El Real Madrid vence al DKV Joventut y ya piensa en el Barcelona

• El equipo blanco se impone a domicilio por 76-82
• Ahora se enfrentará en dos ocasiones al Barça en Euroliga

DKV Joventut 76 - 82 Real Madrid

• FICHA TECNICA:

RESULTADO: DKV JOVENTUT 76 - 82 REAL MADRID

DKV JOVENTUT: Valters (2), Bogdanovic (20), Tucker (15), Tomás (-), Norel (11) --cinco inicial--; Tripkovic (16) Eyenga (2), Koffi (4), Hernández-Sonseca (2) y Fernández (4).

REAL MADRID: Prigioni (11), Kaukenas (10), Jaric (3), Garbajosa (11), Tomic (11) --cinco inicial--; Llull (9), Bullock (11), Reyes (5), Velickovic (-) , Lavrinovic (5), Hansen (6) y Vidal (-).

PARCIALES: 12-22, 20-13, 20-18 y 24-29.

ÁRBITROS: De la Maza, Bultó, García Leal. Eliminado por faltas personales Valters por parte del DKV Juventus y Bullock por parte del Real Madrid.

PABELLÓN: Olímpico de Badalona. 10.126 espectadores.

El Real Madrid finalizó su semana por tierras catalanas venciendo (76-82) al DKV Joventut en su vuelta a la competición doméstica después de los dos enfrentamientos ante el Regal FC Barcelona correspondientes a la Euroliga, por lo que se afianza en el segundo puesto de la ACB tras la disputa de la jornada 27 [Todos los números del DKV Joventut - Real Madrid].

Los de Ettore Messina --que cumplía su partido 50 al frente del banquillo madridista-- sudaron para doblegar a una 'penya' que ha mejorado de manera sustancial desde que 'Pepu' Hernández tomó las riendas. Los de Badalona se lo pusieron difícil a un Real Madrid que acabó venciendo gracias al acierto que mostraron Prigioni y Bullock desde la línea de triples durante los últimos minutos de encuentro.

Sin embargo, de la mano de un Kaukenas pletórico, el equipo madrileño empezó mandando en el marcador. El lituano comenzó anotando todo lo que tiraba y apoyado por un triple de Garbajosa y una gran actuación de Tomic en la pintura, obligaron a Pepu Hernández a parar el partido cuando se vio ocho abajo (8-14).

Luca Bogdanovic intentó mantener a los suyos durante los primeros diez minutos con dos triples consecutivos, pero el potencial blanco empezó a fluir por el parqué del Olímpico, y consiguieron colocarse diez arriba al finalizar el primer asalto gracias a un parcial de 0-6, que parecía prever un envite cómodo para el Real Madrid.

Pero nada más lejos de la realidad, los locales apretaron en defensa durante el segundo cuarto y consiguieron anular el ataque madridista. Tres acciones ofensivas consecutivas de los blancos sin anotar, debido a una posesión agotada, un robo y a un tapón de los verdinegros, unidos al buen ataque, hicieron que el DKV se apuntara un parcial de 13-2 y se fueran dos abajo a los vestuarios.

En la reanudación, Jaric hizo su aparición en el partido y con un triple despegó a los suyos hasta una ventaja de ocho puntos, pero esta 'penya' es distinta a la de hace unos meses y no le perdió nunca la cara al choque. Así, se puso uno sólo abajo con diez minutos por jugar y con las posibilidades intactas.

Festival de triples

En los instantes finales, aparecieron los artilleros de ambas plantillas. Tucker, que se mostró irregular durante todo el partido desde la larga distancia, anotó un triple que ponía a los suyos uno arriba, pero Bullock, infalible en los momentos de máxima tensión, volvió a colocar a los suyos por delante.

Luca Bogdanovic se unió al festival anotador desde la distancia y convirtió su quinto triple cuando los suyos más lo necesitaban. Sin embargo, el Real Madrid demostró tener antídoto para todo y apareció la figura de Prigioni.

El base argentino tiró de experiencia y con otros dos lanzamientos triples fundamentales --como lo fue el que anotó ante el Barcelona en el segundo partido de la serie-- catapultó a los suyos a una victoria que acabaría cerrando él mismo, al anotar dos tiros libres que certificaban el triunfo.

Al final, un valioso triunfo para los blancos que sirve para afianzar la segunda plaza, pero principalmente para empezar a centrarse en los duelos vitales ante los de Xavi Pascual, que tendrán lugar el martes y el jueves en Vistalegre y que dirimirán el futuro blanco en la máxima competición del baloncesto continental.