El Madrid se pone las pilas
- Los blancos se han impuesto por 3-1 al Sporting de Gijón
- Van der Vaart, Alosno e Higuaín han marcado los goles del Madrid
- David Barral adelantó al Sporting con un golazo
- Todos los datos del partido
Ficha técnica:
3 - Real Madrid: Iker Casillas; Arbeloa, Garay, Sergio Ramos, Marcelo; 'Lass' (Guti, m.46), Xabi Alonso, Granero (Gago, m.69); Van der Vaart (Raúl, m.73); Cristiano Ronaldo e Higuaín.
1 - Sporting: Juan Pablo; Lora, Botía, Gregory, Canella; Diego Camacho, Rivera; Luis Morán (Carmelo, m.70), De las Cuevas (Kike Mateo, 70), Diego Castro; y Barral (Bilic, m.73).
Goles: 0-1, m.53: Barral. 1-1, m.54: Van der Vaart. 2-1, 56: Xabi Alonso. 3-1, m.68: Higuaín.
Árbitro: Fernández Borbalán (colegio andaluz). Amonestó a Higuaín (76) y Garay (89) por el Real Madrid, y a Juan Pablo (55) por el Sporting.
Incidencias: encuentro correspondiente a la vigésima séptima jornada de Primera división, disputado en el estadio Santiago Bernabéu ante la presencia de 75.000 espectadores, 2.500 de ellos seguidores del Sporting.
El Real Madrid ha vencido con un resultado engañoso al Sporting de Gijón en el Santiago Bernabéu (3-1) y una jornada más seguirá al frente de la clasificiación general de la liga española.
Se adelantó el equipo de Preciado en la segunda parte con un golazo de Barral, al minuto siguiente, Van der Vaart puso las tablas. Alonso e Higuaín se encargaron de cerrar el marcador.
Diez días después del desastre del Lyon, el Madrid se ha reconciliado con la grada con más pegada que juego. Los blancos no han mostrado la mejor cara de la temporada para llevarse los tres puntos. Por su parte, el Sporting puede irse a casa con la cabeza bien alta, tras haber realizado un buen partido.
Con la sexta eliminación consecutiva de la Champion en la cabeza, salieron los jugadores del Madrid al campo con la conjura de resarcir la mala imagen ante una grada que siempre arropa al equipo. Todo estaba de cara para enmendarse, en frente un rival de la parte baja de la tabla para lucirse, pero al poco tiempo de comenzar el encuentro, los de Pellegrini se dieron cuenta que el enfrentamiento no iba a ser nada fácil.
El chileno oprtó por cuatro centrocampistas con Alosno y Lass de doble pivote y con Granero y Vander Vaart más adelantados para repartir el juego de los blancos. La gran novedad fue la ausencia de última hora de Albiol por molestias musculares. El centro de la zaga lo compuso Ramos y Garay, con Arbeloa y Marcelo en los laterales.
Los reproches llegaron por la mala lectura inicial del partido. El 'efecto Bernabéu' no es suficiente como para ganar a un rival sin pelea, y la movilidad de Cristiano Ronaldo hay días que no basta. Enfrente había un Sporting bien ubicado sobre el terreno de juego. Con el gusto por el balón que impone Rivera. Al que sólo se le pudo achacar su falta de hambre en minutos de juego sin orden madridista.
Nació frío el encuentro y los mil intentos de Cristiano por cambiar la dinámica no tuvieron éxito de inicio. Su hambre de ganar se transforma en gestos de reproches a sus compañeros, cuando no leen un pase o no aciertan en una acción. Debe modificarlo el portugués. La acción con Higuaín ante el Lyon desvió los focos de la crítica hacia el argentino. La paciencia de sus compañeros tiene un límite, aunque sea el líder indiscutible sobre el césped.
El ligero dominio local no encontró remate. Un cabezazo desviado de Higuaín, un disparo a las nubes de Granero y el remate de más peligro, de nuevo del 'Pipita' que chutó cruzado en carrera fueron los avisos blancos antes del primer disparo a puerta. Juan Pablo ante Cristiano, en una acción tras error de Camacho, de tres para tres, en la que pecó de egoísmo.
El Sporting aguantó el juego de bajas pulsaciones madridista. No se descompuso en ningún momento y sustentado en la calidad de Rivera, asociado con el trabajo incansable de Diego Castro, intentó sorprender a Iker Casillas. Miguel De las Cuevas chutó la acción más brillante del escaso balance ofensivo.
Lass flojea en su rendimiento
'Lass' está tonteando con su futuro. Instalado en su rendimiento más bajo desde que llegó a Madrid, los aplausos que agradecían su lucha en el centro del campo se han convertido en reproches a sus limitaciones en los pases. Manuel Pellegrini le sustituyó en el descanso. Aporta poco comparado con José María Gutiérrez 'Guti'. Su entrada cambia la cara del equipo.
El toque de Guti, que hace jugar con más rapidez y claridad a sus compañeros, más el grado de intensidad que subió el Real Madrid, le bastó para remontar. Salió en busca del triunfo, con un testarazo de Van der Vaart que rozó el larguero, pero se encontró con el tanto en contra.
Un error defensivo, al tirar mal el fuero de juego, plantó solo a un ex madridista como David Barral ante Casillas. Escorado, no dudó. Con la portería en su mente, no pensó en asistir y sí en soltar un potente disparo arriba, imparable para el capitán blanco. Estallaba de alegría una incansable afición, que arropó con sus cánticos de inicio a fin. Un ejemplo a seguir
La alegría duró poco. En la siguiente acción, nada más sacar de centro, Cristiano provocó una falta. La chutó con su potencia habitual, Juan Pablo despejó como pudo, y el balón muerto lo envió a la red Van der Vaart. El control de balón, con las manos junto al cuerpo, pero ayudándose de ellas para acomodar el esférico desató las quejas de los jugadores del Sporting.
No se habían levantado del golpe, cuando dos minutos después, en plena avalancha blanca, Cristiano remataba un córner con un salto descomunal y Xabi Alonso, solo en el segundo palo, remachaba a la red el tanto que volteaba el marcador. Ciento veinte segundos cambiaban el rumbo. Con todo a favor, Juan Pablo evitó una derrota mayor.
El portero del Sporting se lució ante un disparo ajustado de Marcelo, ante otro en semi fallo del brasileño y un tiro lejano de Cristiano. El juego de ataque blanco dejó huecos en defensa. Rivera los leyó para asistir a Castro. Con todo a su favor chutó a las manos de Casillas.
Una nueva acción protestada por el Sporting sentenció el encuentro. De aspirar a empatar, en jugada de Castro derribado por Arbeloa dentro del área, pasó a encajar a la contra el gol de Higuaín. Zurdazo ajustado para cerrar el marcador. El Real Madrid duerme líder tras jugar con fuego ante un Sporting que regresa orgulloso a casa.