Semenya sigue esperando una solución
- La atleta sudafricana vive en un 'limbo legal' tras los tests sobre su sexo
- La IAAF no le permite competir hasta que no se llege a una conclusión
La Federación Sudafricana de Atletismo (ASA) ha manifestado en un comunicado que respalda la decisión de la IAAF de negar a la atleta Caster Semenya la posibilidad de competir mientras no se llegue a una conclusión definitiva acerca de los resultados del examen de verificación de sexo a los que fue sometida.
Semenya, campeona del mundo de los 800 metros en Berlín 2009, vive en una especie de limbo legal y la incertidumbre sobre su futuro deportivo aumenta a medida que pasa el tiempo.
El pasado mes de enero, cuando la temporada estaba a punto de comenzar, miembros de la ASA aseguraron que Semenya abriría la campaña de 2010 tomando parte en al menos tres carreras de las 'Yellow Pages', lo que finalmente no sucedió, por lo que Semenya continúa sin estrenarse.
La IAAF se negó entonces a hacer nuevas manifestaciones sobre este asunto hasta que quede definitivamente resuelto, política que ha mantenido hasta la fecha.
"Caster ha estado entrenando duro en el Centro de Alto Rendimiento de Pretoria, todo lo que quiere es correr", ha dicho su entrenador, Michael Seeme.
Entretanto, el caso Semenya continúa salpicando a la ASA, organización que ha visto como dos miembros de su comité ejecutivo han amenazado con dimitir por unas supuestas reuniones secretas que el administrador, Ray Mali, habría mantenido con miembros de la IAAF a propósito del caso Semenya, informó el diario 'The Sowetan'.
Mali ha pedido paciencia a Semenya y su entorno y ha manifestado que la IAAF se ha comprometido a acelerar el proceso al tiempo que ha pedido a la ASA que se mantenga al margen hasta que el asunto se dé por concluido.
Semenya lleva más de seis meses pendiente de que un remoto laboratorio decida acerca de su sexualidad, después de que se la acusase de ser hermafrodita, para saber si puede seguir compitiendo y en qué condiciones.
Las sospechas surgieron después de que la atleta sudafricana consiguiese, con sólo 18 años, imponerse en la final del Mundial con un espectacular margen de 2.45 segundos sobre la defensora del título, la keniana Janeth Jepkosgei, que cruzó la meta en 1:57.90.