Una década de decadencia 'bleu'
- El equipo que espera a España dista mucho del campeón de 1998
- Benzema, Ribéry y Gourcouff, llamados a liderar a la nueva generación
Calificar de "amistoso" a un Francia - España es una etiqueta obligada, que dista mucho de la intensidad con que se viven estos partidos por parte de ambos vecinos. Ambos combinados se guardan un respeto mutuo y se tienen ganas al mismo tiempo.
En otras circunstancias, una selección como la anfitriona, con un Mundial y dos Eurocopas en su palmarés, sería la gran favorita y España la convidada de piedra, pero la también bicampeona de Europa asusta a los aficionados 'bleus'.
El fútbol francés alcanzó su cénit en el año 1998 con la consecución de su Mundial. Aquel combinado estaba liderado por uno de los mejores jugadores de la historia del fútbol, el ex madridista Zinedine Zidane.
'Zizou' fue el gran artífice de aquel título y siguió siendo el emblema de los galos durante varios años más, aunque el combinado tenía a otros grandes jugadores como Desailly, Thuram, Petit o Karembeu.
Aquella selección se consagró dos años después en la Eurocopa de Bélgica-Holanda ganando en la final a Italia. Entonces ya fueron convocados los únicos que aún se mantienen en la última lista para el amistoso contra España: Anelka y Henry.
La Francia de entonces se cruzó en varias ocasiones en el camino de la 'Roja', amargando a los nuestros ya en 1998, con motivo del amistoso de inauguración de Saint Denis previo al Mundial.
Más dolorosos fueron los cruces de la Eurocopa de 2000, con el penalty fallado por Raúl en el recuerdo, y en el último Mundial de 2006, donde un Zidane a punto de retirarse dio una lección y le bajó los humos a los 'bajitos', que se las prometían felices. Zidane fue el encargado de rubricar la dolorosa derrota a España en octavos driblando a Puyol para batir por bajo a Casillas.
El combinado, en el que también se distinguía un aún joven Henry y empezaba a deslumbrar Franck Ribéry, logró llegar a la final. En aquel encuentro ante Italia Zidane pasó de héroe a villano por el cabezazo a Materazzi, que le costó la expulsión.
Pero el de 2006 fue el último chispazo de una selección que año tras año ha ido perdiendo la 'grandeur' exhibida en 1998 y 2000. En el Mundial 2002 cayeron estrepitosamente en la fase de grupos, mientras que en la Eurocopa 2004 fueron apeados de cuartos por la sorprendente Grecia. Y en la de 2008 no pasaron de la fase de grupos, quedando últimos tras Holanda, Italia y Rumanía.
Ahora les toca a los Benzema, Gourcouff, Ribéry y compañía tomar el testigo de Henry, Djorkaeff y Zidane. El barcelonista, junto a Anelka y Cissé, aporta la experiencia en el cuadro de Domenech.
Ante España espera un grupo de jugadores casi desconocidos por el público español, aunque algunos se dejaron ver contra el Real Madrid en el pasado encuentro de Champions League en Lyon, junto a estrellas internacionales.
El Olympique es la columna vertebral de este equipo, así como el Burdeos, aunque las estrellas juegan fuera de Francia. Es el caso del propio Henry (FC Barcelona), Lass Diarra (Real Madrid), Patrice Evra (Manchester United), Florent Malouda (Chelsea) y Franck Ribéry (Bayern). Se cae de la lista el madridista Benzema, pero Karim pasa por ser la esperanza francesa y la afición tiene depositada en él la ilusión de ser el Zidane del siglo XXI.