Un Barça a medio gas se lleva los tres puntos
- Los catalanes se han impuesto por 2-0 a Osasuna
- Ibrahimovic y Bojan han marcado los goles del encuentro
- Todos los datos del partido
Ficha del partido:
2. Barcelona: Valdés; Alves, Puyol, Milito, Maxwell; Iniesta, Busquets (Keita, min.69), Touré Yaya; Messi, Ibrahimovic (Bojan, min.74) y Henry (Pedro, min.46).
0. Osasuna: Ricardo; Azpilicueta, Miguel Flaño, Josetxo, Monreal; Puñal, Nekounam (Calleja, min.78); Juanfran (Rúper, min.78), Vadocz, Camuñas; y Masoud (Galán, min.85).
Goles: 1-0, min.73: Ibrahimovic. 2-0, min.89: Bojan.
Árbitro: Velasco Carballo, del comité madrileño. Amonestó a Busquets (min.39), Puñal (min.46), Iniesta (min.50), Alves (min.70), Josetxo (min.76) y Messi (min.85).
Incidencias: partido correspondiente a la vigésimo octava jornada de la Liga, disputado en el Camp Nou del FC Barcelona, ante 70.645 espectadores, según datos oficiales.
El FC Barcelona se ha impuesto en el Camp Nou a Osasuna por 2-0 y se coloca como líder provisional de la liga por delante del Real Madrid, con un partido menos. Un gol de Ibrahimovic en la segunda parte y otro de Bojan al final han sido suficiente para que los de Guardiola sumen los tres puntos en un partido poco vistoso.
La derrota deja a los pamplonicas en una situación comprometida en la tabla con 31 puntos. Los de Camacho plantearon un buen partido en la primera mitad, pero en la segunda se vieron superados por las líneas de ataque de los catalanes.
Todas las miradas del Camp Nou estaban puestas en Messi, que cumplió 200 partidos con la camiseta azulgrana. Los aficionados culés esperaban que el argentino repitiese triplete o al menos hiciera alguna de las suyas para disfrutar de parte de la exhibición futbolística que la 'Pulga' hizo ante el Zaragoza o ante el Valencia o ante el Stuttgart.
La primera mitad arrancó con las expectativas muy altas, con dos ocasiones manifiestas de gol para cada equipo, pero sólo fue un espejismo. Tras los dos o tres primeros minutos el encuentro se tornó en un serio aburrimiento para el público del Camp Nou. Los catalanes no mostraron esa alegría en su juego con un Messi más apagado que la versión del Zaragoza.
Enfrente se encontraron con un Osasuna muy bien plantado, que cerró perfectamente la salida de juego de los catalanes y se mostraron muy sólidos en la zaga. En cambio, los de Camacho volvieron a evidenciar sus problemas para hacer efectivas las oportunidades de las que dispusieron, y no fueron pocas al principio.
El primero que intentó golpear fue el Barça. Messi se hizo con un balón en el centro del campo, los jugadores 'rojillos' le dejaron metros y en la frontal el área puso un gran balón a Ibrahimovic, que tiró sin mucho acierto a la portería defendida por Ricardo.
En la siguiente jugada, Massoud respondió con un gran pase a Vadócz dentro de la zona de peligro, pero el húngaro no tomó la mejor decisión en su tiro y la lanzó al cuerpo de Valdes con toda la portería para él. Camacho se lamentó en el banquillo consciente de que si fallas una tan clara ante el Barcelona, luego viene la apisonadora.
Las dos ocasiones simultáneas se dieron en los tres primeros minutos de juego, los 42 restantes de la primera mitad se resumen por la falta de ocasiones y el juego lento del Barcelona ante un Osasuna bien plantado.
A los de Camacho no les costaba llegar demasiado a las inmediaciones de los azulgranas, sobre todo por la derecha con Juanfran, pero tampoco pusieron en aprietos al guardameta del Barça.
El lateral defendido por Maxwell era la puerta de entrada para los ataques navarros. Messi tampoco mostró la cara de Zaragoza y la ausencia de Xavi en el centro se notó demasiado en la velocidad del juego catalán. Aún así, el argentino volvió a intentarlo a balón parado desde la frontal del área y lanzó una falta que se envenenó tras rozar en un defensa y se marchó por muy poco al lado del palo derecho de Ricardo.
El 0-0 fue un resultado justo al final de los primeros 45 minutos de juego. A Guardiola le vino bien el descanso para cambiar de fórmula, su primera decisión fue dejar a un inoperante Henry en el banquillo y dio entrada a un Pedro siempre motivado.
Guardiola acierta con los cambios
Pep sabía que con el sistema de inicio no iba a superar la línea defensiva de los chicos de José Antonio Camacho y, tras una de sus charlas motivadoras, decidió dejar en el banquillo a Henry -poco activo- para dar entrada a un supermotivado Pedro.
El canterano pasó a ocupar la derecha, Iniesta se fue a la izquierda y Messi se colocó por detrás de 'Ibra'. Magia. La fórmula resultó y el juego de Barça ganó en velocidad y llegada.
Pero todavía no era suficiente y la siguiente decisión del mejor técnico del año fue sacar del terreno de juego a Busquets, amonestado con amarilla, y dar entrada a Keita, que regresaba al Camp Nou después de una ausencia de dos meses.
Sin embargo, el descanso le sentó muy mal a Osasuna, que salió al césped con menos vigor y creyendo menos en sus posibilidaes. Los de Camacho no pusieron en aprietos a Valdes y al final pagaron caro su conformismo.
El Barcelona tomó el control absoluto del partido. A los diez minutos de la reanudación, Pedro se sacó un pase en profundidad entre los centrales para que Messi intentase el remate, el argentino no llegó por milímetros. Los catalanes avisaban y en la siguiente acción Iniesta le colocó un balón a Touré que mandó al lado del palo largo.
El juego de los 'rojillos' se basaba en encerrarse atrás y rezar para que los de arriba no tuvieran suerte de cara a gol. Pero la suerte duró 72 minutos, Pedro se llevó un balón por el centro, se la dejó a Iniesta que vio muy bien que Maxwell le doblaba, se la pasó al brasileño, y éste metió un pase de la muerte para que Ibrahimovic anotase el 1-0. Doble ración de suerte, porque Guardiola estaba a punto de hacerle salir para que entrara Bojan. Se llevó el sueco la ovación de la grada, y se fue un poco mosca.
Así, con lo más difícil hecho, abrir la lata los catalanes siguieron insistiendo para anotar el segundo de la tranquilidad. Ese tanto que aseguraba aún más los tres puntos lo anotó Bojan en el 88, gracias a una gran jugada colectiva del equipo, que él mismo inició en banda derecha y que se resolvió otra vez desde la izquierda en otra jugada visionaria de Andrés Iniesta.
El Barcelona espera como líder provisional de la Liga y mete presión al Madrid, que debe sacar una victoria del derbi ante el Getafe en el Coliseum si quiere recuperar la primera plaza.