El Caja Laboral reacciona y lleva la serie al cuarto partido
- El Baskonia supera al CSKA en Vitoria por 66-53
- Hermann, San Emeterio y Teletovic, los más destacados
- El último cuarto fue decisivo, con un parcial de 24-12
Ficha Técnica:
66 - Caja Laboral (16+15+11+24): Ribas, English (6), San Emeterio (14), Teletovic (10), Splitter (15) -cinco inicial-, Barac, Huertas (3), Herrmann (10), Oleson (2), Singletary (6).
53 - CSKA Moscú (12+12+17+12): Planinic (2), Langdon (7), Siskauskas (6), Kaun (7), Khryapa (9) -cinco inicial-, Holden (8), Vorontsevich (7), Mensah-Bonsu, Kurbanov, Ponkrashov (7), Keyru, Sokolov.
Árbitros: Brazauskas (LIT), Belosevic (SRB), Anastopoulos (GRE). Eliminado Kaun (m. 32).
Incidencias: Tercer partido de cuartos de final de Euroliga disputado en Buesa Arena de Vitoria ante 9.500 espectadores.
El Caja Laboral salvó el honor y logró su primera victoria en los cuartos de final ante el CSKA de Moscú, por 66-53, que le permite seguir vivo en la Euroliga y jugar el cuarto partido el jueves.
Los de Dusko Ivanovic aprendieron de los dos partidos previos y plantearon un duelo al mismo nivel de intensidad que su rival en Moscú.
El Baskonia se empleó a fondo para defender su aro y no concedió más que 53 puntos a su rival. Los de Ivanovic siguieron en su media de la serie, pero los 66 que anotaron fueron suficientes para vencer.
Herrmann, San Emeterio y Teletovic que se echaron el equipo a la espalda en el último cuarto y marcaron 21 de los 24 puntos en el tramo final. Splitter volvió a ser el de las grandes citas y aportó otros quince, todos en los primeros treinta minutos. El cuarto final fue decisivo para certificar el triunfo con un parcial de 24-12 después de treinta minutos ajustados y con demasiados errores a estas alturas de la competición.
Desde el salto inicial, el Caja Laboral se empeñó en plantear batalla al CSKA con un partido llevado al cuerpo a cuerpo, peleado en cada acción y enseñando la garra que no se vio en los dos duelos de Moscú. Singletary se convirtió en la sombra de Holden para sacar de sus casillas al base nacionalizado ruso y los de Ivanovic llevaron el duelo a muy bajas revoluciones sin permitir desplegar al CSKA su ritmo.
En el primer cuarto, Splitter y San Emeterio, cuatro puntos cada uno, sujetaron al Baskonia, que no terminaba de despegarse (16-12). El equipo ruso tuvo unos porcentajes de acierto muy bajos y estuvo durante cinco minutos sin anotar, sobreviviendo desde el tiro libre.
El segundo cuarto fue todavía más trabado entre dos equipos que en ningún momento estuvieron a gusto sobre la cancha. En seis minutos el parcial fue de media docena de puntos para cada uno. El Baskonia siguió manteniéndose con los puntos de Splitter, diez al descanso, mientras Kaun y Holden eran los únicos anotadores del CSKA. Un triple postrero de English dejó el marcador al descanso con un esperanzador 31-24.
Partido de imprecisiones
El partido parecía de mini-basket, con muchas imprecisiones y sólo ocho canastas de dos anotadas por el Baskonia y cinco de los rusos como reflejo de los pésimos porcentajes de acierto. No cambió la decoración en la reanudación, con los dos conjuntos enfrascados en una cadena de errores de todo tipo y una anotación impropia de unos cuartos de final de Euroliga.
El CSKA supo sacar partido del desgobierno colectivo con el despertar de Siskauskas y siete puntos de Vorontsevich, y llegó a igualar el encuentro (39-39, m.29). El Caja Laboral recurría a Splitter para aliviar sus penurias y sin asestar el estirón definitivo antes de los diez minutos determinantes con un apretado 42-41.
El Caja Laboral se guardó lo mejor del repertorio para el inicio del último cuarto. Cinco puntos de Herrmann, con un triple, y cuatro de San Emeterio, con otro triple, llevaron a los locales a una renta de 51-41 ante un CSKA que dio síntomas de fatiga y debilidad. Tres minutos le costó anotar gracias a un triple de Khryapa.
El argentino y el cántabro fueron determinantes con siete y ocho puntos respectivamente, en el cuarto final y, cuando las cosas pintaban mal, emergió Teletovic para enmendar sus estadísticas.
El Baskonia supo defender su ventaja y, poco a poco, aumentarla (59-48, m.38) para frustración del equipo ruso, en el que sus estrellas no estuvieron al nivel de los dos primeros partidos.