El Portsmouth, endeudado y castigado deportivamente

• Entra en situación de administración por las deudas económicas
• Es colista y pierde nueve puntos más, así que está prácticamente descendido

El Portsmouth, colista de la Premier League, ha entrado en situación de administración debido a las deudas económicas, una medida que implica una sanción de nueve puntos en la Liga inglesa, por lo que el club que dirige el ex técnico del Chelsea, Avram Grant, está prácticamente descendido a falta de doce jornadas.

El club explicó a través de un comunicado que mantiene negociaciones con cuatro grupos inversores interesados en comprar el  club, pero que es "poco probable" que se alcance un acuerdo este viernes,  fecha límite para una posible venta, ya que el próximo lunes comenzará el proceso judicial que estudiará la precaria situación económica de la entidad.

De esta forma, el club inglés, que acumula deudas por valor de 70 millones de libras (78,4 millones de euros), está prácticamente condenado a perder la categoría, ya que le separan 17 puntos de la salvación y sólo restan 12 jornadas para el fin de la temporada.

Los tres nuevos administradores, Andrew Andronikou, Peter Kubik y Michael Kiely, ofrecieron esta tarde una rueda de prensa para aclarar la situación del club y dar una visión positiva. "Somos afortunados porque hay una lista de inversores interesados y exploraremos para encontrar un comprador", señaló Andronikou.

Pese a todo, el administrador reconoció que "se necesita generar capital" y que para ello se verán obligados a "vender uno o dos jugadores", para lo cual ya han solicitado un permiso especial a la Premier League, ya que no es época de mercado de fichajes.

Andronikou fue más allá y lanzó un compromiso con los aficionados. "Os prometo que salvaremos el club y lo sacaremos adelante. Con lo que he podido ver hasta ahora, tengo mucha confianza en que el  Portsmouth seguirá jugando al fútbol la próxima temporada", aseguró.

Además, los administradores garantizaron la continuidad del israelí Avram Grant en el banquillo. Por su parte, los jugadores, que han sufrido varios retrasos en el pago de sus salarios a lo largo de la temporada, entrenaron con normalidad antes de medirse este sábado al Burnley.