Los esquiadores canadienses de alpino se van de vacío
- Conocían las pistas mejor que nadie, pero se han ido de los Juegos son medallas
Ver también: Especial: Juegos Olímpicos de Vancouver 2010
El equipo canadiense de esquí alpino se presentó en Vancouver con una premisa clara: "jugamos en casa y conocemos las pistas mejor que nadie", y encima avalados por los resultados en distintas pruebas de la Copa del Mundo. Con todo ello, las previsiones decían que no debían terminar los Juegos sin que los locales obtuvieran, al menos, tres metales en esquí alpino¿ pero se van de vacío.
Manuel Osborne-Paradis, Eric Guay, Robbie Dixon y sus compañeras Emily Brydon y Britt Jank no podrán emular a los `crazy canucks', el cuarteto de canadienses que durante la segunda mitad de los setenta cuestionó el dominio europeo en el descenso.
Osborne-Paradis era uno de los favoritos para hacerse con el oro en el descenso, con tres victorias en pruebas de la Copa del Mundo esta temporada, pero en su casa y ante su público no pudo ser. "Muchas veces pensamos que porque hemos ganado una carrera aquí o allá y con ciertas condiciones tenemos que ganar aquí, pero tiene que darse todo junto, y esta vez no ha podido ser", decía Osborne tras concluir su paso por Vancouver.
Peor suerte tuvo su compañero de equipo Guay. Por tres centésimas de segundo se quedó fuera del podio en el supergigante y parecido le pasó en el descenso, donde acabó a 24 centésimas del podio. Ahora, el responsable del equipo estadounidense de alpino intenta buscar explicación. "¿Debo quemarme a mí mismo?", se preguntaba Max Gartner, el responsable, unos días antes de concluir la spruebas de esquí alpino.
Tampoco estuvo nada afortunada la esquiadora Emily Brydon, que como local partía con serias aspiraciones a podio, pero se la vio nerviosa y agarrotada en cada una de sus bajadas, que terminaron en caída en su mayoría. Canadá sigue así el paso de Italia, que en los Juegos de Turín, en su casa, tampoco pudo colgarse ninguna medalla en esquí alpino.