Entre cómplices y complacientes

• La unión CR9-Higuaín recupera al Real Madrid tras el 'bajón' europeo del Lyon
• Madrid y Barça tienen un calendario parejo hasta el derbi del Bernabéu
• Los blancos sólo luchan por la Liga y los azulgranas por Liga y Champions

Real Madrid y Barcelona pelearán por la liga hasta las últimas consecuencias.

Calendarios de Madrid y Barcelona antes del 'Clásico':

Real Madrid:

• Madrid - Sporting (20 marzo)
• Getafe - Madrid (24 marzo)
• Madrid - Atlético (28 marzo)
• Racing - Madrid (4 de abril)

FC Barcelona:

• Zaragoza - Barça (21 marzo)
• Barça - Osasuna (24 marzo)
• Mallorca - Barça (28 marzo)
• Barça - Athletic (4 de abril)

Dos imágenes a resaltar tras la goleada del Madrid a los vallisoletanos. La primera es la respuesta positiva que el equipo transmitió con la victoria tras la gran decepción del pasado miércoles en Champions con la despedida anticipada de los blancos.

La otra, las celebraciones entre Higuaín y Cristiano Ronaldo en los cuatro goles madridistas. Tras casi una semana de polémicas en la que los medios de comunicación deportivos lanzaban al aire las supuestas malas relaciones entre el argentino y el luso, ambos reaccionaron en el campo con gestos 'cariñosos' en las celebraciones de los goles.

Primero fue el 'Pipita' el que se acercó a Ronaldo y le acarició la cabeza cuando el 0-1 subió al marcador después de un lanzamiento de falta del portugués. Luego, fue 'CR9' el que se acercó tras los tres goles de Higuaín, en el último incluso le dio un beso en la mejilla. La imágen del equipo, sin Kaká en el campo, retomó aire fresco tras el fiasco de Champions.

Pero tras el partido, ninguno de los dos 'cracks' del equipo blanco quiso responder a las preguntas de los medios deportivos. Ambos quisieron demostrar en el campo las buenas relaciones existentes y su complicidad en el césped, pero luego no quisieron decir nada más, a pesar de que tras la goleada todo debían ser buenas noticias y sensaciones, no pasó nada que pudiera hacerles caer y 'rajar' como Guti tras el desastre de Lyon.

Especulaciones aparte, lo único importante es que el equipo ha respondido bien a pesar del mal momento anímico que tiene que vivir el vestuario después de que el Lyon les privase de seguir con el camino a su principal objetivo de la temporada, jugar la final y levantar la 'Orejuga' en su estadio ante los suyos.

El objetivo está claro, ya lo dijo Casillas el jueves pasado. "No vamos a bajar los brazos, aunque estamos en un momento difícil. Pero estamos ilusionados por pensar en la Liga". Razón no le faltaba al capitán cuando marcaba el torneo de la regularidad como el 'objetivo'  -el único por el que compiten-. 

De momento, la Liga ha sido la única competición en la que el Madrid se ha mostrado sólido, fuerte y ha desarrollado sus mejores partidos. Los blancos siguen primeros, a puntos iguales con el Barcelona, gran mérito contando que están luchando mano a mano con el mejor equipo equipo del mundo.

A favor tienen el calendario, los partidos más complicados los tienen en casa y las citas pendientes ante del 'gran partido' ante el eterno rival son más o menos asequibles, también hay que apuntar que el Barcelona tiene, más o menos, la misma exigencia antes de visitar el Bernabéu con el recuerdo del 2-6 de la temporada pasada.

La ventaja del Madrid antes del derbi puede residir en la menor carga de partidos y en consecuencia menor cansancio que el Barça, si los catalanes logran vencer al Stuttgart el miércoles y seguir su reválida en la Liga de Campeones.

Si bien es cierto que la tensión no sólo está haciendo mella en el Real Madrid, sino que en Barcelona también están sintiendo la tensión de la alta competición. La muestra la puso Guardiola con sus declaraciones antes de la goleada al Valencia.

Y es que Pep no olvida, "No es que esté demasiado orgulloso de lo que hice. Puedo entender la expulsión, pero si decidimos recurrirla fue porque el señor Clos y el señor Galleo mienten. Yo me equivoco y me voy a la grada, pero ellos mienten y lo saben".

Lo único seguro es que ambos equipos están pasando por altos y bajos, fruto de la competición de máximo nivel. Al Madrid ya le ha pasado factura con la eliminación de Copa primero y la de Champions después; el Barça sólo ha caído en la Copa y afronta la vuelta de Europa ante el Stuttgart con la ventaja de haber empatado a uno allí y recibir a los alemnes en casa.

Si Madrid y Barça siguen sin fallar en la Liga, el partido del Bernabéu puede ser decisivo de cara a la resolución del campeonato no sólo por los tres puntos, sino por la importancia psicológica de vencer al rival directo por la competición.