El Bayern se venga del United
- Los alemanes se han impuesto a los 'diablos rojos' (2-1)
- Rooney se encargó de anotar para el Manchester
- Ribery primero y luego Olic anotaron para la victoria alemana
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Ficha técnica
2; Bayern de Múnich: Butt; Lahm, Van Buyten, Demichelis, Badstuber; Van Bommel, Pranjic (Timoschtschuk, 89); Altintop (Klose, 86), Ribery; Müller (Gómez, 73) y Olic.
1; Manchester United: Van der Saar; Neville, Ferdinand, Vidic, Evra; Fletcher, Carrick (Valencia, 70), Scholes; Nani (Giggs, 82), Park (Berbatov, 70); y Rooney.
Goles: 0-1, min 2: Rooney. 1-1, min 77: Ribery. 2-1, min 91: Olic.
Arbitro: Frank de Bleeckere (Bélgica) amonestó a Baldstuber, Olic, Neville y Rooney.
Incidencias: partido de ida de cuartos de final de la Liga de Campeones disputado en la Allianz Arena de Múnich ante unos 66.000 espectadores.
El Bayern de Múnich ha sacado una valiosa y merecida victoria ante el Manchester United gracias a un gol de Ribery y otro de Olic en el descuento del partido (2-1). Van Gaal puede estar contento con el resultado y la actitud de sus jugadores que le han dado la vuelta a un partido que se les complicó desde el minuto uno con el gol de Rooney.
Los ingleses se adelantaron nada más comenzar el encuentro con el tanto de su máximo goleador, Wayne Rooney. Tras el tanto, los alemanes tomaron el peso del partido ante la apatía de los de Ferguson y en la segunda parte fueron capaces de dar la vuelta al encuentro con más fuerza que calidad.
Las cosas se le pusieron de cara a los ingleses, que se encontraron por delante en el marcador cuando apenas había pasado un minuto desde que el colegiado belga De Bleeckere pitase el comienzo. El portugués Nani se marchó por la derecha y tras provocar una falta, que se encargó de sacar el mismo, Rooney anotó a placer en el segundo palo gracias al inoportuno resbalón del central argentino del Bayern Demichelis.
Con un gol a favor en casa del rival y con 89 minutos por delante, las cosas se ponían mejor para los ingleses de lo que jamás pudo imaginar Sir Alex Ferguson antes del encuentro.Todo lo contrario debió pasar por la cabeza de Van Gaal, que se veía por detrás en el marcador, en casa, ante uno de los equipos más potentes de Europa y sin su 'querido' Robben para dar la sorpresa.
El partido se puso más que complicado para el Bayern, pero si hay algo que caracteriza al fútbol alemán es que nunca se dan por vencidos e hicieron bueno el dicho. Los muniqueses se hicieron con el control del balón, aunque fue más bien por el conformismo del United que por sus proipios méritos.
La estrategia de Ferguson era clara, ceder el balón y salir a la contra para sentenciar el partido con un latigazo de Rooney. El balón estaba en el tejado de los alemanes, que dispusieron de mucha posesión y de poca llegada. De hecho, el primer tiro peligroso del Bayern tardó en llegar 21 minutos y tuvo que ser con un tiro lejano de un Ribery que decidió cambiarse de banda.
En la siguiente jugada puso la réplica Nani con un centro-chut desde la derecha que se estrelló en el larguero ante la mirada atónita de Butt, que se la tragó sin hacer nada por evitarlo.
A pesar de que el peso del partido lo llevaban los alemanes, la sensación general es que el Manchester estaba conforme con el transcurso del partido. El que más lo intentaba era el francés Ribery, aunque tampoco encontró su mejor versión y apenas causaba inquietud entre los centrales rivales y a banda cambiada, algo poco usual en él.
Antes de que el colegiado decidiese pitar el final de la primera mitad, Rooney dispuso de mejor ocasión para haber sentenciado al Bayern. El delantero inglés se plantó delante de la meta contraria tras otro fallo de Demichelis y sólo Butt evitó el desastre total en el Allianz Arena.
El Manchester se suicida y Rooney se lesiona
En el arranque del segundo asalto evidenció un cambió de actitud por parte de los alemanes, conscientes de ir a 'Old Traford' con un resultado adverso, que salieron a por todas con una rabia desconocida en la primera mitad. El United no cambió de estrategia e insistió en dejar la bola al Bayern.
Pero los de Van Gaal se mostraron mucho más peligrosos y las ocasiones se sucedieron en la meta de un gran Van der Sar cada vez con más frecuencia y peligro. El croata Olic -sustituto de Robben- se tornó en el jugador más desequilibrante de la línea ofensiva de los germanos.
También Ribery empezó a mostrarse más desequilibrante tras regresar a su banda preferida, la izquierda. Ante la insistencia rival, Ferguson decidió mandar un aviso a Van Gaal y optó por dar entrada a Giggs, Valencia y Berbatov. El mensaje estaba claro, si el Bayern insistía volcado en el ataque, el Manchester sería letal en las contras.
Pero el tiro le salió por la culata a Sir Alex y en una falta en el borde del área Ribery puso las tablas en el 77 gracias a la colaboración de Rooney. El balón topó en el delantero de los 'diablos rojos' que desvió el balón al fondo de la red ante un Van der Sar que nada pudo hacer por evitarlo.
Con el 1-1 en el luminoso era la oportunidad perfecta para que los germanos disfrutaran de su venganza particular de la final del 99 con 13 minutos por delante y un Manchester un tanto desconocido.Entonces apareció Vidic que calló a los aficionados del Allianz con un misil de cabeza en un córner que mandó al larguero de la portería defendida por Butt, a falta de cinco minutos para el final.
El colegiado decidió descontar dos minutos que fueron decisivos de cara al resultado final. En el mismo minuto 92, Olic quiso poner su firma al partido y hacer olvidar a Robben con un golazo que dio la victoria y el sabor dulce de la venganza ante los 'diablos rojos', con la lesión de última hora de Wayne Rooney.