El Unicaja se desengancha de la Euroliga
- Los de Aíto pierden por 89-84 ante el Zalgiris Kaunas
- La derrota hace casi imposible su clasificación para los cuartos de final
FICHA TECNICA.
--RESULTADO: ZALGIRIS, 89 - UNICAJA, 84.
ZALGIRIS: Kalnietis (6), Brown (8), Salenga (17), Klimavicius (12), Watson (10) --cinco inicial--; Milaknis (2), Capin (14), Pocius (17), Begic (3), Vene (-), Juskevicius (-) y Delas (-).
UNICAJA: Cook (12), Rodríguez (11), Printezis (4), Jiménez (8), Archibald (17) --cinco inicial--; Gomis (-), Dowdell (12), Blanco (2), Rubio (-), Weslch (2), Printezis (), y Freeland (16).
--PARCIALES: 26-19, 24-22, 18-24 y 21-19.
--ARBITROS: Costas Mouzakis (GRE), Recep Ankarali (TUR) y Milivoje Jovcic (SER).
--PABELLON: Darius-Girenas Sport Center. Unos 5.000 espectadores.
El Unicaja se quedó hoy prácticamente sin opciones de pase a los cuartos de final de la Euroliga tras sucumbir (89-84) ante el Zalgiris Kaunas lituano en el primer partido de la segunda vuelta del Grupo G del 'Top-16', en el cual los andaluces se vieron superados por el gran porcentaje de tiro exterior de un rival que, hasta el momento, no había probado las mieles del triunfo en esta ronda.
De antemano, la supervivencia de los cajistas en la máxima competición continental se complicó aún más tras la sorprendente victoria que consiguió el Asseco Prokom frente al CSKA de Moscú (88-81). Y es que tanto los polacos como los rusos igualaban guarismos (3-1) al frente de la clasificación, lejos del balance (1-2) que tenían los costasoleños antes de su choque en tierras lituanas y con el que, de hecho, continuarán tras el mismo.
El Unicaja, que por primera vez contó con toda su plantilla al completo, salió a por todas desde el inicio, pero se encontró con un serio Zalgiris. Prueba de ello la igualdad existente durante los primeros compases, motivada por el hecho de que el ataque de ambos equipos se impuso a las defensas, lo que, a su vez, propició un intercambio de canastas constante.
Los malagueños insistían entonces en el juego interior, en el que sobresalió, una vez más, la figura de Robert Archibald. Pero el pívot escocés no fue suficiente y, cuando restaban dos minutos para la conclusión del primer cuarto, los bálticos comenzaron a poner tierra de por medio en el marcador (22-14) gracias a un parcial de 7-0 a su favor.
Los hombres altos del Zalgiris se fueron haciendo dueños de la situación bajo los aros y eso lastró a la zaga defensiva planteada por Aíto García Reneses. Así fue como estos afianzaron su ventaja (39-26) durante el segundo periodo, y apoyados, también, en un buen porcentaje de tiro exterior. Con todo, Aíto introdujo en la cancha una defensa en zona '3-2' que posibilitó al Unicaja recortar diferencias (42-37).
Sin embargo, con la vuelta a la defensa individual, las distancias en el luminoso volvieron a acrecentarse, y al descaso se llegó con un incontestable 50-41. En la reanudación, el guión tomó de inicio los mismos derroteros y sólo la referencia en ataque de Freeland conseguía mantener el pulso de los malagueños. Pero una defensa más seria y la asociación anotadora del propio Freeland así como de Dowdell hicieron posible al Unicaja encarar con un esperanzador 68-65 el periodo definitivo.
En el mismo, un triple de Omar Cook puso por delante por primera vez en el partido al Unicaja (71-72). En lo sucesivo, el envite entró, como sucediera en los primeros compases del choque, en un intercambio de canastas constantes, fruto de la necesidad que tenían ambos de ganar. A los minutos finales se llegó con extrema igualdad en el marcador, y con la sensación de que todo se decidiría con el conjunto que fallara primero en ataque.
Y ése fue el malagueño, que no acertó a encontrar canasta ni por medio de Cook, primero, ni por medio de Jiménez, después. Así, los locales se anotaron su primera victoria del 'Top-16' y los andaluces, por su parte, vieron casi dilapidadas sus opciones de conseguir el pase a la siguiente ronda, pese a que aún cuenta con las matemáticas como remoto aval para pensar lo contrario.