Lorenzo: "Estaré en condiciones de luchar por la victoria en la primera carrera en Qatar"
- El piloto mallorquín apura la recuperación de su lesión de mano
- Asegura que la Yamaha "va como un tiro"
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Aunque rodó lejos de la cabeza en los últimos entrenamientos de Qatar, a causa de una lesión en la mano, el español Jorge Lorenzo se ha mostrado convencido de que el próximo 11 de abril estará "en condiciones de luchar por la victoria" en el primer Gran Premio de la temporada, que precisamente se disputará en este circuito del Golfo Pérsico.
Ese día, Lorenzo cumplirá justo dos meses de convalecencia de la fractura de la base del primer metacarpiano de la mano derecha que se produjo cuando se entrenaba con una moto de cross y que ha condicionado su pretemporada.
El piloto mallorquín, actual subcampeón del mundo de MotoGP, sabe que va "un poco a contrarreloj", que esa inoportuna lesión le ha impedido rodar todo lo que hubiese querido, pero también que la Yamaha va como un tiro y que en Qatar fue más rápido que diez pilotos de la parrilla, pese a correr físicamente mermado y estar algo oxidado tras cinco semanas de parón.
"Ahora mismo no somos competitivos, pero tratándose de esta lesión en la mano, pienso que en cuestión de semanas nuestro rendimiento en pista puede cambiar mucho", ha advertido Lorenzo, que en el circuito del emirato rodó, "con fuertes dolores" al paso por curva y con una protección de una férula de fibra de carbono que obligó a ensancharle el guante derecho.
“En cuestión de semanas, nuestro rendimiento en pista puede cambiar mucho. “
El bicampeón de 250cc ha estado en Barcelona en el acto de presentación de uno de sus nuevos patrocinadores, la firma de navegadores por GPS Garmin, con la que ha llegado a un acuerdo para este 2010.
Madurez a base de caídas
Lorenzo ha asegurado a los medios haber madurado a base de caídas -"ahora soy una persona más paciente en todos los sentidos y sé cuando arriesgar y pasar o cuando debo cortar gas"- y tener un buen "feeling" con una moto que sigue siendo de las punteras del campeonato. "La Yamaha ya era una moto ganadora, pero cada año damos pasos, pequeños pero acertados, para hacerla mejor. Pienso que el nuevo chasis nos da más agarre en mitad de la curva, en la máxima inclinación, y que el motor tiene un pelín más de potencia en los medios", ha explicado Lorenzo.
El español no compartirá esta temporada la telemetría con su compañero de equipo y máximo rival, el italiano Valentino Rossi. El nueve veces campeón mundial así se lo ha pedido expresamente al equipo y a Lorenzo no parece preocuparle. "No soy un piloto que esté buscando otros caminos o copie caminos que no sean el propio, así que no pienso que sea un tema que me pueda perjudicar", ha comentado al respecto.
“Ahora sé cuando arriesgar y pasar o cuando debo cortar gas. “
Aunque Jorge Lorenzo cree que este será "uno de los Mundiales de MotoGp más competidos de los últimos años", por la calidad de los pilotos que han subido, "casi todos como campeones" de otras categorías, también opina que "los favoritos volverá a ser los de siempre". Rossi, el australiano Casey Stoner (Ducati) -"ambos están yendo muy rápido", destaca-, él mismo y su compatriota Dani Pedrosa deberían copar habitualmente el podio, pese a que éste último parece tener problemas con la nueva suspensión de su Honda.
Honda, más competitiva
En este sentido, Lorenzo no está de acuerdo en que el rendimiento de la Honda esté siendo decepcionante, y ha puesto de ejemplo los tiempos que están haciendo el italiano Andrea Dovizioso, como piloto oficial, o el francés Randy de Puniet, en un equipo satélite. "La Honda está mejor que el año pasado, es una moto más competitiva. Parece que a Dani le está costando más, pero es un piloto que, el domingo de carrera, al final siempre está ahí y siempre hay que tenerlo en cuenta en la lucha por el título", ha concluido.