El Zar Arshavin baila al Oporto en Londres
- El Arsenal derrota por 5-0 al Oporto y se clasifica para cuartos de final
- El mediapunta ruso desesperó a los portugueses con sus internadas
- Los visitantes querían amarrar el resultado de ida y salieron vapuleados
Ficha técnica:
5 - Arsenal: Almunia; Sagna, Vermaelen, Clichy, Campbell; Song, Nasri (m. 72, Denilson), Diaby, Rosicky (m. 57, Eboué), Arshavin (m. 76, Walcott); Bentdner.
0 - Oporto: Helton; Álvaro Pereira, Bruno Alves, Rolando, Fucile; Coelho (m. 46, Rodríguez), Meireles, Rúben Micael (m. 76, Guarín), Varela (m. 76, Mariano González); Falcao y Hulk.
Árbitro: De Bleeckere (Bélgica). Amonestó a los locales Vermaelen (m. 38), Bendtner (m. 44) y a los visitantes Falcao (m. 24), Álvaro Pereira (m. 59) y Fucile (m.89).
Goles: 1-0 (min. 10), Bendtner marca tras una gran pared entre Nasri y Arshavin. 2-0 (m. 26), Bendtner vuelve a anotar tras recibir el pase de la muerte de Arshavin. 3-0 (m. 63) Nasri dribla a tres defensores y marca ante Helton. 4-0 (m. 66), Eboué culmina un contraatque. 5-0 (m. 89) Bendtner marca de penalti.
Inicidencias: Partido de vuelta de los octavos de final de la Liga de Campeones disputado en el Emirates Stadium.
El Arsenal apabulló por 5-0 al Oporto y consiguió pasar a los cuartos de final de la Liga de Campeones [Estadísticas]. De nada le sirvió a los portugueses la favorable renta de la ida (2-1) ante unos 'gunners' lanzados al ataque en su Emirates Stadium.
Dos dianas del danés Bendtner en la primera parte y otros dos goles de Nasri y Eboué en la segunda certificaron el pase de los ingleses, que cerraron su manita con un penalti transformado por Bendtner, que consiguió un 'hat-trick' .
Goles aparte, el protagonismo, con permiso del francés Nasri, fue para el ruso Arshavin, una pesadilla para los hombres de Jesualdo Ferreira con sus internadas por la banda izquierda y sus salidas al contraataque.
Los de Wenger salieron a por todas y dieron un baño a los portugueses en la primera parte. El Oporto no paraba de correr detrás del balón, mientras Arshavin percutía sin cesar por su banda izquierda. El ruso, que recaló hace poco más de un año en el Arsenal tras los recelos de otros grandes clubes por ficharlo, dio una lección de fútbol. Él solito bailó al conjunto rival.
Suyo fue en gran parte el mérito del primer gol que anotó su compañero Bendtner. Tras devolver con la cabeza a Nasri un pase largo, el francés hizo una fulgurante y vertical pared con el ruso que se plantó en el área de Helton. Bruno Alves le robó el balón, pero Bendtner, con la caña preparada, recogió el rechace y marcó.
Los ingleses no cesaban sus arreones en ataque y de una nueva diablura de Arshavin llegó el segundo gol. El mediapunta aprovechó un regalo del lateral Fucile para internarse como una exhalación en el área tras recibir de cara y darle el pase de la muerte a Bendtner. El ariete danés se frotaba las manos por tener al ruso como socio.
Aún gozaría de una tercera ocasión para sentenciar el encuentro el Arsenal. Nasri, un francés con un guante de seda en la bota, asistió a Arshavin desde la banda derecha, pero en esta ocasión el centrocampista lanzó el balón a las nubes.
Helton resoplaba en la portería y aún tendría que sacar con apuros un cabezazo de Clichy. Los portugueses, que sólo inquietaron a los locales por una internada de Hulk y algún balón colgado, enfilaban vestidores dando gracias por seguir con vida en la eliminatoria.
Tímida reacción del Oporto y golpe mortal del Arsenal
En la reanudación el enfermo dio síntomas de mejora. Dos tiros desde fuera, otro a quemarropa de Falcao a pase de Rodríguez, que había entrado en la segunda parte, y un remate de cabeza de éste último, que sacó bajo los palos Nasri, presagiaban una eliminatoria más abierta.
Sin embargo, la de los portugueses era una falsa recuperación, un espejismo que poco tardaría en disipar el Arsenal. Nasri apareció en la banda derecha para marcar el tercer gol. El suyo fue un tanto de bandera con la colaboración de la quiescente zaga visitante. El francés se paseó por la banda derecha hasta que cambió de ritmo para entrar en el área, deshacerse de tres defensores y batir a Helton.
Apenas dos minutos más tarde Arshavin reaparecía controlando el balón con el pecho en un córner botado por el Oporto, galopando más de 50 metros al contraataque y asistiendo con precisión milimétrica a Eboué. El marfileño, que había entrado por Rocinsky para dar más empaque defensivo el equipo, corrió como una liebre y saboreó con un gol la recompensa de su esfuerzo.
Los 'gunners' durmieron el partido hasta que, en el último minuto del encuentro, forzaron un penalti cometido por Fucile. Bendtner, al que brillaban los ojos, cogió el balón para certificar su noche goleadora.
Wenger aplaudía desde el banquillo. Tiene motivos. Su equipo remontó la eliminatoria y logró el pase para los cuartos de final de la Liga de Campeones consiguiendo una de las goleadas del campeonato.