Van Gaal, el éxito por insistencia
- Rudo, polémico y ganador, así es el entrenador del Bayern de Múnich
- A pesar de su carácter inflexible, casi siempre consigue triunfar
- Sigue en directo el Bayern-Manchester, este martes desde las 20.45 h.
Bayern-Manchester, el plato fuerte de los cuartos de final de la Champions. Dos cocos frente a frente, dos grandes de Europa dirigidos por dos fuertes personalidades. Sir Alex Ferguson frente a Louis Van Gaal. [En directo, a partir de las 20.45] [Todas las estadísticas]
El carácter del holandés casa perfectamente con el perfil del equipo alemán. Fuerte, rudo e insistente, por no decir 'cabezón'. Aunque parece que llevaran toda la vida juntos, como Ferguson en Manchester, apenas diez meses les unen, y sólo gracias a los resultados, que han salvado su cabeza al frente del proyecto muniqués. Louis ha ido calando muy poco a poco y, por supuesto, polémica tras polémica. De todos es conocido su particular relación con los medios de comunicación o con sus propios jugadores.
Van Gaal, como el padre de familia intransigente, siempre quiere lo mejor para los suyos, aunque las formas no siempre sean las más adecuadas. De ideas fijas, el holandés adaptó las piezas que tenía a su sistema, y no al revés, lo que provocó más de un dolor de cabeza a jugadores consagrados, como Lucio, que prefirió huir a Milán, o Lahm, que tuvo que probar en la banda derecha por expreso deseo de su retorcido entrenador.
Peor ha sido su relación con la estrella del Bayern, Frank Ribéry, con quien ha tenido frecuentes encontronazos desde su llegada. "Lo mejor es dejarle ir", aconsejó el holandés en su aterrizaje en Alemania. El francés, encantado con la idea de volar a España, avivó el desencuentro sin pensar en un futuro en Múnich. Pero el traspaso nunca se produjo y las chispas no tardaron en saltar.
Ya en septiembre, el francés cargó contra su nuevo entrenador. "Si yo debo adaptarme en ciertos aspectos, él también debe esforzarse. La relación ha sido tensa entre nosotros". Y para colmo, no disimuló sus preferencias: "Era diferente con Hitzfield, quien era un señor, el mejor entrenador que he conocido en el Bayern".
El mal ambiente, unido a la maltrecha línea que llevó el Bayern en la Bundesliga, apuntaba a una corta estancia de Van Gaal en Múnich. Pero los buenos resultados llegaron a tiempo y Van Gaal aguantó al frente del equipo en Navidad, esa fecha tan señalada en el calendario de cada entrenador.
Tardan, pero los elogios siempre llegan
Después llegó el regreso de la Champions, la victoria ante la Fiorentina y los elogios. En cuartos en Europa y a dos puntos de la cabeza en la Bundesliga, Van Gaal comienza a recoger los elogios que siempre se le niegan. Ya le pasó en el Ajax, el Barça o el AZ Alkmaar, y en los tres acabó levantando títulos.
No obstante, gran parte de su éxito con el Bayern se lo debe a la mejor de sus piezas, el gran fichaje del equipo, por su calidad y, por supuesto, por lo bien que se adapta al 4-3-3 de Van Gaal. Con Ribéry en una banda, quién mejor que Robben para ocupar la contraria, para montar un ataque impresionante.
Como todo padre de familia intransigente, Van Gaal también cumple el requisito del 'ojito derecho', el preferido. Ese es Robben en el Bayern. A pesar de sus continuas lesiones y su rendimiento irregular, el holandés siempre ha tenido en alta estima a su pupilo, que le ha sacado de más de un apuro. Precisamente un gol suyo acabó con la Fiorentina y permite al Bayern seguir adelante en la Champions.
Pero Van Gaal no se conforma con haber llegado hasta aquí. Como entrenador ganador, él no quiere quedarse en el camino. "Estamos contentos de estar entre los ocho mejores, pero yo quiero más y los jugadores también. Podemos sorprender a cualquier equipo, no pertenecemos todavía al primer nivel, pero en un partido podemos alcanzarlo" sentenció el holandés.