kaukenas (4), Hansen (5), Garbajosa (6) y D.Lavrinovic (7) -cinco inicial-, Jaric (6), Velickovic (2), Reyes (3), Llull (17, 4 de 6 en triples), Bullock (7) y Tomic (12).

MONTEPASCHI SIENA: McIntyre (11), Hawkins (5), Sato (17), Eze (2) y Stonerook (1) -cinco inicial-, K.Lavrinovic (11), Zisis (4), Domercant (17), Marconato (-) y Carraretto (1).

--PARCIALES: 13-16, 19-21, 16-16 y 29-16.

--ARBITROS: Gregorz Ziemblicki (POL), Ilija Belosevic (SER) y Matej Boltauzer (SLO).

--PABELLON: Vistalegre. Ante 11.300 espectadores.

--INCIDENTES: Se guardó un minuto de silencio por los fallecimientos de José Eulogio Aranguren, socio número uno del Real Madrid, y Eduardo Pedraza, ex preparador físico y recuperador del equipo de baloncesto.

El Real Madrid derrotó por 77-69 al Montepaschi de Siena en el cuarto partido del Top-16 [Estadísticas] y se mantiene con vida en la Euroliga. A falta de acierto en ataque, los de Messina se desfondaron en defensa y tiraron de pundonor para conseguir derrotar a los italianos.

El último cuarto fue decisivo gracias a un inconmensurable Sergio Llull. El menorquín fue artífice de la remontada tras anotar 15 puntos en el crucial periodo y conducir a los suyos a la victoria. Con el resultado el Madrid recupera el 'basket-average' con los italianos y se pone líder de su grupo, empatado a puntos con los otros tres equipos.

El primer cuarto comenzó con un buen arranque de los blancos, abanderados por Darjus Lavrinovic, que volvía a enfrentarse a su hermano gemelo, un calco del pivote que solo es posible diferenciar por su diferente color de camiseta.

El letón del Madrid anotó siete puntos y contribuyó a la buena defensa inicial de los de Messina, que aprovecharon alguna recuperación para correr al contraataque lanzados por Prigioni.

Los italianos contrarrestaron a los blancos a base de triples y, posteriormente, gracias a la inspiración de Kristof. Para no ser menos que su hermano, el otro Lavrinovic terminó el cuarto con siete puntos fijando un 13-16 favorable a los suyos al término del periodo.

El Madrid no perdió la fe y apretó un poco más las tuercas en defensa. Pese a su nefasto tiro exterior (1 de 10 al descanso), los blancos se volvieron a poner por delante en el marcador con un 28-27 gracias a las buenas acciones del joven Ante Tomic, pívot aún en formación que tuvo un verdadero bautismo de fuego, y a los tiros personales de Garbajosa.

El Montepaschi se apoyó sobremanera en un gran Romain Sato. El alero de la República Centroafricana frió desde el perímetro a los de Messina y permitió que los suyos se fueran al descanso con un favorable 32-33.

El tercer periodo fue para los italianos. El Madrid siguió gafado desde la línea de 6,25. Sólo el pundonor de jugadores como Jaric, renqueante de una lesión, y el menorquín Llull, así como la entrega en defensa impidieron que el Montepaschi se alejara más en el marcador.

Terrell McIntyre, uno de los mejores bases del acompetición, soltó la muñeca desde el triple y dirigió con talento a su equipo, que cerró el cuarto con la máxima diferencia del partido hasta el momento (43-52).

El Madrid remonta con un atracón de puntos en el último cuarto

El último periodo se escribió con el nombre de Sergio Llull. El menorquín revolucionó el partido y abanderó la remontada de los suyos en Vistalegre, que rugía al grito de '¡Llull, Llull!'.

El escolta, asistido por el croata Tomic, revolucionó a los suyos que anotaron 34 puntos en el decisivo periodo. Conseguida la victoria, los de Messina necesitaban derrotar por más de 7 puntos al Montepaschi si querían recuperar el 'basket-average' directo, que puede ser crucial para pasar a los cuartos de final de la competición.

No fue fácil. A falta de cinco segundos el visitante Domercant lograba un 2+1 que dejaba en el luminoso un 74-69, insuficiente para el objetivo de los de Messina.

El técnico italiano pidió un tiempo muerto para ordenar a los suyos y dio máxima libertad al escolta menorquín. Llull no defraudó, tomó el balón y buscó el triple que entró limpio en la canasta y forzó la personal de su defensor. Vistalegre estallaba de júbilo y Llull se coronaba como un héroe en la noche madrileña sentenciando el marcador con un 77-69.