Henry, del pasado glorioso al duro presente
- El francés se enfrenta a su ex equipo en su peor momento
- Henry es el máximo goleador de la historia del Arsenal
- Sigue en vivo el Arsenal - Barcelona, este miércoles a las 20.45
Cuando lo has sido todo para un club, el regreso siempre es difícil. Aunque te marcharas por la puerta grande, con el agradecimiento eterno de tu público por hacer a tu equipo campeón y con unas cifras insuperables, volver a casa, reencontrarte con tus mayores fans y jugar contra los que un día fueron tus compañeros, resulta, cuanto menos, raro. [Sigue el partido en vivo, este miércoles a las 20.45 horas]
Ese sentimiento agridulce será el que sentirá este miércoles Thierry Henry. El delantero francés del Barcelona se enfrentará, por primera vez desde que se marchó de Londres, a su querido Arsenal, el equipo de su vida. "Nunca volveré a tener una relación como la que tuve con la hinchada del Arsenal, porque nunca volveré a jugar con un equipo tanto tiempo como estuve en el Arsenal", aseguró 'Titi', al ser preguntado por su ex equipo.
Aunque si el Arsenal lo es todo para Henry, Henry lo es todo para el Arsenal. Con 226 goles en 380 partidos, el jugador de origen antillano es el máximo goleador de la historia de los 'gunners', tras aniquilar la marca de 185 tantos del histórico Ian Wright. Especialmente provechosa fue la temporada 2003/04, cuando anotó 39 goles y fue una pieza clave en la Premier que el Arsenal conquistó sin perder un sólo partido.
El pasado dorado de Henry reaparece para chocar de frente con su duro presente. En la recta final de su carrera, el francés está registrando la peor temporada de su vida. Miembro del mejor Barcelona de la historia, 'Titi' había rendido a buen nivel en sus dos primeras temporadas en España. Sea por la edad, sea por la motivación, sea por lo que sea, la tercera está resultando un calvario y la savia joven de La Masía le gana terreno a pasos agigantados.
Pedro le gana terreno
Lejos del centro de la delantera, su posición predilecta en el Arsenal, Henry ha perdido frescura. Wenger, su entrenador de cabecera, siempre le colocó en punta. Primero en el Mónaco, donde se dio a conocer, y después en el Arsenal, al que rescató tras una negativa temporada en la Juventus, donde no brilló como interior izquierdo. Junto a Bergkamp primero, y en solitario después, firmó sus mejores años sobre un terreno de juego.
En Barcelona, Henry sí ha brillado en la banda, pero su alarmante bajón de forma ha coincidido con el crecimiento de Pedro. El canterano ha conseguido sentar a la estrella. Velocidad, motivación y goles. Tres materias que el canario ha aprobado con nota y en las que el francés ha sumado muchos negativos esta temporada.
Henry ha pasado de pieza fundamental a un relevo más en la nómina de atacantes de Guardiola. Un final duro para uno de los mejores jugadores de la última generación francesa. Sin embargo, aunque, en este caso, cualquier tiempo pasado fue mejor, Henry todavía tiene margen para engrandecer su leyenda en la parte decisiva del año. Champions, Liga y Mundial le esperan. El fútbol, también.