Nuevo tropiezo del Sevilla
- Los hispalenses han caído por 2-0 ante el Espanyol
- Los de Jiménez no se han recuperado de la eliminación de Champions
- Navas y Capel se han retirado del encuentro lesionados
- Todos los datos del partido
- Ficha técnica:
2 - Espanyol: Cristian Álvarez; Chica, Victor Ruiz, Pareja, Dídac; Javi Márquez (Baena, min. 76) Moisés; Marqués (Iván Alonso, min. 70), Luis García, Callejón (Coro, min. 83) y Osvaldo.
0 - Sevilla: Palop; Adriano, Squilacci, Escudé, Navarro; Zokora, Duscher (Negredo, min. 62) ; Jesús Navas (Perotti, min. 26), Renato, Capel (Acosta, min. 43) y Kanouté.
Goles: 1-0, min. 8: Osvaldo. 2-0, min. 60: Osvaldo.
Árbitro: Mateu Lahoz (comité valenciano). Amonestó con cartulina amarilla a Osvaldo (min. 23), Callejón (min. 37), Adriano (min. 41), Squilacci (min. 50) y Javi Márquez (min. 51).
Incidencias: partido correspondiente a la 27ª jornada de Liga, disputado en el estadio Cornellà-El Prat ante 24.112 espectadores.
El Sevilla compareció sólo por puro trámite en el estadio de Cornellà, donde el Espanyol le superó de punta a punta a través de la presión y la intensidad, un triunfo culminado con dos goles del delantero argentino Pablo Daniel Osvaldo [Estadísticas].
El equipo de Manolo Jiménez estuvo muy por debajo de lo esperado frente al entusiasmo del Espanyol. Le faltó alma e intensidad, las armas que empleó el conjunto local. Dos lesiones en la primera parte acabaron por dejarle sin fuerzas ni ganas de competir con los brazos caídos antes de tiempo, una imagen que no contribuirá a mejorar la de su entrenador.
Espanyol y Sevilla volvían a escena después de sendos batacazos, en Liga el equipo local, en la Liga de Campeones el visitante andaluz. Aprendió mejor la lección el conjunto de Mauricio Pochettino, enchufado desde el pitido inicial, capaz de atropellar al Sevilla en los primeros compases, peleando cada balón como si fuera el último.
Al Sevilla le costó casi media hora darse cuenta de que estaba nuevamente en el meollo de la Liga. Dedicó demasiado tiempo a verlas venir, aturdido por su eliminación en la Champions, sin fútbol ni agresividad, demasiado previsible y falto de una de sus señas de identidad, su poderoso juego por bandas.
Fue toda una invitación al rival. Ante la mirada de Fernando Navarro recogió el guante Fernando Marqués desde el extremo derecho del ataque del Espanyol. Su balón al área, templado, suave, entre Palop y los centrales, lo remató de manera impecable Osvaldo para abrir el marcador. Era el prólogo del partido. Comenzaban los problemas para el Sevilla.
Navas y Capel se lesionan
Las calamidades continuaron en forma de lesiones: en menos de media hora cayeron Navas y Capel, las alas del Sevilla, los únicos capaces de desbordar y buscar el uno contra uno. Jiménez dio entrada a Perotti y Acosta, pero el conjunto andaluz siguió anclado, colgando de la inspiración de Zokora y Duscher, un doble pivote con músculo, pero sin batuta.
Más hábil en la lectura del partido, el Espanyol anuló la escasa creación del Sevilla. Javi Márquez, Moisés y Luis García formaron un triángulo en el que cayeron los pivotes sevillistas y Renato, perdido en la media punta, sin rumbo en su intento de enganchar con Kanouté.
El Espanyol cedió terreno a medida que avanzó el partido, cómodo con su ventaja en el marcador y sorprendido por la inocencia de un equipo que aspira a la Champions. Poco a poco, el Sevilla se adueñó de la pelota, pero sólo puso en apuros a Cristian Álvarez a balón parado, en un remate de Escudé. Apenas ofreció nada más en todo el partido.
La reanudación agravó los males del Sevilla, que encajó el segundo gol en una pérdida de balón en la zona de creación. Marqués, atento, asistió a Osvaldo, que ya había ganado la posición ante Palop, para anotar y hundir definitivamente al Sevilla.
Jiménez rescató a Negredo del banquillo para colocarle junto a Kanouté en la punta de ataque. Tampoco la entrada del delantero reanimó al Sevilla. Su problema, más que en el remate, estuvo en la creación. Sin Navas ni Capel, sin brújula en el centro del campo, el Sevilla ni siquiera se tomó la molestia de protestar un penalti a Kanouté.
El Espanyol, mientras, se dedicó a disfrutar de un partido mucho más cómodo de lo previsto, en su séptimo encuentro consecutivo en casa sin perder. Poco a poco, los de Pochettino se hacen fuertes en Cornellà, donde el Sevilla acabó diluido y desencajado, víctima de su peor momento del curso, y con sólo dos de los doce últimos puntos en juego en su zurrón.