Funcionó la 'chuleta' de Nadal
- El 'zurdo de Manacor' recupera el hábito de escribirse consignas en su mano
- En Indian Wells está demostrando la capacidad de concentración de antaño
- Nadal - Berdych, en directo por Teledeporte y RTVE.es (3:30)
Por lo visto en el partido de Nadal ante John Isner, hay motivos para creer que estamos cerca de ver al Rafa de 2008, el que ganó dos torneos del 'Grand Slam', la medalla de oro olímpica y el nº 1 de la ATP, entre otras cosas.
Y uno de los motivos para la esperanza es la fortaleza mental que demostró el 'zurdo de Manacor' ante el juego de saque y volea del norteamericano. Hasta 22 'aces' llegó a convertir Isner, que no le sirvieron de nada.
Como se pudo ver en la ronda anterior ante Mario Ancic, Nadal ha recuperado la costumbre de escribirse consignas precisamente en su mano izquierda, algo que ya hizo en 2008.
Hace dos años se escribía palabras en mallorquín como "posición, agresivo, concentración y bola alta". No se sabe qué ponía en el partido contra Ancic, pero se pudo ver claramente que son menos palabras.
Tampoco se sabe a ciencia cierta si repite las mismas consignas o las cambia en función del rival. Lo que sí se puede apreciar es que su nivel de concentración es mucho más alto que en la recta final de la pasada temporada.
Ante aquella crisis de juego y resultados, el propio Rafa se encargaba de responder a los periodistas con la certeza de que su problema era mental.
"Es ese puntito de tranquilidad y confianza en ti mismo lo que hace que caigan los puntos de tu lado", aseguró tras perder ante Davydenko en la última Copa Masters de Londres.
Tranquilidad y confianza es lo que se ha podido ver de Nadal en lo que va de torneo en Indian Wells. El momentáneamente número 3 del mundo defiende el título logrado en 2009.
El número 1 del ránking no es su obsesión, pero sí es un objetivo volver a saborear -literalmente- trofeos, volver a morder los galardones como hace cada vez que triunfa en una final, una imagen que no se ve desde el Masters 1.000 de Roma del año pasado.
Un primer paso es que se le fije entre ceja y ceja, porque si mantiene la confianza ha demostrado con creces que es capaz de todo.