Henderson gana la primera etapa, Boom sigue líder
- El neozelandés se impuso al sprint al esloveno Grega Bole
- Por su parte, Lars Boom sigue al frente de la clásica
- Contador sufrió una caída a 4 Km de meta, pero logró reincorporarse al pelotón
El neozelandés Gregory Henderson, del Sky, se ha impuesto al esprint en la primera etapa de la París-Niza, disputada entre Saint Arnoult en Yvelines y Contres, de 201,5 kilómetros de recorrido, en la que el holandés Lars Boom mantuvo el maillot amarillo de líder y Alberto Contador se vio involucrado en una caída sin consecuencias.
En una llegada apretada, Henderson, un corredor de 33 años que procede del ciclismo en pista, superó al esprint al esloveno del Lampre Grega Bole, con un tiempo de 4h.22.17. La tercera plaza fue para el francés Jeremy Galland, del Saur Sojasun.
A 17 segundos llegó el pelotón principal con el líder, Lars Boom y Alberto Conatador, que debió hacer un esfuerzo suplementario al sufrir una caída a 4 kilómetros de meta que le dejó cortado.
El Caisse D'Epargne trató de llevar la carrera a su terreno una vez anuladas las escapadas de la jornada, de ahí que metiera a Valverde y Luis León Sánchez entre la docena de corredores que abrieron hueco en el tramo final de la etapa.
El control se escapó en el kilómetro final y ambos corredores no pudieron evitar la segunda victoria de la temporada para Henderson, que superó a su rival esloveno sobre la misma línea de meta.
El Rabobank protegió el liderato de Boom con éxito y el holandés retuvo el maillot amarillo que se vistió en el prólogo. En la general, el conocido como "El largo de Vlijmen" aventaja en 5 segundos al alemán Jens Voigt y en 13 al británico David Millar. Luis León Sánchez es cuarto a 14 segundos y Contador octavo a 25.
Una jornada que representaba una de las escasas opciones para los velocistas por su perfil llano que resultó interesante desde el principio, con escapadas controladas y percances en forma de caída que perjudicaron a algunos de los favoritos, como el estadounidense Levi Leipheimer (Radioshack) y al propio Contador, bien auxiliado por sus compañeros cuando el español acabó con sus huesos en la cuneta, por suerte compuesta de hierba y no de asfalto.
El madrileño se puso levantar de inmediato, se refugió detrás del coche del Rabobank y en un par de kilómetros alcanzó al grupo principal, de manera que sus opciones al triunfo final no sufrieron merma.
La primera fuga la protagonizaron el francés Romain Feillu (Vacansoleil) y el holandés Albert Timmer (Skil) desde el kilómetro 3, con diferencias posteriores que alcanzaron hasta los 6 minutos. El Rabobank no estaba dispuesto a perder el liderato de Boom, ni el Caisse D'Epargne la posibilidad de llevarse la etapa y acercar a Valverde en la general.
La aventura del dúo finalizó a 60 kilómetros de Contres y dio paso a la del belga Philip Gilbert (Omega) y el holandés de Tom Veelers (Skil), efímera, ya que el Caisse D'Epargne se propuso gestionar la etapa.
El ritmo del cuadro español rompió el pelotón. Contador no pasó al grupo de vanguardia, tampoco Leipheimer. La diferencia no pasaba de un puñado de segundos, pero fueron suficientes para evitar la caza.
Ni Valverde ni Luis León pudieron luchar por la etapa y las bonificaciones. Henderson y Bole abrieron unos metros irrecuperables para sus compañeros de viaje. El esloveno apostó por un ataque fulminante, pero por unos pocos centímetros se vio superado por Henderson, que aportó una nueva victoria para el nuevo Sky.
Una etapa "dura y nerviosa" para el líder, y para Contador, que se llevó un gran susto que no le impidió reaccionar a tiempo.
El martes se disputa la segunda etapa, entre Contres y Limoges, de 201 kilómetros, una jornada llana propicia para los esprinters.